Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)

capitulo 66

-T-tu acaso viste con quien se acostó?-pregunto el pelinegro.

Un silencio largo, Nico lo miraba pero no respondía.

-Nop-dijo por fin-Solo lo vi durmiendo con alguien, pero no pude ver quien era.

Matias respiro aliviado, ese si que pudo ser un susto de infarto. Sintio tanto pánico al pensar que tal vez Nico los había visto juntos, de una manera muy íntima. Más por rodrigo que por el, su sexualidad no era secreto para nadie pero la del castaño era un misterio incluso para si mismo.

-Estas bien Matias?.

-Si, estoy bien-dejo su sándwich a medio comer en la mesa-Podrias prestarme tu teléfono? Necesito avisarle a alguien que estoy bien, olvidé mi celular en mi casa.

-Claro, ten-Nico saco su celular del bolsillo y se lo entrego.

Escribió el número de Takumi, se sorprendió al ver que ya estaba agrandado y que incluso había una conversación con el, aunque solo era sobre el trabajo en grupo.

Le explico que era el y lo que había pasado, le pidió que le avise a Marcus que estaba bien y solo eso. Takumi le dijo que si, pero que lo iría a buscar en unas horas cuando sus padres llegaran de la cena a la que irían para que se quedara en su casa.

-gracias-matias le devolvió el teléfono-Takumi vendrá en un par de horas a buscarme, así que no te preocupes. No me quedaré a dormir.

-No me preocupaba, lo hice para darte una mano. Pero si prefieres irte esta bien, lo que te haga sentir más cómodo.

-Si, es que no tuve un día muy bueno y me gustaría estar con alguien que me conozca.

-Si, me entere de algo-comento el rubio mientras sacaba dos latas de cerveza de la heladera y le entregaba una a Matias.

-Rodrigo te contó

-Si...-rasco su nuca nervioso-no le deje opción, lo moleste hasta que me dijo la verdad.

-Si, bueno. Creo que fue sospechoso que hayamos desaparecido de la nada.-abrio la lata y le dio un sorbo.

-Quieres hablar sobre eso? Se que no somos amigos, pero eso tal vez haga más fácil que digas lo que piensas. No voy a juzgarte, no me interesa hacerlo.-el también abrió su lata.

-Que quieres que diga? Que me dolió? Es obvio que si.

-Solo dime que pasó.

Una cerveza no era suficiente para que Matias se emborrache o para que cuente todo, pero a medida que le comentaba algunas cosas sin detalles Nico iba sacando más y más latas. Para cuando llegó a la parte de la ruptura, la pelea con su hermano y lo culpable que se sentía por lo que le pasó a silvia ya estaba ebrio.

Nico lo escuchaba y le daba algunos consejos según su embriaguez le permitía, pero cuando el menor empezó a llorar no sabía que hacer. No sabia si abrazarlo o como reconfortarlo, pero entendió a lo que su amigo se refería con eso de que verlo llorar tocaba algo en tu corazón.

El timbre sonó en toda la casa, el pelinegro detuvo su historia y limpio las lágrimas de sus mejillas.

-Ahora vuelvo-le aviso el rubio mientras se levantaba.-Toma un poco de agua.

Fue a la entrada con un poco de dificultad por sentirse mareado, llego a la puerta y la abrió. Takumi saludo con la mano y paso antes de que se lo indicara.

-Donde esta?-pregunto antes que nada.

-En la cocina-respondio acercandose mucho a el- tus ojos son como persianas que no terminan de abrirse...-dijo refiriéndose a ese distintivo que Takumi tenia por ser asiático.

-Me estás insultando?.

-No... me gustan, son lindos...-sonrio alejándose un poco.

-Estas ebrio?-pregunto cuando el olor a alcohol llegó hasta sus fosas nasales.

-Si, un poco. El también.

Takumi rodo los ojos y fue a la cocina, ahora no solo tenía que escuchar llorar a Matias, debía escucharlo llorar ebrio. Entro a la cocina y lo vio sentado en una silla, mirando el collar que Josh le había regalado.

-Matias, llegue. Podemos irnos y dejar que Nico descanse.-propuso acercándose a el.

-Dijo que me amaba y me dio esto, pero te aseguro que no me amaba cuando me dejó llorando en la escuela.-observo la cadena por un momento y luego la lanzo por la ventana de la cocina que daba al patio trasero-No quiero su maldito regalo

-Matias!-exclamo sorprendido su amigo por su acción.

Takumi fue corriendo al patio a buscar el collar que el pelinegro había lanzado. El patio tenía una luz muy tenue y el césped bastante alto, no podía ver bien donde pudo haber caído ese objeto.

-Mierda Matias. Por qué hiciste eso?.

Takumi se dio  cuanta que no iba a poder encontrarlo en ese momento, no veía nada y debía irse para que el pelinegro pueda irse a dormir. Suspiro rendido cuando no pudo encontrarlo y volvió a la cocina, donde ambos chicos continuaban bebiendo cervezas.

-Sufuciente, deja de tomar-le quito la lata de la mano-Estamos en mitad de un torneo, no puedes faltar a los entrenamientos o tampoco ahogarte en alcohol. Se que estas triste, pero no te comportes así. No sólo tu futuro está en juego, muchos de los chicos dependen del voley para ir a la universidad y si te comportas así comprometes todo el equipo.

-Per-

-Y tampoco digo que vayas a acostarte con cualquiera de los chicos que tenes agendados. Es momento de que empieces a quererte y respetarte, no te humilles más.

Nico observaba a Takumi regañar a su amigo, que solo lo observaba tal vez sin entender ni la mitad de las cosas que decía. Al ver que no respondía lo agarró del brazo para llevárselo.

-Gracias por recogerlo Nico, nos vemos mañana.

El rubio lo despidió con la mano mientras el otro arrastraba de su amigo fuera de su casa.