PLAN VOLKOV

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IRINA

Agarra tus cosas—espetó la voz ronca y enojada de Leo por el pasillo de la mansión Romano.—Iremos al Komma a hacer negocios y mataremos a esos hijos de puta.

«Joder... nos descubrieron.»

Y no solo eso. Mataran a Vik y a Alexei por nuestra culpa cuando no hicieron más que disfrutar de las alianzas con los italianos. Eran inocentes...

«Malditos imbeciles.»

Papá nos va a matar, al literal. Ivan Volkov esperaba que derrocáramos la mafia italiana discretamente y aquella opción quedó definitivamente descartada.

La boca se me seco y sentí como me trizaron las costillas una por una.

—Maxim.—corrí hacia su recámara cuando había un hombre amarrado de tobillos y manos juntas y amordazado. Retrocedí por inercia sin aliento.

—Ignóralo.—me pidió cuando calló a su víctima desconocida y me hizo pasar a la habitación que había sido asignada para el. Me senté en el bordillo de su cama cruzándome de piernas tratando de pasar por alto lo retorcido que hacían mis hermanos.—¿Que paso?

—Pasa que nos descubrieron.—lo solté cuando lanzó un cuchillo hacia la chimenea de madera clavándolo justo arriba de la cabeza del tipo con los dientes apretados y rabia por donde se le viera. El hombre gritó con la mordaza puesta.—Leo es una puta maquina de procesar y vio todo cuando se detuvo a pensarlo...

—Imposible.

—Pues no.

—Algo debe haber levantado sus sospechas.—susurró más para el que para mi cuando yo si sabía que levantó sus dudas. Fui yo.—Debemos llevarnos a la rubia entonces. No nos queda de otra...

—Yo se lo dije.—lo solté cuando me miro con los ojos inyectados en sangre.—Le pregunté sobre la griega

—¿Que tú hiciste que?—se acercó y me agarró del cuello ahorcándome con su gran mano manchada de sangre.—¿Ves que pudimos haber hecho todo más lento y detallado haciendo alianzas y robando la droga cuando la acabas de liar?

Asenti.

El quería el plan de confianza mientras que yo el de matar a la perra rubia.

La ira se palpaba en cada respiración que soltaba, la rabia que Leo me impuso al declarar que me desgarraría por dentro me mato. Podría decirse que si estoy obsesionada con el, pero jamas pensé que iría a cometer algo así. Jamás pensé que me mataría por una simple mujerzuela.

Me lo merecía. Pero yo no acepto los merecidos.

—Irina...—susurró desaprobándomelo. El hombre lanzó un grito nuevamente y la mano en mi cuello me apresó con más fuerza. Lo que siguió fue el siguiente cuchillo que cruzó la habitación que cruzo la garganta de este cayendo al suelo.—Acabas de tirar todo por la borda... y papá... no le gustará. Oh, no Irina.

Me soltó cuando le desaté una mirada de odio y me acaricié el cuello que me había apretado.

—ничего не случится—asegure cuando me acerqué al cuerpo muerto que estaba en la habitación y desclave el cuchillo con las marcas de M.V (Maxim Volkov) en el.

ничего не случится: nada pasará.*

—¿que sabes tú?—me grito en la cara cuando pase el dedo por la sangre del metal.

—нет, если мы сначала убьем их—solté una risa amarga. Al fin y al cabo a mi preciado hermano no le quedaba más que acatar si no quería terminar sin lengua cortada por mi mismo papá.

Sombras que aman (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora