CAPÍTULO EXTRA: DAVE 1

11 2 0
                                    


DAVE (PARTE 1)

6 AÑOS

Odio estar en el colegio. Me dicen que tengo que estarme quieto y no puedo. Es una pérdida de tiempo. Yo quiero jugar, moverme, correr y saltar.

Charlie tiene que venir cada vez que los profesores me regañan por no estarme quieto y me castigan.

- Dave, tienes que portarte bien en clase- Dice Charlie acompañándome a casa.

- No puedo, es aburrido, quieren que me esté quieto y no puedo, se me olvida portarme bien- No entienden lo que siento cuándo tengo que estarme quieto.

Papá está enfadado conmigo porque me han vuelto a castigar y me repite que me porte bien y que atienda en clase.

- Es una tontería, no entiendo nada de lo que dicen- Creo que nadie me entiende- No quiero ir más al colegio, me aburro y solo me castigan.

Mamá está siempre enferma, no sale de la cama y Charlie, Andy y yo vamos con papá.

- Yo quiero jugar a eso- Pido a papá. Han apuntado a Charlie a un equipo de béisbol y yo quiero correr y pegar a la bola con el palo.

- Eres muy pequeño, podrás apuntarte al año que viene- Dice papá.

- Yo no quiero esperar al año que viene- No me gusta esperar, yo quiero jugar ya.

Salgo corriendo y me pongo junto a Charlie a correr. Papá me grita que vuelva, pero yo quiero correr. Voy recogiendo todas las bolas que se les van fuera.

Al final, aunque sea pequeño, el entrenador me deja jugar porque dice que soy alto para mi edad, corro mucho y que recojo muy bien las bolas.

No me gusta el colegio, pero ahora me porto mejor para que me dejen ir a jugar a béisbol.

Mamá está muy gorda y me han dicho que voy a tener dos hermanos más. Es genial, más niños para jugar, como Andy.

Son los dos iguales, pero uno de ellos es una niña.

8 AÑOS

Mamá sigue estando siempre enferma y Charlie me ha enseñado a preparar la merienda mientras él prepara los biberones para los mellizos. Así podemos ir a jugar.

Creo que los mellizos siempre tienen hambre, porque cuando llegamos del colegio siempre están llorando y se ponen contentos cuando jugamos con ellos.

No entiendo por qué mamá no se hace cargo de los mellizos. Charlie me ha explicado que tiene como una depresión o algo así y que tenemos que ayudar.

Me gusta ayudar a Charlie a cuidarlos, así estoy ocupado y no pierdo el tiempo y, bueno, mientras estoy ocupado con ellos no me meto en líos.

Mamá nos ha dejado en el parque solos y se ha marchado. Charlie está preocupado y tengo que ayudarle a cuidar a los pequeños. Él siempre se encarga de todo e intenta que estemos todos bien, pero estamos solos y necesito ayudarle. Yo ya soy mayor, como él, y tengo que ser responsable.

Al final hemos tenido que llamar a papá, que estaba de viaje en una reunión importante, pero pasamos la noche solos.

Charlie está preocupado porque no vamos a ir al colegio, pero yo prefiero quedarme en casa jugando con los pequeños.

Llega papá y mamá solo vuelve para recoger sus cosas y marcharse.

Nos hemos quedado solos con papá y, en parte, creo que es mejor, al fin y al cabo, no es que ella hiciera mucho por nosotros ni por papá. Así no tenemos que preocuparnos por ella.

El quinto hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora