capitulo 103

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Ese domingo todo estaba muy tranquilo en la casa de los Candia. Marcus fue el primero en despertar, se acerco arrastrando los pies a la habitación de su hermano que aun no despertana, abrio la puerta ligeramente para ver si estaba bien y cuando lo vio dormir entre los brazos de su novio volvio a cerrar la puerta.

Ya era casi una costumbre eso, siempre tenía una inquietud que le hacia asegurarse que Matias estuviera bien o al menos a salvo en su cuarto.

-Como esta?-escucho la voz de su madre detras suyo.

-Esta durmiendo con Rodrigo... parece estar bien-respondio comenzando a bajar las escaleras-Dejalo, no anda durmiendo muy bien.

-Marcus, crees que deberiamos... buscarle ayuda? Seria bueno llevarlo a un psicólogo?

-Como persona externa te diria que si. Pero como su hermano, te puedo asegurar que no estara deacuerdo con eso... tu hijo es muy orgulloso.

Su madre suspiro observando la puerta de su hijo menor. Aunque el menor intento ocultar que estaba mal, no habia pasado desapercibido por las personas cercanas a el.

La mujer ajusto el nudo de su bata y bajo a la cocina para preparar el desayuno.

Mientras en la habitación Matias abrio sus ojos ligeramente para asegurarse de que su hermano de haya ido para abrirlos por completo. Otra noche sin dormir, aunque lo hizo por unas horas no pudo dormir la noche completa y en su lugar se paso casi toda la noche mirando el calmado rostro de el chico que lo abrazaba fuertemente.

-Vas a seguir mirandome asi?-escucho la voz ronca de Rodrigo.

-Estas despierto...

-Hace una hora, pero te veías muy tranquilo viéndome.-dijo abriendo sus ojos para verlo mientras le sonreía.-como estas?

-Mejor... me siento más tranquilo...-Rodrigo acaricio su rostro.

-Me alegra saber eso...-beso sus labios-me alegro tanto...-empezó a repartir besos por todo su rostro.

-Ya...-pidió mientras reia el pelinegro.

Rodrigo se detuvo y se recostó mejor en la cama para estar mas comodo mientras abrazaba a su novio. Podía sentirlo más tranquilo que la noche anterior y estaba algo feliz.

-Que quieres hacer hoy? Es domingo... mañana no tenemos clases... podemos hacer lo que quieras...

-Me gustaría pasar todo el día así, en tus brazos y recibiendo besos-dijo Matias uniendo sus manos.

-Tus deseos son ordenes... pero seguro Silvia vendrá a verte... ayer se quedo preocupada-respondio su novio.

-Si, pero esta bien. Mientras me des besos igual...

-Claro mi vida.

Comenzaron con una ronda de besos que escalaban de dulce a calientes hasta el punto que el menor terminó encima del mayor, acariciando sus pieles debajo de sus prendas pero sin quitárselas, solo sintiendo sus pieles calientes.

Los besos fueron bajando por el cuello, Matias suspiraba al sentir esa respiración en su cuello mientras movia sus caderas sobre el mayor.

-Cariño-la voz de su madre los alerto-Cariño, el desayuno está listo... bajen por favor...

Ambos se vieron divertidos por casi ser descubiertos en una posicion así. Se acomodaron la ropa, el cabello y bajaron para poder desayunar con la familia del menor.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora