CAPÍTULO EXTRA: CHARLIE 3

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CHARLIE (PARTE 3)

Los mellizos y Andy preguntaban continuamente por mamá, querían saber cuándo iba a volver.

- Mamá se ha ido, es mejor que no vuelva- Decía Dave a Andy mientras volvíamos del colegio.

- ¿Por qué se ha ido? – preguntó Nicky caminando cogida de mi mano. Sólo tiene dos años, pero es una niña muy curiosa, mucho más que Liam, que siempre va tras ella.

- Porque no nos quiere y prefería irse sin nosotros- dijo Dave enfadado.

- Dave, no les digas eso- regaño a Dave, no quiero que se sientan como si los hubiera abandonado, aunque realmente es lo que ha hecho.

- ¿Por qué no? es la verdad. No le importamos, nunca nos ha querido. Estamos mejor sin ella.

Pensé que Dave tenía razón, estábamos mejor sin ella, ahora ya no había peleas en casa y nadie se olvidaba de recogernos. Las cosas iban mejor sin ella y, poco a poco, papá estaba mejor.

Fue pasando el tiempo y nos fuimos acostumbrando a estar solos.

12 AÑOS

Ya no pensábamos nunca en mamá, ni siquiera los pequeños preguntaban.

Papá nos preparaba los desayunos y los almuerzos por las mañanas mientras yo me encargaba de arreglar a los mellizos y Dave discutía con Andy para que se vistiera.

Andy, Dave y yo, dejábamos a Nicky y a Liam en la guardería y antes de ir al colegio y, a la salida, si había entrenamiento, iba corriendo a buscarlos y los dos nos esperaban jugando junto al campo de béisbol.

Realmente se portaban muy bien y entendían que tenían que hacerme caso, así que podía entrenar sin estar pendiente de ellos, aunque, cada vez que podía, los vigilaba desde lejos. Los dos eran inseparables, dónde estaba uno, iba el otro y eso era una ventaja porque solo tenía que tener controlado a uno de los dos, tenía la certeza de que el otro no andaría lejos.

No todo el mundo en el vecindario entendía nuestra situación y escuchaba los cotilleos de las vecinas continuamente murmurando cuando pasábamos por delante.

"Pobrecitos, ¿qué habrá hecho su padre para que Laura los abandone?"

"No entiendo cómo puede dejarlos solos tan pequeños, seguro que algún juez debería hacer algo."

"Su padre debería dejar de trabajar tanto y ocuparse más de ellos, esos dos son delincuentes en potencia (refiriéndose a Dave y a Andy)"

Esos eran los comentarios que escuchaba habitualmente y, la verdad es que Dave no soportaba que nadie se metiera con nosotros y se peleaba continuamente en el colegio y Andy, con seis años, acumulaba visitas al despacho del director.

Yo sacaba buenas notas y el director había sido bastante comprensivo cuando me metía en alguna pelea por defender a mis hermanos.

Esa mañana, dejó de ser comprensivo.

La verdad era que estaba harto de defender a mis hermanos cuando se peleaban por responder a los comentarios que los otros niños hacían sobre nosotros y, en la hora del almuerzo, había visto cómo unos chicos de mi curso se burlaban de Dave. No esperé a que Dave respondiera, me levanté de mi mesa y le pasé la mano por los hombros.

- Déjalos, vente conmigo- intenté llevarlo hasta la mesa que compartía con mis amigos.

- ¡Eso Parker! Haz de padre, ya que el vuestro no se ocupa de vosotros – ese estúpido me empujó y me hizo tropezar, pero eso no fue lo que me molesto.

El quinto hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora