Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)

capitulo 18

-No creo en Dios, pero unas ganas de agradecerle por dejarme ver esas piernas...

Matias soltó una risita nerviosa por ese comentario, Josh era el único chico que lograba ponerlo nervioso con sus comentarios. 

-Sus piernas son geniales, ya lo sabemos. Ahora podemos irnos? Tengo hambre y quiero comer algo antes de ver la película.-Se quejó Marcus tintineando las llaves en su mano.

-Deja de ser pesado, vos querías que salgamos-Silvia le quitó las llaves y camino a la puerta.

-Sese la chingada, vamos-Ambos salieron discutiendo por quien conducía.

Josh me extendió su mano "Caballerosamente" para que la agarre y acepte. Sus manos eran grandes y siempre cálidas, las mías eran frías siempre intentaba calentarlas cubriéndolas con las suyas, pero era algo difícil. Cuando éramos más pequeños solía decir que mis manos eran frías porque "estaba muerto por dentro" con el tiempo eso cambió a "Están frías para que mis manos las calienten", la verdad prefería lo segundo.

El recorrido hasta el centro comercial fue cantando en un pésimo Inglés canciones de Gorillaz, banda favorita de Josh y del agrado de todos.

-Que vamos a comer?-pregunto Silvia acomodando sus medias colocando los pies sobre el tablero.

-No sé, quieren ir al Mac?-Marcus le quito los pies con brusquedad.-No ensucies mi auto.

-Ni insiciis mi auto. No seas mami.

Desde el asiento de atrás Matias veía la divertida escena, su mejor amiga amaba hacerle la contra a Marcus. Ambos tenían una relación de hermano mayor y menor, prácticamente los tres se criaron juntos y eso los volvía más unidos. Matias sintió un tacto caliente en su mano, volteo a ver al chico que agarró su mano pero el miraba por la ventana sin prestarle atención a nada. 

Matias sabia que Marcus busco a Josh para que se distraiga del heterocurioso y Josh (amor de la infancia de Matias, como ya quedo claro) era la mejor opción, ambos llevaban una relación de  algunos revolcones pero las cosa no daba para más. A ambos les gustaban las cosas así. Josh siempre le hablo con la verdad a Matias, le dijo que no buscaba nada en serio y si quería podían seguir siendo amigos con derecho sin perder ese cariño que ambos se tiene.  Eso le gustaba a Matias, que no intenté ilucionarlo y luego le rompa el corazón cuando consiga lo que quiere.

-Llegamos-Anuncio Marcus estacionado el auto.

-Que emoción-dijo sarcástico Matias.

-Eu-Matias miro a Josh cuando bajaron, él pelirrojo agarro su mano con cuidado-intenta divertirte, si después de unas horas la pasas mal volvemos a casa y hacemos lo que quieras.-Josh beso la fría mano de Matias y este se sonrojo un poco lo que le dio gracia al mayor.

-Vienen o prefieren ir a un motel?-le grito Silvia que ya estaba dentro del elevador.

-Pues...-Dijo Matias y se río cuando vio la cara de asco de su hermano.

-Me van a quitar el apetito.

-Ay, cállate.-ordeno el menor.

Las puertas del elevador se cerraron, los amigos no notaron cuando el Jeep amarillo se estacionó junto a su auto. Ese Jeep que era fácil de identificar ya que solo una persona tenía ese vehículo pintado de ese color tan peculiar.