capitulo 42

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Matias estaba en la enfermería esperando que alguien le diga a que dios debía darle a Silvia de ofrenda para jugar mañana. Una vez que la adrenalina bajó por completo se dio cuenta que su muñeca derecha también dolía, al parecer se lastimó cuando la apoyo en el suelo por instinto cuando se cayo.

Takumi estaba manteniendo el hielo del tobillo en su sitio mientras Lautaro se comía las uñas junto a la puerta.

-Matias-Silvia entro corriendo a la enfermería-Me entere de todo, como estas?

-Me quiero pegar un tiro...-Dijo con mala cara.

-No sos el único-Comento Lautaro-Si no podes jugar mañana nisiquiera tenemos que presentarnos, vamos a perder.

-No digas eso, yo voy a jugar aunque me pongan un yeso-dijo el pelinegro.-Ustedes dos levantense y vayan a entrenar con el equipo.

-Bue matias ni lesionado dejas de joder-Se río Takumi.

-Vayan y díganle al resto de chicos que saquen las pelotas al patio, busquen una sombra y hagan algunos ejercicios en el patio. Después vamos a ver que hacer con la cancha...

Takumi le paso el hielo a Silvia para luego salir  con Lautaro. Dejando a ambos amigos sin muchos ánimos y algo asustados, Silvia estaba muriendo de miedo porque sabía lo que significaba esa oportunidad para el y si no podía jugar este año por una maldita broma de iba a podrir todo.

-Y si es un esguince de grado 3 y no puedo jugar este año?-Hablo mientras sostenía el hielo de su muñeca.-Los representantes vienen mañana, voy a perder mi oportunidad.-Silvia preciono el hielo de su tobillo-Ay! eso duele-se quejó.

-Idiota, no digas eso. Vas a poder jugar seguramente solo se hinchó, deja de decir esas cosas y pensar lo positivo.-Silvia volvió a colocar el hielo más suave.-Tenes que entrar a una buena universidad, yo quiero ir a una buena.

Eso hizo sonreír al pelinegro, ya se sentía mejor emocionalmente aunque el dolor seguía, mínimo pero seguía.

La enfermera entró al lugar y cerró la puerta, miro a Matias y negó soltando un suspiro. Eso helo la sangre de ambos amigos.

-Es una fractura?-pregunto con miedo el pelinegro.

-Es un esguince?-pregunto la castaña.

-No chicos...-Suspiro asustando más a los amigos-Es solo una torcedura, si baja la hinchazón y el dolor vas a poder jugar mañana.

Detrás de la puerta se escuchó gritos de victoria, escandalosos que Matias sabia de quienes eran. La enfermera abrió la puerta por completo dejando ver a ambos equipos de voley (femenino y masculino) celebrando que Matias iba a poder jugar.

-Vayan a entrenar!-grito matias y el equipo al verse expuestos corrieron a hacerlo. 

La enfermera y silvia rieron a carcajadas mientras Matias mantenia la mala cara.

-Entonces todo está bien?-pregunto la castaña.

-Por el momento va a ir a casa, si para la tarde no puede caminar bien que vaya al hospital, pero lo más probable es que ya puedas jugar mañana. Igualmente intenta no hacer tantos saltos mañana y si lo haces que tu otro tobillo absorba el impacto.-Explico la enfermera-Llame a tu casa, tu hermano va a venir a buscarte en cualquier momento.

-Okey, muchas gracias.

-Me tengo que ir a buscar al entrenador para darle el informe. Que tu hermano firme acá cuando te retira-le mostró un lugar en la planilla y la dejo en la mesa. Suerte mañana.-Y se fue.

Silvia ya estaba feliz, aunque deseaba partirle la cara a Rodrigo y ese deseo no se iba a ir tan fácil. Un golpecito en la puerta los hizo voltear, un castaño con culpa en su rostro estaba parado frente a ellos.

-No-dijo Matias-No te quiero ver Rodrigo, andate.

-Quiero discul-Silvia lo detuvo.

-Rodrigo andate, no te quiere ver-hablo molesta.

-Yo solo quiero...

-Que te vayas! No entiendes?! Me estoy aguantando las ganas de romperte la cara, andate!-silvia se levantó y empezó a empujar-Es tu culpa, me dijeron que vos planteaste esto! Vos tuviste la idea.

Rodrigo miró a Matias que no sabía que hacer, el no sabía que era su plan solo pensó que el sabia y dejo que pasara. Pero enterarse que el fue la persona que lo planeó y llevo a cabo le dolió, algo se movió en Rodrigo cuando los ojos del pelinegro se aguaron.

-Como pudiste hacer algo así? Tienes suerte que solo es una torcedura o te iba a matar!, andate-Silvia lo empujo pero antes de que Rodrigo caiga alguien lo atajó.-Marcus...

Marcus sostuvo al castaño que estuvo a punto de caer por los empujones de la castaña. Miro a ambos sin entender mucho, pero había escuchado lo que ella le decía. Rodrigo se incorporó y quedo callado.

-Amor...-Josh entro a la enfermeria empujando a todos los que estaban en la puerta-Estas bien?-le dio un beso en los labios.

Rodrigo vio esto y decidió irse, le había picado ese beso, le había molestado demasiado.

-El fue el imbecil?-pregunto Marcus a la castaña viendo como Rodrigo se iba. Ella contestó afirmativamente y Marcus continuó viéndolo hasta que desapareció.

-Que haces aquí?-le pregunto Matias a Josh.

-Estaba ayudando a Marcus con un trabajo, vinimos volando cuando nos enteramos-Josh acariciaba el rostro de Matias con las yemas de sus dedos.-Como esta tu tobillo?

-Es solo una torcedura, si la hinchazón baja voy a poder jugar mañana-explico el pelinegro.

-Me alegro, vamos a tu casa así hacemos que te sientas mejor...

-Mimos? O puedo pedir algo mejor?-sonrio travieso.

-Ay dios que asco-dijo Silvia simulando náuseas.

-Lo seeee-dijo marcus.

Marcus y Josh se llevaron a Matias a su casa para poder descansar. Mientras silvia se quedó a limpiar el maldito gimnasio con ambos equipos, para que mañana esté listo.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora