CAPÍTULO EXTRA: ANDY 24

7 2 0
                                    

ANDY (PARTE 24)

Nicky se ha marchado ya con Jason y volvemos a estar Charlie, Dave y yo en casa, con Liam viniendo siempre que puede. Danny ya no llora todas las noches y ha empezado a quedarse a dormir cuando no tiene entrenamientos temprano y después de los partidos.

No he vuelto a saber nada de Karen desde el día que fui a su oficina y han pasado ya un par de semanas en las que he ido recuperando mi vida y he vuelto a sentirme yo de nuevo.

Ya no recordaba lo que era sentirme así de libre. Incluso podría decir que me siento feliz.

Voy de camino al partido de Liam desde la oficina porque hoy me he quedado hasta tarde trabajando y mis hermanos ya se han ido. Me sorprende una llamada de Karen y dudo si responder o no. Lo dejo sonar, pero llama de nuevo y pienso que puede ser importante para que insista de esta manera.

—Andy—escucho la voz de Karen, que me pronuncia mi nombre con suavidad, y me quedo paralizado—¿Andy? ¿Estás ahí?

—Sí—respondo esperando que me diga lo que quiere. Intento sonar desinteresado—¿Qué quieres?

—¿Cómo estás?—pregunta como si realmente le interesase la respuesta.

—Bien—no quiero continuar hablando con ella. Necesito finalizar la llamada antes de hacer algo de lo que me arrepentiré.

—Me alegro. Yo te echo de menos—parece que espera que yo diga lo mismo, pero me quedo callado—He estado recogiendo las cosas que dejaste y puedes pasar a por ellas cuando quieras.

—No me hacen falta, puedes hacer lo que quieras con todo.

—Andy, no seas infantil. Puedes pasar por el apartamento y recogerlas. Está todo guardado ya en cajas.

—Dejé tus llaves el día que me fui—recuerdo ese momento en el que decidí romper con todo lo que significaba Karen para mí y no quiero volver a entrar en ese apartamento.

—Puedo dejárselas al portero. Ni siquiera tendrás que verme si es lo que quieres—ofrece.

Quizá que no tenga nada mío sea lo mejor. Así tampoco tendrá que recordarme. Yo también guardé todas sus cosas en cajas y todavía no me he atrevido a llevárselas ni a quedar con ella.

—Bien, déjalas en la portería. Te llevaré tus cosas y también las dejaré allí para que puedas recogerlas—ni siquiera necesito despedirme de ella, pero habla antes de que pueda finalizar la llamada.

—Andy, ¿estás seguro de esto? ¿no podemos hablar?—me gusta escucharla pronunciar mi nombre así.

—Nunca he estado más seguro de algo. Ya no tenemos nada de qué hablar. Nos lo hemos dicho todo. Te dejaré las cajas. Adiós.

Ya no dejo que hable de nuevo y cuelgo para aparcar el coche y encontrarme con mi familia que ya espera en la puerta para entrar todos juntos.

Dave me insiste para que vaya con él a buscar algo de comer y de beber y su interrogatorio comienza en el momento en que nos alejamos de Charlie y de Madison.

—¿Ha pasado algo?—pregunta. No hace falta que responda. Me conoce demasiado bien para saber que algo ha ocurrido.

—Me ha llamado Karen para devolverme mis cosas—Dave me mira fijamente—no he quedado con ella. Las dejará en la portería.

—¿Habías hablado con ella antes?—niego con la cabeza.

—No desde el día que regresé a casa—respondo con más detalle.

—¿Vas a verla?—vuelvo a negar con la cabeza—¿te fías de ella?

—¡Claro que no!—exclamo riendo—recuerda que la conozco mucho mejor que tú.

El quinto hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora