capitulo 88

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-Quieres que te deje en tu casa? Tengo que ir a casa de Sabrina a buscar algo-le comento la castaña al chico junto a ella.

-Si, tengo que terminar mi tarea antes de ir al entrenamiento en la tarde-respondio el menor antes de beber nuevamente de la monster en su mano.

Ambos estaban como si nada, como si no hubieran tenido sexo en los baños del colegio. Silvia conducía mientras Matias controlaba la música desde su celular.

Cuando la menor se detuvo el mayor observo que no estaban en su casa, estaban frente a una farmacia. Miró a la chica con una expresión de duda y está le indicó que la espere un momento, iría a comprar algo y volvía. Así lo hizo, espero a la castaña que en menos de 5 minutos ya estaba devuelta.

-Que compraste?-consulto el mayor.

-Una pastilla del día después-respondio simplemente mientras sacaba la pastilla de la lámina y la ponía en sus labios para tratarla con la monster.

-Silvia... lo que paso... bueno

-Ni te gastes, no va a volver a pasar. No voy a decir que fue un error y toda la mierda que dicen los demás. Lo hicimos porque queríamos en ese momento, pero no va a volver a pasar. Porque vos sos puto y yo soy torta, no hablemos más al respecto y sigamos como antes.

-Se lo dirás a Andrea?-pregunto y la chica suspiro.

-No se, amo a Andrea. De verdad la amo y aunque merece saber la verdad es muy insegura, más con respecto a vos. No va a entender que de hecho no me gustas y lo que paso solo fue por la intensidad del momento.-Miró a la calle-Posiblemente crea que no es lo suficiente para mi, pero la verdad es que ella es mucho más de lo que yo merezco...

Matias suspiro y agarro la mano de su amiga.

-Este va a ser nuestro secreto. Nadie tiene que saberlo... tal vez si lo sabe le hará más daño y no vale la pena lastimarla por algo que de hecho no tiene importancia porque no va a cambiar nada.

-Promesa ensalivada?-pregunto y Matias asintio.

Ambos escupieron en su mano para luego estrecharlas, deslizar sus dedos anular y medio para simular pistolas y disparar. Era una promesa que ellos inventaron, no se tomaba a la ligera y si alguien la rompía era igual a romper una sagrada escritura.

Ambos continuaron conversando, hablando de cosas sin importancias y bastante tontas, pero eso era normal. Ellos solían ser así...

Llegaron a la casa de Matias, donde ella lo dejó y continuo con su camino a la casa de su mejor amiga. Por la tarde también tenia entrenamiento, debía apurarse para poder llegar a tiempo.

*En otro lado de la ciudad*

Takumi jugaba nervioso con los dedos encima de la mesa mientras veía a su mamá preparar un postre. No sabía cómo decirle que su novio venía en camino para presentarse como su pareja oficial y llevarlo a entrenamiento.

Sus padres eran Japoneses algo liberales para los japoneses ortodoxos y conservadores para los argentinos.

Si bien no estaban muy deacuerdo en que se siguiera juntandose con Matias luego de descubrir su sexualidad, tampoco lo corrían de su casa o algo así cuando venía a visitar a su amigo. Se había ganado el cariño de los padres por ser un chico dulce y muy amigable con todos, parecía que su sexualidad ya no les importaba.

(todos los diálogos con esta letra son en japonés)

-Mamá... emmm-La mujer lo miro-Nico viene en camino...

-Oh Nico, que chico tan agradable y pensar que lo odiabas...-Respondio mientras batia la crema.

-Si... ehhhh bueno yo te quería decir antes de que llegue que...-en ese momento el timbre sonó.

Takumi se maldijo a sí mismo por no poder decirle a su madre en ese momento de la relación entre ellos. El rubio había llegado y tal vez sea lo mejor esperar, después de todo llevaban un par de días como pareja.

Se levantó de la mesa y fue a la puerta para abrirla, esto sin darse cuenta que su mamá lo había seguido para darle la bienvenida al nuevo invitado.

El menor abrió la puerta encontrándose con el rubio que al verlo le robo un beso. Detrás de ellos se escucho un fuerte ruido, ambos observaron a la mujer que había dejado caer el bol en el que batia la crema, este se rompió ensuciando el suelo y parte de la ropa de la mujer.

-Mamá...

-Que mierda es esto Takumi? Que significa esto?

-Mamá... Nico es mi novio. Yo iba a decírtelo...

-Señora, yo quisiera...-la mujer lo interrumpió.

-Callate! Será mejor que te vayas-le pidió al rubio que miro a su novio. Este le asintio, quería estar solo para poder hablar con su madre.

Nico suspiro antes de salir y cerrar la puerta detrás de él. No quería que su novio enfrentara eso solo, pero tampoco quería alterar a la mujer.

-No puedo creer que nos hagas esto! Si tu papá... cuando tu papá se entere.

-Mamá, yo lo quiero. Se que crees que esta mal pero no tiene nada de malo. Puedes aceptarme, así como aceptaste a Matias.

-Ese niño es el que te metió ideas raras en la cabeza. Debí hacerle caso a tu papá cuando me dijo que fuera mano dura contigo, fui muy suave y ahora tengo que escuchar estas estupideces.

-Mamá, yo lo quier-una cachetada lo calló de repente.

-Cierra tu maldita boca-Otra cachetada, y otra más.

Takumi no podía simplemente empujar a la mujer o evitar que lo siga golpeando sin llegar a lastimarla. Recibía los golpes con la cabeza en alto, a pesar de todo el no iba a dañar a su mamá.

-Mami, porque golpeas a mi hermano?-la voz de Haru hizo que su madre se detenga.

-Tu hermano se comporto mal Haru, esta haciendo cosas que no son buenas y debe ser castigado...-Takumi comenzó a derramar lágrimas por sus rojas mejillas que ardían-Sube a tu cuarto y espera que venga tu padre-Iba a hacerlo pero lo detuvo-Y dame esa mierda-le quito el teléfono.

Sabía que se lo había quitado para que no contactara a nadie, ni a sus amigos o el chico que se había ido. Subió a su cuarto aún llorando por lo que había sucedido, le dolía el rostro pero aún más el saber que su propia madre no lo aceptaba, a el, a su propio hijo.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora