El quinto hermano

CAPÍTULO 17

Mi familia cada vez es más grande. Madison ya vive en nuestra casa y Karen prácticamente también.

Es raro encontrar cosas de chica por la casa y que no sean mías.

Ahora, con Jason, ya somos ocho personas en casa y, aun así, nos sobra espacio.

Celebramos nuestra comida de Navidad y parece la más especial en años. No puedo estar más feliz, o eso creo, hasta que Charlie mira a Madison y nos hace callar.

- Mady y yo tenemos algo que deciros.

Miro a mis hermanos para ver si alguno sabe algo de esta noticia, pero todos parecen tan sorprendidos como yo.

- El año que viene tendremos un Parker más en la familia- dice Charlie mirando a Madison con devoción, ella se recuesta sobre Charlie abrazándose a él y mi hermano pone la mano sobre su vientre.

No sé qué ha pasado, pero un segundo después todos estamos celebrándolo y abrazando a Madison y a Charlie.

Es una gran noticia, si hay alguien en el mundo que puede ser un buen padre, ese es Charlie y adoro a Madison, en lo más parecido a una madre que he tenido en mi vida.

Y así, estos días, se convierten en las mejores navidades de mi vida.

Un día antes de volver a la universidad, mientras nos preparamos para acompañar a Jason al aeropuerto, Liam recibe una llamada.

- Sí, soy yo (...) claro, sí. ¿Cuándo...? Claro, allí estaré- cuelga el teléfono y se queda mirando al infinito como si se hubiera quedado catatónico.

- ¡Liam! ¿Qué pasa? - pregunto zarandeándolo para hacerlo reaccionar.

- Era el entrenador del equipo de la ciudad- dice Liam finalmente con los ojos vidriosos. Jason y yo nos quedamos mirándolo asombrados. Necesitamos más información- Tengo que ir inmediatamente con mi representante a las oficinas del club para firmar un contrato e incorporarme al equipo inmediatamente.

- ¿Qué?- preguntamos los dos a la vez.

- Alguien se ha lesionado esta mañana, ni siquiera he entendido quién- Liam no reacciona ni siquiera cuando Jason y yo nos abalanzamos sobre él y lo abrazamos.

- Pero, yo no tengo representante- dice Liam a Charlie. Todos parecemos entusiasmados menos él, que todavía no parece ser consciente de lo que supone esa llamada que va a cambiar su vida.

- Un representante es un abogado, ni más ni menos. Avisaremos a Carl y que te acompañe- soluciona Charlie refiriéndose al jefe del departamento legal de la empresa que ya trabajaba con nuestro padre y nos ha visto crecer.

Lo de la incorporación inmediata es más real de lo que parecía al recibir la llamada. El equipo sale mañana mismo de viaje para jugar tres partidos fuera, así que Liam regresa de firmar su primer contrato profesional para hacer las maletas y marcharse.

Ya me he despedido de Jason y ahora Liam también se va. Me siento feliz por él, muy feliz.

Entro en su habitación y lo veo mirando las fotografías en el corcho de su escritorio.

- Pareces asustado, este es tu sueño y vas a cumplirlo. ¿Estás bien?

- Creo que no es real, que no me está pasando esto.

- Pues sí que lo es. Mañana estarás de viaje con el equipo.

- Nicky, estoy muy asustado.

Los dos nos sentamos en su cama y me coge de la mano.

- Es normal, es un paso muy importante. Solo intenta no vomitar en público- digo bromeando para hacerle sonreír.