capitulo 40

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La primer clase de Matias acababa de terminar, ahora tenía media hora de descanso antes de que su próxima clase inicie. Junto sus cosas y salió del aula, Silvia tenía su siguiente clase en ese momento por lo cual no iba a acompañarlo en el descanso. Matias salió al patio de la escuela, iba a sentarse bajo un árbol a escuchar música o tal vez dormir hasta que su próxima clase empiece.

Aún con los ojos cerrados sintió como tomaban su camisa, lo jalaban y lo besaban. Sorprendido abrió los ojos al tiempo que empujaba a la persona que lo estaba besando, para su sorpresa era Rodrigo que tras el empujón cayó sentado al suelo.

-Por qué hiciste eso?!-dijo molesto mientras se paraba.

-Me asustaste, como vas a hacer algo así?-le dio un golpe.

-Queria sorprenderte... no pensé que era tan feo-se acercó para besarlo otra vez pero Matias se aparto.-Que tienes?

-Tenemos que hablar...

El lo miro raro, se sentó con las piernas cruzadas frente a Matias e hizo una señal para que hable. Desde que había despertado esa mañana estuvo pensando en que hacer con esta rara relación entre ellos, pero estaba seguro de que no debía seguir.

-Primero... -busco en su bolsillo-Esto lo encontré en los vestidores- Matias le entrego la cadena, el toco su cuello y noto que no la traía.

-Debio caerse...-la tomo y se la puso-Que más tienes que decirme?

-Debemos dejar nuestra relación o encuentros o como quieras decirle-Rodrigo lo miro estatico- Empece a salir con alguien y yo soy fiel, amo a este chico y no quiero tener problemas. Además tu tienes novia.

-Bien, esto va a terminar. Pero primero dime algo...-Matias lo miro- te gusto?

Los ojos de Matias se abrieron, sus mejillas se pusieron rojas y sus corazón empezó a latir muy rápido, empezó a contar al revés en su mente para calmarse y que el castaño no vea que se puso nervioso.

-N-No...-El pelinegro miraba el suelo, evitando el contacto visual con el castaño-No me... no me gustas...-Rodrigo levanto el rostro de Matias.

-Ahora dilo sin dudar

Las mejillas de Matias se volvieron a encender y agacho la cabeza nuevamente.

-Eso pensé-sonrio y dejo un beso en la frente de Matias.-Adios, espero que sepas que ahora volverá la guerra-advirtió cuando ya se estaba yendo.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora