capitulo 69

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El entrenador paso de rojo, a verde y luego cambio a un color que jamás habían visto cuando vio la mano de la castaña. Aunque cuando se enteró que no podría jugar los colores lo abandonaron por completo.

-No soy tan importante, aún podemos ganar el torneo-sonrio nerviosa la castaña.

-agehidkw bksksidmo-empezo a balbucear el adulto.

Takumi y Matias observaban al adulto enloquecer mientras le reclamaba cosas a la menor en un idioma que dudaban que existiera, silvia parecía comprenderlo ya que le respondía a cada balbuceo.

Matias dejó de prestarle atención a la pelea que tenía su amiga con el entrenador y se concentró en contestar los mensajes del otro castaño que en ese momento sí le interesaba.

-Desde cuando hablas con Rodrigo?-la pregunta de Takumi cerca de su oreja casi logra hacer que lance su teléfono.

-Solo me esta diciendo que no lo dejan pasar al colegio sin su compañero-Respondio acercando su celular más a el para que su amigo no leyera lo que escribía.

Poco convencido lo dejó pasar, ya tuvo suficiente drama por ese día. A su celular también llegaron mensajes, los reviso sin abrirlos, eran de Nico con el mismo problema que Rodrigo.

-Deberiamos ir-le dijo a Matias.-Nos vamos, suerte-esta vez se dirigió a la castaña que los miraba pidiendo que no la dejen sola con el hombre que parecía querer matarla-Vos te metiste en esto-el recordó su amigo.

El hombre de brazos cruzados suspiro, seguir regañando a la menor no iba a cambiar en nada la realidad. Solo quedaba castigarla para su propia satisfacción.

-Haras físico hasta que puedas jugar.

-Per-el hombre la interrumpió antes de que hiciera una rabieta.

-Sin peros, tienes suerte que no te asesinó y entierro tu cadáver en el patio. Ve a clases y por favor, no te rompas nada.

Entre queja y queja los dos chicos se llevaron a la castaña con ellos. Debido a la maldita regla de compañeros nisiquiera le permitían entrar a la escuela sin su compañero designado así que debían apurarse.

En la entrada no sólo estaban Nico y Rodrigo, también algunos chicos que también esperaban a sus compañeros.

-Al fin, por que tardaron tanto?-reclamo el castaño cuando los vio llegar.

-Callate Teniente. Suficiente tengo con verte la cara todos los días, no quiero tener que escucharte tambien-Rodrigo sonrió por el comentario del menor.-Hola Nico-saludo a su amigo.

-Hola chicos...-el rubio noto la mano de la castaña-que te paso?

-Ah, esto... me explotó un vaso de vidrio en la mano-respondio observando su mano vendada.

-super normal...-dijo sarcástico.

Rodrigo y Matias perdidos en su propio mundo se adelantaron al salón de clases, por fuera parecían odiarse ya que nisiquiera cruzaban miradas y llevaban una máscara de molestia que convencía a cualquiera de que odiaban totalmente estar cerca el uno del otro.

Jugar a odiarse era divertido, que su relación sea un secreto era divertido y definitivamente engañar a toda la escuela también lo era. Lo que no era divertido era ser los cuernos de Noelia, por más que ella no sea su amiga era una chica muy agradable y eso si hacia sentir mal al pelinegro.

Pero el había esperado mucho tiempo para tener una oportunidad así con Rodrigo y no quería desperdiciarla. Además ella no iba a enterarse, ojos que no ven, corazón que no siente.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora