CAPÍTULO 19

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He terminado mi último examen del curso y hoy tengo mi último partido.

No es algo que sea demasiado importante para mí. Es algo que me ayuda a relajarme y no pensar en muchas cosas de mi vida como que he perdido a mis primeras amigas, que Sean todavía no me habla, que Jason está lejos o que Jeff sigue insistiendo para que vaya a sus fiestas.

Salgo al campo y busco a mis hermanos en la grada. Allí están ellos, con Madison y con Karen y también está Jeff, que se ha convertido en un asistente habitual, siempre que está Liam, viene con él.

Al terminar el partido, Jeff se me acerca después de que salude a mis hermanos. Ellos se quedan al margen disimulando.

- Nicky, sé que me dirás que no, pero de verdad que me gustaría quedar contigo- pide por enésima vez.

- Jeff, no quiero que me vean a solas contigo y menos después de lo del otro día con Rachel - he decidido ser sincera con él. No quiero que me vean a su lado, que nadie piense que soy su novia y que me juzguen.

- Sí, lo entiendo. Ven a mi casa a cenar, los dos solos, nadie tiene que enterarse, o pueden venir tus hermanos si no quieres estar a solas conmigo.

- ¿Me estás pidiendo una cita con mis hermanos?

- Te he pedido una cita de todas las maneras que he sido capaz de idear y todavía no he conseguido ni tu teléfono. Solo quiero que me digas que sí una vez y que estés cómoda - realmente este chico es encantador y, bueno, es amigo de Liam y a los chicos les cae bien, no debe de ser tan malo.

- Vale, iré contigo, pero nada en público- accedo finalmente. Una cena en su casa no puede ser tan malo.

- ¿De verdad? - su cara se ha iluminado como la de un niño en Navidad. Sonrío al verlo y asiento. Se acerca a mis hermanos decidido y me quedo esperando a ver qué piensa hacer - Si os parece bien, nosotros nos vamos a cenar, después la llevaré a casa.

¿Está pidiendo permiso a mis hermanos? ¿Piensa qué estamos en la Edad Media?

- ¿Ella te ha dicho que sí? - pregunta Dave sorprendido.

- Sí y no tienes que pedirles permiso para quedar conmigo. ¿Nos vamos? - Lo cojo de la mano y tiro de él para alejarlo de mis hermanos, que ríen divertidos con la situación.

- Suerte con ella - bromea Andy.

- ¿Qué se supone que haces? – pregunto enfadada. Me mira confundido.

- Solo quería que no se preocupasen y demostrar que mis intenciones son buenas.

- Pero, ¿en qué siglo vives? ¿de dónde has salido? - no puedo creer lo que me está diciendo. No puede hablar en serio. Su cara me dice que habla en serio - Te aseguro que, ahora mismo, están más preocupados por ti que por mí. ¿Vas a decirme cuál es tu coche o tengo que adivinarlo?

- ¿Quieres intentar adivinarlo? - me pregunta sonriendo con picardía. Miro a mi alrededor y no veo ningún deportivo o todoterreno digno de alguien como él.

- Me rindo - pulsa el mando a distancia y me sorprende ver un monovolumen iluminarse - ¿Un monovolumen? ¿Cuántos hijos tienes?

Empieza a reír divertido.

- Ninguno, de momento, creo - hace una pausa - Suelo llevar a mis sobrinos a menudo.

- ¿Tienes sobrinos? ¿de qué edades?

- Mi hermana tiene dos hijos de seis y tres años. Se separó hace un par de meses y viven conmigo desde entonces.

- ¿Estarán hoy en casa?

El quinto hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora