capitulo 89

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Matias se lanzó a su sofá luego de llegar del entrenamiento con la castaña, esta se sentó junto a el para recobrar energías.

Había sido uno de los entrenamientos más pesados hasta ahora, su mano iba en recuperación así que el entrenador aún la tenía haciendo ejercicios físicos sin meterla en la cancha.

-Siento como si un camión me hubiera pasado por encima-comento la castaña.

-Yo igual, creo que estoy gastando mucha energía últimamente.

-Si, vos y Rodrigo parecen perros en celo. No me sorprendería que hayas bajado de peso con todo el cardio que haces-se burló su amiga.

Escucharon tres golpes provenientes de la puerta de entrada, Matias fue el que se levantó a abrirla. Arrastraba sus pies algo fastidiado por tener que levantarse.

Abrió la puerta, frente a el había un muy golpeado Takumi. Lo miro asustado, Takumi había faltado al entrenamiento y de hecho lo había llamado flojo por eso pensando que simplemente se había quedado dormido o algo así. Nunca espero ver a su amigo de esta forma.

-Hola mati, puedo pasar?-pregunto y sin responder Matias se hizo a un lado para dejarlo entrar.

Las palabras no salían de su boca, estaba bastante shoqueado de ver a su amigo en esas condiciones. Silvia volteo su cabeza a la puerta notando al chico que acababa de entrar, rápidamente se paró y fue junto a el.

-Que te paso?! Quien te hizo esto?-consulto la chica mientras lo ayudaba a sentarse.

-Bueno... ehhhh-Rasco su cabeza nervioso-Mis padres descubrieron mi relación con Nico... digamos que... no se lo tomaron muy bien...

Ambos amigos se vieron entre sí sorprendidos, nunca creyeron que los padres de takumi fueran capaz de hacerle algo así a su propio hijo.

-Tus padres hicieron esto?-consulto la chica. El solo asintio-Por que no nos llamaste? Te hubiera ido a buscar...

-Me quitaron el teléfono y cerraron mi cuarto con llave, tuve que salir por la ventana-Respondio con una mueca de dolor mientras intentaba acomodarse en el sofá.

-Bajaste por tu ventana en este estado?-pregunto esta vez Matias.

-Si, no sabia que hacer...

-Bien, quedate aqui iremos por el botiquin.

Agarró la mano de la castaña para llevarla hasta el baño, allí saco el botiquín.

-Llama a Nico, que venga ya-le pidió el pelinegro entregándole su teléfono donde estaba el número del rubio-No le digas lo que paso, solo dile que takumi esta aquí y que venga rápido.

Ella asintio agarrando el teléfono de su amigo, busco en sus contactos el número del rubio y marco.

Matias por su parte volvió al sofá donde estaba Takumi, parecía estar sintiendo mucho dolor. Noto como en su espalda su remera tenía ligeras manchas de sangre que parecían brotar de su espalda, su ojo morado y las mejillas rojas e hinchadas delataban un poco lo que le habían hecho.

-Takumi quítate la remera-Este parecía no querer hacerlo-Vamos, solo estamos nosotros...

El menor obedeció, se quito la remera que traía dejando a la vista lo que parecían ser marcas de cinturonazos en la espalda, de algunas salían sangre y parecía que la zona estaba muy sensible.

-Mierda... déjame ir por agua fría. Acuéstate boca abajo ahora vuelvo-pidió el pelinegro dirigiéndose a la cocina, donde se encontró con la castaña.

-Nico viene en camino-aviso-como esta Takumi?

-Peor de lo que pense. No entiendo como un padre puede hacerle algo así a su hijo.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora