El quinto hermano

CAPÍTULO 21

Después de esa confesión, Jason regresó a su casa con Enma y yo me quedé hecha un auténtico lío.

¿Qué habría pasado si me lo hubiese dicho tras nuestra fiesta de graduación? ¿Si yo se lo hubiese dicho en alguna de las mil ocasiones que lo pensé antes de conocer a Jeff?

¿Si esa noche, después de que él me dijese todo eso, hubiese sido capaz de contestarle?

No sé si para él cambió algo, pero mi vida dio una vuelta completa esa noche y ahora me cuestiono todo lo que supone mi relación con Jeff y me he empezado a preguntar si realmente estoy enamorada y si quiero continuar invirtiendo esfuerzos con él.

De momento estoy dejándome llevar y me siento como una pluma movida por el viento. Yo no estoy tomando ninguna decisión en mi vida.

Dos días antes de marcharse a la pretemporada, Jeff viene a buscarme a la oficina a la hora de la comida.

- No te esperaba, es una sor... - me quedo muda al levantar la vista de mis planos y encontrarme con Jeff tras un enorme ramo de flores.

- Sorpresa - dice con una sonrisa - Vengo a invitarte a comer y a darte esto - me entrega el ramo de flores y me da un beso de película.

- Claro, dame un minuto para coger mis cosas.

Esperaba ir a comer a alguno de los locales próximos a las oficinas a los que solemos ir de vez en cuando, pero me lleva hasta un restaurante lujoso en el centro.

- Jeff, ¿qué es todo esto? - pregunto un poco confundida con la situación. Es un chico muy atento y detallista, pero esto no es normal ni siquiera para él.

Durante el camino he revisado mentalmente las fechas para saber si he olvidado un aniversario, cumpleaños o algo, pero no es así.

- Tengo que darte una noticia y hacerte una propuesta - me quedo callada, más porque no sé qué decir que por la sorpresa - No voy a seguir en este equipo.

Me explica que uno de los mejores equipos del país lo ha fichado y que se marchará en un par de días para incorporarse a su nuevo equipo.

- ¿Te vas? – sé que esto es algo que puede pasar, lo he hablado con Liam varias veces.

- Sí, es una oferta que no puedo rechazar. De pequeño soñaba con jugar allí y ahora tengo esa oportunidad.

Eso lo entiendo, Liam soñaba con jugar dónde está y es feliz cumpliendo su sueño.

- Supongo que eso significa algo para nosotros - digo con prudencia.

- Sí, lo he pensado mucho y me gustaría que vinieras conmigo - sigo sin responder. Esto sí que no me lo esperaba. Él se queda también callado esperando mi reacción.

- No puedo irme contigo, tengo que terminar la universidad.

- No lo necesitas, o puedes continuar allí, si quieres, seguro que te aceptan, tienes un buen expediente.

- ¿De verdad te has planteado que pueda irme contigo y dejar los estudios? - espero no sonar demasiado enfadada.

- Bueno, no es una proposición de matrimonio todavía, pero me gustaría continuar contigo y, bueno, con mi sueldo, no necesitarías trabajar.

- Jeff, no quiero trabajar por necesidad, yo necesito mi independencia. Tengo veinte años y la vida puede dar muchas vueltas.

- Por favor, piénsatelo. De verdad quiero que te vengas conmigo.

- Necesito pensarlo. Mi vida está aquí y no puedo dejarlo todo y seguirte sin más - creo que le estoy dando largas, mi decisión está ya tomada, no pienso dejar los estudios y mi vida por irme con él.