El quinto hermano

CAPÍTULO EXTRA: ANDY 9

ANDY (PARTE 9)

He quedado un par de veces con Karen en la última semana para ultimar la documentación de la compra del local y hoy en el día que vamos a firmar para cerrarlo todo.

Aparecemos los tres en el despacho de abogados en el que nos han citado y no tarda en llegar Karen con el dueño que parece más que aliviado por quitarse de encima esa propiedad pues parece que los antiguos inquilinos le dieron más de un quebradero de cabeza.

Apenas nos dan las llaves, nos disponemos a ir hacia allí para comenzar a trabajar pues ya hemos adelantado los trámites de permisos y Mitch ha preparado ya todos los planos. Las camionetas están llenas de material y nos morimos de ganas de empezar.

- Cuando esté la escritura os la hago llegar – dice Karen al despedirnos.

- Sí, habla con Andy y queda con él – dice Charlie sin darle importancia. He sido yo quien ha gestionado toda la compra.

- Claro. Te llamaré cuando la tenga – me dice Karen directamente.

Un mes más tarde ya hemos avanzado bastante con las obras pues venimos todas las tardes cuando terminamos de trabajar y ya no parece un edificio en ruinas. Tenemos la primera planta casi terminada, aunque no pensamos empezar a instalarnos aquí hasta que estén listas las tres.

- Andy, esta tarde no puedo ir a las oficinas a trabajar, tengo que ir con Madison a la compra – me dice Charlie después de que Dave ya me haya dejado tirado para quedar con una chica – podemos dejarlo para mañana.

- No, da lo mismo. Iré yo solo. Puedo limpiar y pintar – digo pensando que avanzaré más lento yo solo, pero algo puedo hacer.

Mientras estoy limpiando restos después de pintar, me llega un mensaje de Karen diciéndome que ya tiene los papeles que faltaban. Le devuelvo una llamada.

- Podemos quedar mañana – propongo al ver la hora. Creo que la agencia está a punto de cerrar y ya no me da tiempo de ir.

- Mañana tengo el día completo, pero puedo pasar ahora por donde me digas y dejarlos – dice ofreciéndose a trabajar horas extra esa misma tarde.

- Bien, como quieras. Estoy trabajando en el local. Avísame y bajo a recogerlos – digo finalmente.

Continúo trabajando. El verano se acerca y hace calor. Estoy yo solo y no espero que llegue nadie, así que me quito la camiseta y la utilizo para secarme un poco el sudor.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero siento que alguien me observa y me doy la vuelta para encontrarme a Karen que intenta disimular que me estaba mirando.

- Hola, pensaba que me llamarías al llegar – digo dejando la basura en el suelo. Ella se pone totalmente colorada y aparta la mirada – perdona, no esperaba a nadie – me acerco a mi camiseta y me la pongo sin acercarme demasiado a ella. Hasta yo me doy cuenta de que apesto.

- No, perdóname tú. Tenía que haber llamado, pero el portero me ha visto y me ha dicho que estabas aquí, bueno, me ha dicho que "el Señor Parker" estaba. No sabía con quién iba a encontrarme realmente – habla demasiado rápido haciendo evidente que está nerviosa e incómoda.

- Bueno. ¿Tienes los papeles? – pregunto para terminar con esta situación.

- ¿Qué? ¡Ah! Sí, claro. Aquí están – dice sacando un sobre de su maletín y entregándomelo.

- Gracias – dejo el sobre encima de uno de los escritorios viejos.

- Esto os está quedando muy bien – dice observando a su alrededor.