CAPÍTULO EXTRA: ANDY 21

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ANDY (PARTE 21)

La llegada de Danny a casa le ha dado a Karen la excusa perfecta para que me mude a su apartamento pues la niña se pasa las noches llorando y no deja dormir a nadie, solo a Dave, que sería capaz de dormir en mitad de un bombardeo. Incluso Liam ha dejado de venir a dormir y, aunque viene de vez en cuando a comer o a cenar, siempre se marcha al apartamento para poder descansar.

Yo no quiero admitir que me he mudado con Karen y, a pesar de que ya tengo allí casi toda mi ropa y me quedo prácticamente toda la semana, siempre intento buscar alguna excusa para quedarme en casa alguna noche. Ella está más contenta que nunca con la nueva situación, pero a mí no me gusta la sensación de haberla elegido a ella por encima de mis hermanos a los que tan solo veo en el trabajo y eso provoca que Dave y yo no dejemos de discutir. Él no oculta su malestar por el hecho de que me haya marchado de casa con Karen.

Necesito desintoxicarme un poco de ella y mi viaje a España no puede llegar en mejor momento. Además, después de que Jason estuviera allí y aprobase al compañero de piso de Nicky, tengo ganas de conocerle y no solo de volver a ver a mi hermana a la que echo de menos tanto como todos.

Dave tenía razón y España es otro mundo. Solo con el trayecto en taxi desde el aeropuerto entiendo que Nicky se haya enamorado de esta ciudad. A pesar de estar en invierno, hay luz y el clima no es frío, recuerda al nuestro.

Me alegro tanto de ver a Nicky que los dos nos abrazamos durante casi cinco minutos.

—Estás más mayor, ya parece que sea el momento de sentar la cabeza—bromeo con ella y me da un puñetazo en el hombro. Me quejo de manera exagerada riendo.

—Tenía muchas ganas de verte—dice abrazándome de nuevo.

—Creo que me gusta que me eches de menos. Nunca me habías abrazado tanto—me burlo y ella me golpea de nuevo.

El apartamento es pequeño, solo tiene dos habitaciones y he decidido quedarme en el sofá estos días, pero cuando llega Sergio me obliga a quedarme en su dormitorio.

Resulta ser un chico bastante introvertido, amable y muy educado, sin embargo, me sorprende bromeando conmigo de vez en cuando. Es el compañero de piso perfecto. Es ordenado y se encarga de la limpieza, silencioso y discreto. Siempre intenta no molestar y casi hay que ir a buscarlo para hablar con él. Parece acostumbrado a ser invisible o a intentarlo porque tiene algo que hace que llame la atención de todo el mundo. Soy capaz de ver que Nicky le importa y cuida de ella como un hermano mayor, por eso Jason regresó a casa tranquilo tras conocerle.

Me gusta pasar tiempo con Nicky. No era consciente de lo mucho que la he echado de menos desde que vino a principio de curso.

—Entonces, ¿te has mudado ya con Karen?—me pregunta mientras merendamos en una cafetería del centro. Le encanta pasear por aquí y creo que a mí también. Venimos por las tardes cuando sale de clase.

—No, solo paso allí más tiempo porque Danny no deja dormir a nadie.

—Pues Dave y Charlie me han dicho que te has mudado y que solo vas a casa de visita y normalmente tú solo—Nicky no se anda con rodeos y va directamente a por la información que le interesa.

—Bueno, la verdad es que paso mucho tiempo allí, pero no quiero mudarme del todo con ella—es la primera vez que digo esto en voz alta y Nicky asiente esperando que continúe hablando.

—¿No quieres vivir con ella?—pregunta al ver que yo no digo nada.

—Es complicado. Karen es complicada—no puedo dar otra explicación. Ella asiente como si supiera lo que quiero decir.

—¿Cómo se ha tomado que vengas estos días?—insiste.

—No te voy a engañar, no le ha hecho mucha gracia y quería venir conmigo.

—Pues menos mal que no ha venido—dice aliviada—¿habéis discutido?—pienso que le respondería que nos pasamos la vida discutiendo y siempre acabo disculpándome por algo que ni siquiera sé que he hecho, pero sé que a Nicky le gusta Karen tanto como a Dave y no es cuestión de alimentar más la discordia entre ellas.

—Un poco, pero lo ha entendido— la cara de Nicky me dice que no me cree, pero no insiste más.

Unos días más tarde regreso con Nicky a casa y su reencuentro con todos en el aeropuerto me emociona hasta a mí. Incluso Jason está ya en casa.

—Deberíamos ir a casa, seguro que necesitáis descansar— sugiere Dave que ya conoce las consecuencias del viaje.

—Yo solo necesito estar con vosotros— dice Nicky sonando más cursi que nunca. No es propio de ella y todos la miramos como si se hubiera vuelto loca.

—Deberías echarnos de menos más a menudo— ríe Liam abrazándola.

—Yo sí que necesito mi cama, me duele todo el cuerpo de ese maldito viaje interminable— protesto intentando estirarme un poco. Si nos quedamos aquí mucho tiempo me dormiré de pie. Karen se acerca a mí y me abraza.

—No te preocupes que en cuanto lleguemos al apartamento haré que te sientas mucho mejor— me dice al oído para que nadie lo escuche, aunque sus caras me dicen que intuyen lo que ha dicho.

Yo pensaba ir a casa con mis hermanos para vernos de nuevo, pero no quiero empezar una nueva discusión y termino yendo con ella al apartamento.

Dejo mi maleta en el suelo y me dejo caer en la cama directamente. Solo quiero descansar, pero Karen no tiene en mente dejarme dormir y se tumba a mi lado quitándome la sudadera.

—Te he echado tanto de menos—dice con voz sugerente acariciándome por bajo de la camiseta. Me quedo en silencio, podría mentirle y decir que yo también, pero no es cierto—¿Tú no me has echado de menos?—pregunta poniendo mi mano en su pecho.

—Mmm—el tacto de su piel me está despertando y no solo a mí. Me tumbo sobre ella y la beso sin dejar de tocarla. Creo que esto sí que lo he echado de menos.

Desde luego, Karen sabe cómo darme razones para que me quede con ella. Si alguna vez me asaltan las dudas sobre esta relación, me lleva a la cama y todo se resuelve.

Intento pasar por casa tanto como puedo para aprovechar que Liam, Jason y Nicky están aquí y eso me supone una discusión tras otra con Karen durante las fiestas.

Los meses van pasando y me he acostumbrado a esta rutina. Veo a Charlie y a Dave en la empresa y voy alguna vez por semana a comer con Liam. Es todo el contacto que tengo con mis hermanos y, aunque Karen parece feliz con esta manera de vivir, a mí me está matando tener que quedar con Liam casi a escondidas o que Charlie y Dave me cuenten las novedades en casa tomando café o en reuniones en el trabajo. Me estoy perdiendo los primeros meses de Danny y me entristece que me cuenten sus pequeños logros.

Intento ir a casa al menos una vez a la semana, pero me siento como de visita, como si esta ya no fuera mi casa realmente, pero tampoco me siento en casa cuando estoy en el apartamento de Karen. Siempre estoy fuera de lugar.

Karen me hace ir a pasar unos días a casa de sus padres en las vacaciones de verano que yo no quería tomarme. Ellos son agradables y me tratan bien, pero para mí es raro tener que dar cuentas a personas mayores, a padres. Yo ya no recuerdo lo que es eso y Charlie, a pesar de actuar como nuestro padre, nunca dejó de ser un hermano mayor.


El quinto hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora