El quinto hermano

CAPÍTULO EXTRA: ANDY 23

ANDY (PARTE 23)

Al regresar a casa, Karen me ha preparado una bienvenida totalmente inesperada.

—Supongo que quieres ir descansar después del viaje, ¿verdad?—tanta amabilidad me hace sospechar teniendo en cuenta que estaba enfadada cuando me marché y que apenas hemos hablado mientras he estado fuera.

—La verdad es que sí—respondo con cautela.

—Podemos ir a tu casa, si quieres, así estás con tus hermanos y ves a Dany después de una semana fuera—espero que mi cara no refleje la sorpresa que siento cuando la escucho.

—La verdad es que sí que me gustaría ir con ellos, si te parece bien— admito respondiendo a su abrazo.

—Claro que no me importa, mi amor. Yo solo quiero verte feliz y entiendo que necesites estar a su lado, al fin y al cabo, son tu familia y espero que algún día también la mía.

No soy el único sorprendido por la reacción de Karen a mi vuelta. Conozco a mis hermanos y a Madison y, a pesar de no decir nada, sé que están más que atónitos al ver el cambio en la manera en la que me trata.

—Parece que te ha echado de menos—me dice Dave mientras limpiamos los dos la cocina después de cenar.

—Eso parece—no quiero reconocer con él que no me fío de ella así que le dedico una sonrisa.

—Nunca la había visto tan amable. Incluso parece que le emociona el embarazo de Nicky—conozco demasiado bien a mi hermano y estos comentarios no son casuales, sino que está intentando sacarme información.

—No es tan mala como tú crees— Dave asiente sin decir nada y sé que piensa que es un mal bicho, pero no me lo va a decir para no discutir y, a veces, creo que prefiero discutir con él como hemos hecho siempre. Es nuestra manera de comunicarnos.

Karen se queda una semana en casa con nosotros hasta que soy yo el que casi propongo ir a su apartamento después de soportarla quejarse por no poder dormir con la niña.

Una vez en su apartamento, siento la semana anterior como un espejismo en nuestra relación. Ha sido como la calma que precede a la tempestad pues apenas llevamos un par de días aquí y ya estoy de nuevo atrapado y vuelvo a sentir el miedo constante a hacer algo mal con ella y, para empeorar las cosas, mis hermanos me miran como si supiesen algo que yo no sé, como si quisieran decirme algo sin atreverse a hacerlo.

Llevo varios días pensando en mi situación e intentando tomar una decisión para volver a controlar rumbo de mi vida y sé que necesito hablar con alguien que no vaya a juzgarme.

Nicky ya está en casa y está termiando de organizar las cosas para marcharse con Jason hasta que él termine la universidad, así que sé que es con ella con quien tengo que hablar.

Salgo de mi despacho, voy a buscarla a su estudio y la encuentro perdida en sus pensamientos mirando una pared. No quiero saber lo que puede pasar por su cabeza.

—¿Vienes conmigo a tomar algo?— pregunto mientras me acerco a ella sacándola de su ensimismamiento.

—Sí, claro— responde después de reaccionar.

Salimos del edificio y comenzamos a caminar. Ella me sigue sin decir nada. No quiero ir a la cafetería de siempre para que nadie nos interrumpa, especialmente Charlie o Dave.

—¿Por qué no nos quedamos dónde siempre?— pregunta al fin.

—Quiero hablar contigo y prefiero que no nos interrumpan.

Entramos en una cafetería que está llena de gente y buscamos una mesa, la única vacía. Preferiría un sitio más tranquilo, pero a estas horas es complicado. Nos sentamos uno frente a otro y me decido hablar.