CHARLIE (PARTE 7)
Todo era como un sueño, no creía que lo que nos estaba pasando pudiera ser real.
Mitch me acompañó a firmar documentos mientras Dave se llevó a Andy y a los mellizos a casa.
No entendía nada de lo que estaba pasando. Me hacían preguntas que no era capaz de responder, pero que respondí.
Alguien tenía que hacerse cargo de todo y tenía que ser yo.
Llegué a casa y Dave había preparado la comida. Los pequeños ya habían comido y estaban dormidos en el salón.
- Se han dormido después de comer. Han llorado bastante- dijo Dave al verme llegar- Te estaba esperando para comer juntos.
- Yo no tengo hambre- dije mirando a mis hermanos pequeños durmiendo abrazados en el sofá.
- Yo tampoco, pero deberíamos comer algo. Esto no habrá terminado mañana y alguien tiene que cuidar de ellos.
- Sí, tienes razón. ¿Qué has preparado?
- Pasta, he dejado elegir a Liam- la sonrisa de Dave me alivia- Charlie, ¿qué vamos a hacer ahora?
- Saldremos adelante, cuidaremos de ellos, lo llevamos haciendo desde siempre, ¿no?
Celebramos el funeral dos días más tarde y la casa se llenó de gente por primera vez en nuestra vida.
Casi todos eran trabajadores de la empresa y vecinos, pero también vino la hermana de papá, a la que no solíamos ver demasiado y que prefería que no hubiera venido para estar durante todo el día diciéndome directa e indirectamente lo mal que papá nos había criado, especialmente a Nicky. Para ella y su marido, nosotros cinco éramos poco menos que salvajes.
Atendí a los invitados tan bien como pude con ayuda de Mitch y de su mujer mientras Dave vigilaba que los pequeños estuviesen bien.
Cuando la casa se vació, después de haber visto como el ataúd de papá desaparecía, me di cuenta de lo solos que nos habíamos quedado y de la cantidad de cosas que había que hacer.
Los niños tenían que seguir con sus rutinas y los hicimos ir al colegio el lunes. Su vida debía continuar.
- Tú también tienes que ir a clase, tienes que terminar el curso- dije al ver que Dave pretendía quedarse en casa.
- Puedo quedarme ayudarte.
- A ¿qué? He quedado con Mitch para arreglar algo de documentación de la empresa, ahora que no está papá, alguien tiene que firmar los papeles.
Conseguí convencer a Dave para terminar el curso y, cuando terminé de hacer el papeleo con Mitch, me encontré conduciendo mi camioneta sin rumbo. No quería volver a casa y encontrarla vacía, ni pasar por el apartamento a por mis cosas. No quería ver a Adam o a Kevin y tener que dar explicaciones. Así que fui al único lugar en el que podía pensar tranquilo.
Entré a la cafetería y me encontré con la sonrisa de la camarera que se acercó hacia la mesa en la que solía sentarme siempre.
- ¿Café solo? – me preguntó al llegar. Asentí casi sin escucharla y se marchó.
Regresó con el pedido unos minutos después y me dejó también un donut.
- Yo no he pedido esto- era extraño que ella se confundiese.
- Lo sé, pero no tienes buen aspecto y el azúcar suele ayudar a levantar el ánimo- dijo con su sonrisa panorámica.
- ¿Tan mal aspecto tengo? – no pensaba que fuera tan evidente.
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El quinto hermano
Teen FictionNicky no es una chica como las demás. Ha crecido con sus cuatro hermanos y ahora se enfrenta a la vida y al amor. Una historia de crecimiento y desarrollo personal Primera historia de los hermanos Parker. El orden es: 1.- El quinto hermano (disponib...