#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

La caseta del amor [OC's] #Pride2021

¿Qué haces cuando te gusta alguien y quieres saber si es un buen momento para confesarte? Usualmente, lo común sería pedir consejo a tus amigos. Y es que... ¿Qué mejor momento para intentar empezar una relación homosexual exitosa que en el mes del pride?

Eso fue lo que pensó di Angelo, quien a pesar de todo estaba jodidamente nervioso ante la oportunidad de exponer su corazón. Necesitaba una ayuda, así que para organizar su mente comenzó a descartar una por una todas sus opciones. Primero buscaba gente cercana a la que le gustaran los hombres, para que pudieran comprender un poco más su perspectiva. Por lo que personas como Jason, Percy o Frank estaban fuera de juego, por ejemplo.

Su hermana no sería buena idea, ya que a ella románticamente hablando le tuvieron que dar todo masticado, después del tira afloja tímido que tenía con Frank.
Reyna...- no es como si a ella le hubiera ido bien en el amor alguna vez para empezar.
Piper no. Por una razón bastante simple, y es que temía que si le preguntaba consejos románticos a la hija de Afrodita, ella se pondría a quejarse diciendo que no era como todos sus hermanos; que no sabía de amor, o de ropa, o de belleza, y que no la juzgara por prejuicios, para luego marcharse.
Y su siguiente opción era Annabeth, que no creía que pudiera ayudarle. Sabía que el lazo entre ella y Percy era muy hondo, pero era por un vínculo de confianza trazado tras sobrevivir a la muerte cuidándose las espaldas, el uno al otro, por años. Y por mucho que él admiraba su bella relación, no iba a meterse en situaciones suicidas con su chico de interés, solo para acercarse más rápido.

Y para seguir...-

...

Genial, con la rubia se le acabaron las opciones, ¡Maldito sea el hecho de tener pocos amigos!

Mientras camina por el Campamento Mestizo divagando en su mente, ese ocho de junio, comienza a molestarse. Se revuelve los cabellos con frustración, pero no tiene muchas más ideas.
¿Tal vez preguntar directamente a los de Afrodita? ¡Cómo si pudiera! Usualmente iban en grupo y él no tendría el valor de siquiera acercarse a un puñado de gente, que no sabe si van a querer ayudarle. Mala idea ¿Ahora qué haría?

No tuvo ni que pensarlo demasiado, cuando oyó voces pasar cerca de él. Eran dos campistas a los que apenas conocía de vista que comentaban algo que le caía casi como regalo del cielo, adornado con chispas brillantes de conveniencia.

— Pareces afligido, amigo ¿Mal de amores? ¿Dudas sobre ti mismo? — El primero era un hijo de Hermes con esa sonrisa traviesa que caracteriza a su familia puesta en los labios. Está planeando algo, Nico podría apostarlo, se le ve en la frescura de sus movimientos.

— ¿Tan notorio es? — El chico, hijo de Némesis, al que preguntaban clava sus ojos oscuros en su interlocutor. No es demasiado expresivo, pero su mirada resplandece ante la idea de que alguien pueda contestar sus dudas.

— Sip. Mira, conozco un dúo super agradable de chicos que están organizando un espacio de apoyo, sobre todo para gente aproblemada con emociones, como tú. — Nico, desde su posición de oyente, enarca una ceja ¿No era un comercial muy poco disimulado? — Yo tuve un problema con mi novio hace un tiempo y ¡Puf! Una charla con uno de ellos y — El hijo de Hermes chasquea los dedos. — Todo arreglado. — Eso era una mentira, pero las victimas de su publicidad no tenían porque saberlo. En realidad, él solo estaba haciéndole un favor al hermano de su novio, uno de los del grupo. —Tú vas, tomas un número y esperas tu turno. Te ayudan en lo que necesites.

Nico sabe que tal vez es caer muy bajo, pero, dioses, está sin muchas más opciones. Ese sitio suena a lo que necesita, un espacio donde ayudan a parejas homosexuales (El chico mencionó un "problema con su novio", después de todo), por lo que va hacía el hijo de Hermes y le pregunta, tras carraspear para llamar la atención del chico.