MAIA
—Maia.— resonó la voz de mi madre, áspera y apagada por todo el primer piso mientras pasaba el peine por mi pelo rubio color ceniza que se encontraba despeinado a no dar más luego de una desastrosa jornada de estudios en el Σάντα Μαρί.
— Voy.—respondí calmada tratando de no enrabiarla ni mucho menos mientras guardé todo lo que tenia regado por encima de mi pequeña cómoda, de madera blanca gastada.
Repase rápidamente mi habitación que actualmente se encontraba hecha un asco; mis sabanas blancas revueltas junto a mi manta de lana trenzada, mi ropa básica y ya gastada lanzada como fuera en mi guardarropas y mi bolsa de escuela con los cuadernos dentro evitando el pequeño detalle del libro "Crepúsculo" que había metido para leer en las clases, ya que cada vez mas sentía que el romance de Bella Swan con Edward Cullen era algo fabuloso y sanguinario.
Bajé brevemente la escaleras vestida con lo primero que encontré, que trataba de unos pantalones de chándal gris y una camiseta de tiras negras, ya que luego de ir a la escuela el uniforme escoces no era mi mejor amigo, sin destacar que era jueves y ni pensar arreglarme para salir a alguna fiesta si es que deseaba que me matasen a sangre fria.
Sería un día de estudios para los próximos exámenes que se me presentaban para pasar a ultimo año de secundaria.
Mis notas eran impecables desde que tengo uso de la razón, no porque me exigieran ni nada de eso, si no porque era mi única salida de distracción del oscuro pasado que me marcaba cada día que me veía al espejo, retorciéndome en el simple reflejo que tenía tatuado en mi piel.
Tampoco era de muchos amigos; contaba con Rena Dimou y con mi hermana, Agatha Zabat, las cuales tal vez eran mis amigas solo porque podían contener mi mal estado de humor las veinticuatro horas del día y mis cambios repentinos de actitud bipolar.
En cuanto a mi objetivo académicamente era irme a America, Estados Unidos o Canada para estudiar literatura inglesa e trabajar en alguna que otra editorial, donde ojalá conocer a mis autores favoritos ... era un sueño muy frustrado que para ello necesitaría de un expediente perfecto y sin manchas .
—Hija voy a salir ...— me informó mi madre con su típico tono lejano y seco mientras mis lentes para no cansar mi vista se me resbalaban de mi nariz.
Iba vestida de punta en blanco con una bolsa imitación serpiente vino, su cabello castaño ya desgastado por las constantes teñidas que se daba para ocultar sus canas de los cincuenta y un maquillaje impecable aunque todos sabíamos que aquello no duraría por mucho.
—Cuídense con Agatha por favor...
Nos llevamos un eco gracias a el portazo que dio mi madre sin vergüenza alguna mientras salió sin dejarme responderle, preguntarle a donde iría o despedirme. Sentí como mi hermana, Agatha, bajaba velozmente las escaleras casi eufórica pegando talonazos a los tablones de madera de casa.
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Sombras que aman (borrador)
Любовные романыSAGA SOMBRAS - Libro I (Completo) «Mafia, ¿que es la Mafia? ¿Y que lo hace tan interesante...? No lo sabía y la verdad tampoco me interesaba en esta altura. Mi vida cambio de un segundo a otro el momento que pise el club "Casa Nostra", al ver al 1.8...