El quinto hermano

CAPÍTULO EXTRA: ANDY 11

Salí de casa decidiendo todavía qué tipo de comida llevar al apartamento de Karen. Podía haberle preguntado lo que le gustaba, pero no lo hice y ahora me da un poco de vergüenza hacerlo.

Podría llevar pizzas. A todo el mundo le gustan las pizzas, sin embargo, quizá piense que no me he preocupado de nuestra cita y que he cogido lo más cómodo. También puedo llevar algo italiano, pasta, aunque ella está delgada y no sé si es porque hace algún tipo de dieta y quizá un exceso de carbohidratos y grasas no sea lo que suele cenar. Ayer cenamos hamburguesas. Las hamburguesas le gustan, pero no creo que sea buena idea cenar lo mismo dos días seguidos.

Esto está siendo más complicado de lo que imaginé esta mañana cuando le dije que llevaría la cena.

No soy capaz de decidirme, así que me presento en la puerta de su casa con una pizza, pasta y comida china. Ella se me queda mirando sorprendida.

- ¿Qué es todo eso? ¿A cuántas personas esperas para cenar? - pregunta sonriendo mientras señala las bolsas.

- No te he preguntado lo que te gustaba, así que he traído un poco de todo - explico confiando que no piense que estoy loco.

- No vamos a poder comernos todo eso - me hace pasar y empezamos a sacar las cosas en la barra de la cocina, que ya tiene preparada para cenar.

- Supongo que no está noche, pero seguro que tienes que seguir alimentándote mañana, así que unas sobras en el frigorífico nunca son una mala idea - argumento abriendo los envases.

- No sueles cocinar mucho, ¿verdad? - adivina Karen.

- Sí cocino. A mis hermanos les gusta mi estofado - respondo simulando estar ofendido - pero ahora los mellizos están solos en la universidad y no tienen mucho tiempo, así que suelo pasar a comer con ellos y les dejo las sobras para que no tengan que preocuparse de cocinar, aunque Madison también les lleva comida casera más saludable.

- ¿Madison? - no me pasa desapercibida su reacción cuando pronuncio el nombre de otra mujer y me veo en la obligación de explicarme.

- Es la novia de Charlie. Vive con nosotros - no sé cómo explicarle que Madison es como la madre que nunca tuve.

- ¿Vives con tu hermano y su novia?

Y ahora llega el momento de dar explicaciones. Ya he tenido esta conversación con ella y ya le conté que vivo con mis hermanos. No entiendo que me vuelva a preguntar sobre lo mismo a no ser que no me estuviera prestando mucha atención la primera vez.

- Vivo con mis hermanos. Charlie contrató a Madison cuando murió mi padre para encargarse de la casa y de nosotros, es como una madre. Después supongo que surgió el amor entre ellos y ella se quedó a vivir con nosotros - espero que mi explicación sea suficiente esta vez.

- ¿Tu hermano está con la criada?

- ¡Madison no es una criada! ¡Nunca ha sido una criada! Ellos eran amigos y necesitaba que alguien le ayudase con nosotros. Charlie tenía dieciocho años y cuatro hermanos pequeños a su cargo - se queda callada. Creo que he sonado demasiado firme, pero me ha molestado que trate a Madison como si no fuera parte de mi familia - ella es parte de la familia, siempre lo ha sido.

- Perdona, no lo había entendido. Tu relación con tus hermanos no es fácil - dice Karen disculpándose.

- Vamos a comer antes de que se enfríe - no quiero seguir hablando de mi familia así que cambio de tema y le ofrezco elegir primero lo que quiere comer - ¿Tienes hermanos? - pregunto.

- No. Solo a mis padres - responde Karen sin querer darme más explicaciones. Lamento que no tenga hermanos, pero no digo nada. No imagino cómo debe ser crecer sin hermanos que te estén molestando todo el día, que te quiten la ropa o que husmeen en tus cosas.