Holaaaa. Bueno esto me da entre pena, emoción, alegria y susto.
Llegamos al último capítulo. A nuestro final... por ahora. Espero que hayan disfrutado Sombras que aman tal como yo lo hice escribiéndola.
Esto es un sueño, y agradezco a cada uno de ustedes por ayudarme a lograrlo con sus hermosos comentarios y apoyo incondicional.
Todavía me faltaría publicar el epílogo, un capítulo extra y el prefacio de sombras en poder...
Sombras en poder ya está disponible en mi perfil. Para que vayan a guardarla en sus bibliotecas y votar por ella!
Ahora sin mas... bienvenidos al final.
MAIA
Mi mundo se cayó. Yo caí. Todo se fue a la mismísima mierda.
El hecho de recordar nuestro último abrazo, nuestra última sonrisa mutua, nuestro último beso con sabor a muerte, nuestro último adiós... me seguía atormentando cuando cerraba los ojos, seguía persiguiéndome, seguía estando dentro de mi a pesar de que ya estaba muerto.
Quería salir de los brazos del muy mierda que me tomaba. Quería correr donde el y tomarle la cara haciéndole despertar mientras rogaba que abriera sus preciosos ojos. Quería jurar que seguía con vida, a pesar de lo que vi. Quería pensar que estaba alucinando.
Que había alucinado como le apuntaban con una pistola y disparaban en su cabeza.
¿Porque no me mataban? Yo quería que me mataran en aquel minuto y ahorrarme el dolor que me apresaba el pecho, pinchando como mil espinas en mi corazón.
Tosí casi como un susurro y vi como me conectaron un tanque de oxígeno. Veía muy borroso por el mareo, el dolor y la impotencia, pena y por un corazón roto luego de ver... aquello.
Ya no habían ganas de nada. Ya no había razón para seguir aquí. Ya no había nada en mi, ni fuerza para continuar.
—Ma...—susurré. Una de las mujeres me vio curiosa. El oxígeno se avivó en mi y por dos segundos mi energía volvió como flash permitiéndome hablar.—Mátenme.
—No podemos.—escuché de nuevo esa voz familiar.
—Por favor.—pedí esta vez llorando y con voz más fuerte aunque quebrada. Esto era una tortura. Era la peor tortura, peor que sentir como me cortaban la piel o como sangraba a mares. Saber que nunca más sentiría los labios de el en los míos, simplemente me mataba.
—¡No!—grite con toda mi alma oscura aunque fue un leve quejido. Mi corazón pareció detenerse y solté todo mi amor a gritos.
Quería despojarme del dolor que me estaba consumiendo. Quería gritar para pensar que estaba bien. Grité hasta que sentí que mis cuerdas vocales se rompieron, al igual que mi corazón y alma vacía.
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Sombras que aman (borrador)
RomanceSAGA SOMBRAS - Libro I (Completo) «Mafia, ¿que es la Mafia? ¿Y que lo hace tan interesante...? No lo sabía y la verdad tampoco me interesaba en esta altura. Mi vida cambio de un segundo a otro el momento que pise el club "Casa Nostra", al ver al 1.8...