Capitulo 16

9.8K 446 38
                                    

Maia Afrodita Zabat

—¡Joder, despierta!— unos gritos me levantan de mi profundo sueño y siento la cabeza que me va a explotar.— Son las 8 de la mañana, ¡tienes que entrar a clases en 15 minutos!

Era Agatha en bata de dormir despertándome como loca con todo su maquillaje corrido.

—¿Que?— trató de procesar todo y veo la hora de mi celular percatándome que me había quedado dormida. —Mierda... mierda...

Me levanto rápidamente y me pongo la blusa de colegio blanca con la corbata roja colgando de mi cuello.
Mientras Agatha se sentaba en mi cama y rebotaba en ella, yo desordenaba todo mi vestidor en busca de los pantalones de escuela. No estaban.

«Ahora no... ¡por favor!»

Salgo corriendo como loca y bajo las escaleras en bragas y blusa para ir a la lavadora pero al ver una silueta de alguien me tapo enseguida con las dos manos.

—¡MIERDA!— exclamó al ver a Evan en el hall de mi maldita casa. Parecían ratones metiendose en lugares que no debían.

—Uy...— dice al verme y se voltea.— tranquila... no vi nada. Creo.

Se le sale una sonrisa y salgo corriendo hacia la ropa limpia. Al entrar cierro la puerta de golpe y me paso la mano por la frente sudada que llevaba. No podía creerlo... ME VIO UN PUTAS BRAGAS.

Tratando de olvidar aquella embarazosa escena revuelvo la ropa doblada y nada. Mis pantalones seguían sin aparecer.

—CIERRA LOS OJOS.— pego un grito hacia el pasillo para que Evan volteara y responde con un «Listo»

Paso corriendo y resbaló en uno de los escalones pero me reincorporo rápidamente para seguir subiendo como loca.

—Tú... puto...— le musitó a Agatha recobrando el aliento.— Evan, abajo, me vio.

No logro ser coherente y veo la hora, me quedan 10 minutos...

—Ah si.—dice chequeando su celular como si nada.—Menos mal estas con tus braguitas lindas.

Ahoga una carcajada y la fulminó con la mirada:—Porque no te arreglas, tu también tienes clases.

—No iré.— dice riendo, bueno pues ella es así.— por eso Evan esta aca. Te viene a recoger.

—No molestes.— digo volviéndome a buscar mis pantalones.—joder... no encuentro mis pantalones...

—Mamá los llevó a la tintorería. El mío también.—«Esto es una puta broma»

—¿Y ahora que hago? Tengo examen, ¡Joder!

—Usa mi falda.—Me ofrece mientras masca un chicle.—Eso si es de mi primer año de preparatoria...

—Paso.— nunca había ido con falda de uniforme aunque la mayoría lo hacia.

—Entonces piérdete el examen.—Se bufa a lo que ruedo los ojos y salto de rabia como niña pequeña.

—Ya, dámela.— le digo levantando los brazos derrotados y me señala su habitación.

Corro hacia allá y hurgó en sus percheros hasta encontrar una falda roja escocesa característica de cada muchacha en el instituto. Al verla casi caigo de espalda, sabía que era de cuando mi hermana tenía 4 años menos y un cuerpo de niña, pero no imaginaba que tan pequeña.

Me subo el pequeño pedazo de tela por las piernas y cada vez me espanto mas. Cuando una falda promedio debería medir hasta la rodilla, aunque las chicas de mi colegio la usaban mucho más arriba, esta con suerte me tapaba el culo y mi cuerpo recién desarrollado no ayudaba en nada.

Sombras que aman (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora