Sombras que aman (borrador)

ESPECIAL DE NAVIDAD

ADVERTENCIA

Hola! Como están? Espero que estén pasando unas lindas vacaciones con sus seres queridos o la gente que aman!

Como Santa no es el único que le gusta hacer regalitos, aquí les traigo un especial de navidad de esta novela...

ESTE CAPÍTULO ES UNA REALIDAD ALTERNA - SITUACIÓN EN ALGÚN PUNTO DIFERENTE AL ACTUAL - O CAPITULO A FUTURO!

OJO

No es continuación del capítulo pasado ni esta al hilo de la historia!!!!

Ahora si que aclare todo espero que lo disfruten...

Pd: deje la canción del final anclada arriba.

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LEONARDO

—Sal.—espeté por el móvil. Había estado unos dos minutos desde que llegue a la calle de Maia sin haberle avisado.

Era el día de noche buena y toda esa mierda, aunque no celebraba navidad, me pareció una idea estupenda secuestrar a Maia considerando que no la veía de hace una semana por el viaje que di a Turquía.

—¿Leo?

—No, Santa Claus.—contesté con sarcasmo.—Obvio que soy yo, nena.

Escuché una risita por la línea cuando observé la ventana de su habitación abriéndose y apoyando los antebrazos por el metal. Se sonrojó y sin que se diera cuenta me dejo a la vista un estupendo escote.

Estaba con una camiseta apretada a su cuerpo que usaba para entrenar y una cola desarmada.

—Enserio, ¿que haces aquí?—preguntó con un aire juguetón mientras veía a sus espaldas asegurándose que no viniera nadie.—Son las nueve de la mañana, en un rato Agatha empezará con la comida y decoración de noche buena.

Una corriente de aire frío paso por mis brazos. Era incierto en Grecia y ya se notaba por donde se viera. El sol estaba todavía en su nacimiento y ni calentaba.

—Ven conmigo.

—No.

—No me obligas a subir a buscarte.—me cruce de brazos apoyándome en la motocicleta en la que vine. Frunció su ceño.

—La navidad la paso con mi hermana.—me incline viendo que el carro de su mamá no estaba a la vista pero si el corola de Agatha. Suspire y dije algo que ni se me había imaginado.

—¿Y yo que?

—Es mi familia.

—Y tú eres mia.

Puso una expresión seria desde arriba y vi como mi vida pasaba por mis ojos.

—Invítala.—le solté cuando abrió sus ojos impresionada.

—¿Y Jaden..?

—Invita al que se te paré en el culo, Maia.—acepté de mala gana. Quería tenerla para mi luego de un tiempo, era mia y podía hacer lo que se me hiciera la gana con ella.

Sonrió cuando volvió dentro de su casa. Corto la línea y quede negando con la cabeza hasta que me llegó un mensaje de texto.

Afrodita
Espera que me cambio.