Fue ingenuo pensar que no nos separarían. Sucedió apenas entramos en el centro de acogida. Se llevaron a los chicos y yo me quedé sola.
Una monitora me acompañó a un dormitorio con tres literas, solo para chicas, me explicó dónde estaban las duchas y las normas del centro.
Pregunté por mis hermanos una y otra vez, pero la única explicación fue que los vería en la cena.
Entré al comedor detrás de las otras niñas buscando a los chicos con la mirada.
- Dicen que han llegado tres hermanos guapísimos- escuché decir a una de las niñas mayores que estaban delante de mí. Esos son los comentarios que las chicas suelen hacer de mis hermanos desde que recuerdo.
- Deben de ser esos. Hasta el pequeño es monísimo- dijo otra de las niñas señalando hacia el otro extremo del comedor.
Miré hacia donde señalaba la chica y vi a Dave junto a Andy con Liam de la mano entrando al comedor por la puerta por la que entraban los chicos.
Salí corriendo hacia ellos desde mi fila y en un segundo me encontré completamente a salvo en un abrazo con los tres.
- Nicky, ¿cómo estás? - intenté no llorar, pero cuando escuché la voz de Dave imitando a Charlie como padre, no pude evitar derrumbarme. Charlie no estaba con nosotros.
- ¿Por qué yo estoy sola? Quiero ir con vosotros- alguien tiró de mí y me apartó de ellos.
- ¿Qué haces aquí? Tú vas con las niñas- una de las monitoras intentó separarme.
- Son mis hermanos, quiero estar con ellos- exigí.
- Déjela, por favor, está asustada. Puede quedarse conmigo - pidió Dave haciéndose cargo de la situación. Liam y yo no nos soltamos las manos.
- Solo hoy porque acabáis de llegar, pero ella tiene que ir en las mesas de las chicas.
- Gracias- Dave intentó parecer educado.
Después de la cena, me llevaron de nuevo con las niñas, pero al menos pude estar con ellos ese tiempo.
Lloré toda la noche. Esa y las tres siguientes hasta que me cansé de que las otras niñas de la habitación protestasen. Me levanté en mitad de la noche y me fui a buscarlos en la oscuridad.
Nunca me ha dado miedo la oscuridad, bueno, Liam y Jason siempre han dicho que no me daba miedo nada, pero realmente sí que hay algo que siempre me ha aterrorizado, estar lejos de ellos, sentirme sola, y así es exactamente como me sentía en esos momentos. Completamente sola.
Caminé por los pasillos oscuros hacia dónde pensaba que estaban los dormitorios de los chicos imaginando el plano del edificio en mi cabeza a partir de lo que había visto. Eso no me resultaba difícil, lo complicado iba a ser dar con ellos.
Fui abriendo una habitación tras otra susurrando el nombre de Liam. Él tampoco podría dormir lejos de mí.
- ¿Liam? - pregunté por quinta vez abriendo una puerta.
- ¿Nicky? – era la voz de Liam, al fin.
Entré y me deslicé dentro de su cama. Él me abrazó respirando tranquilo y los dos nos dormimos hasta que Andy nos despertó.
- Nicky, tienes que volver con las chicas o te meterás en un lío y Charlie dijo que nos portásemos bien.
Abrí los ojos soñolienta sabiendo que tenía razón. No quería hacer nada que estropease el papeleo de Charlie para volver a casa.
Desde ese día, me escapé cada noche para dormir con Liam o para llorar juntos.
El domingo, Charlie vino a vernos. Nunca me había alegrado tanto de verlo, pero estaba horrible. Tenía ojeras y parecía agotado, aun así, nos dedicó una gran sonrisa cuando nos vio.
No pensaba llorar ni quejarme de nada, ninguno lo hicimos. Dave nos había dicho que no teníamos que preocuparlo porque estaba haciendo todo lo que podía.
- ¿Cómo va con el juez? - preguntó Dave. Ellos dos eran casi como Liam y yo, eran los mayores y estaban muy unidos.
- Creo que bastante bien. He demostrado que puedo cuidar de vosotros y algunos vecinos han declarado que he estado ayudando a papá estos años. Mitch ha ampliado mi contrato en la empresa, así que, además de ser los dueños, yo tengo un trabajo que me permitiría manteneros- respondió forzando una sonrisa para tranquilizarnos.
- Y ¿Jason? - pregunté pensando en nuestro amigo, él pasaba mucho tiempo en nuestra casa y también lo echaba de menos.
- Os echa de menos, pasa tiempo en casa, intenta ayudarme. Le diré que habéis preguntado por él.
La visita fue mucho más corta de lo que queríamos todos y tuvimos que tragarnos las lágrimas en la despedida de Charlie.
Una semana más tarde, una monitoria vino a buscarme y me reuní con mis hermanos justo antes de que apareciera Charlie con una enorme sonrisa para llevarnos a casa.
Todo se había solucionado en un par de semanas que se nos hicieron eternas y, por fin, podíamos volver todos juntos a casa.
Nada volvió a ser igual que cuando estaba papá. Charlie se hizo cargo de la empresa con ayuda de Mitch y ocupó el lugar de papá en todos los sentidos. No volvió a ir a la universidad ni a quedar con su novia. Más tarde supe que ella no estuvo de acuerdo con su decisión de dejar la universidad para cuidar de nosotros y no estaba dispuesta a cargar con una familia completa.
- Chicos, os presento a Madison, ella cuidará de vosotros cuándo yo no esté en casa - Charlie nos había reunido a todos en la cocina y nos presentó a una chica que me cayó bien de inmediato- Madison, ellos son Dave, Andy, Liam y Nicky - nos fue señalando uno a uno.
- Hola, chicos, tenía muchas ganas de conoceros. Dave, ya me ha dicho Charlie que me echarás una mano con los mellizos- no era la típica barbie que traían mis hermanos a casa, sino una chica muy guapa, pero que no se preocupaba por su maquillaje.
- Sí, claro. Nos organizaremos - respondió Dave con una sonrisa. Si Charlie había ocupado el lugar de papá, Dave lo había hecho con el de Charlie.
- También me ha dicho que os coméis cualquier cosa, no soy una gran cocinera, pero creo que mejoro los precocinados de Charlie- nos dijo Madison con una sonrisa ganándose a Andy también.
- ¡Menos mal! ¡Estoy harto de cenar lasaña! Estoy empezando a pensar que soy Garfield- dijo Andy aceptando también a Madison de inmediato.
Nos acostumbramos a ella rápidamente. Durante las vacaciones de verano venía por las mañanas y así Charlie y Dave podían irse a trabajar. Nos preparaba la comida mientras nosotros jugábamos con Jason en el jardín y después, cuando llegaban los chicos, comíamos todos juntos.
Se convirtió en una más de la familia y a mí me gustaba mucho ver que había chicas que no se preocupaban solo de su aspecto o de encontrar novio.
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El quinto hermano
Teen FictionNicky no es una chica como las demás. Ha crecido con sus cuatro hermanos y ahora se enfrenta a la vida y al amor. Una historia de crecimiento y desarrollo personal Primera historia de los hermanos Parker. El orden es: 1.- El quinto hermano (disponib...