Sombras que aman (borrador)

Capitulo 57

Este capítulo contiene una escena inspirada en la película Burlesque... ¡disfruten! (Dejare el vídeo al final)

MAIA

—Esta noche, es la noche más apreciada y aclamada del mediterraneo...—empezó a sonar la voz de Dimitri presentando a las chicas de su show en el Komma.

«Joder.»

Estábamos ya en nuestros puestos de espaldas al público cada una en su posición requerida. Pero aquello no evitaba que me arrepintiera de esta locura.

«No salgas de personaje.»

¿Y si pasa?

«Te matarán.»

Pues era la verdad. Farah de encargo en mostrarnos como sus compañeras nos demacrarían hasta el último cabello si fallábamos.

Había dejado el arma que me entrego Esmeralda tras bambalinas para metérmela en el corsé luego del primer acto.

Estaba tiritando de pies a cabezas pero concentré en respirar profundamente para no olvidar cada uno de los pasos, movidas, guiños y besos que tenía que hacer.

Esto era un baile completamente fuera de mis ligas, y de cualquiera.

—Siete mujeres leyendas con la sensualidad femenina por los aires...—siguió mientras tiré el ojo en nosotras. Farah estaba colgada en un tuvo en el centro de cabeza abajo mientras que yo esperaba de espaldas sentada en una silla de piernas abiertas.—Las más hermosas diosas celtas están en Grecia. Y Justo aquí...

«Inhala...»

—Señores y señoras... y maniáticos de la sensualidad.

«Exhala...»

—¡Presentamos a Las Furias Celtas!

«Ahora...»

La canción Express de Christina Aguilera empezó por los amplificadores de forma excesiva cuando algo me indicó que debía moverme. Puse las manos en mis rodillas y me abrí dando un espectáculo de mi cuerpo a espaldas.

Farah toqueteaba su cuerpo cuando las demás chicas aparecieron gateando y por huecos de las infratrusctiras que habían cuando nos pusimos en pose. Me di vuelta y quede a ahorcajadas en la silla apoyando mia antebrazos en el respaldo.

Algunos chiflaron de forma lasciva mientras sonreía coquetamente. A lo lejos divisé la mesa VIP que veían por el vidrial... y ahí estaba. Mi objetivo junto a otros hombres similares con aquel aire macabro y unas mujeres menudas sentadas mientras observaban. Todos los ojos estaban puestos en nosotras cuando los chasquidos a compás comenzaron.

Creo que podría morir más por Leonardo Romano que por matarme haciendo esta rutina.

El bajo vibraba de forma brutal cuando me lancé hacia un lado moviendo mi cabello y pasando la mano por mis senos. Di vuelta la cabeza meneando la peluca negra corta cuando baje de la silla y me agache dando vista de mi culo a las mesas.

Subí encorvando la espalda y subiendo la pierna en la silla mientras observaba a lo lejos como Rena hacia su papel estando encima de la silla y saltando hasta caer sentada de forma sensual.

«O me parto el aquí, o me parto el culo con el italiano.»

Todas estaban sumidas en nuestros papeles cuando rodeé la silla volteándola y volví a sentarme de la forma principal solo que esta vez mirando a el público que observaba minusiosamente el show sensual que dábamos.

Me sentía bien. Sentir que tenía el control de lo que hacía, me hacía sentir poderosa y cada vez me daba menos miedo tener el poder.

Empecé a pisar melódicamente mientras Farah se subía a un tubo en medio del escenario haciendo maniobras que en mi vida intentaría. Cambiamos y me acosté en la silla recogiendo lentamente mis extremidades y volviendo a caer sensualmente.