Los libros son [una joya] (AU!Anime: Danganronpa IV)

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 Al despertar después de una larga e inestable noche, todos se reunieron en el comedor, intentando mantener aquella enfermiza tranquilidad que les mantenía su suelo en su lugar, al menos por el momento. Tenían los estómagos revueltos, después de todo habían visto cosas horribles, por no decir otras palabras más groseras. No tenían ganas de probar bocado, pero es un hecho que no puedes vivir sin comer, así que -honrando a sus aliados caídos- se planeó la ejecución del plan "Sigamos adelante". 

Estaban alrededor de la mesa, aparentando ser los mismos que antes, pero lo cierto es que la tensión perforaba la sala como el cuchillo de Annabeth se había encargado de hacer con Clovis. Los rastros del reciente asesinato estaban en el aire y eso era más que solo obvio. Los días anteriores se ofrecían voluntarios para la preparación un desayuno comunitario. Ahora todos, aterrados por lo sucedido, no estaban en condiciones de probar algo ofrecido por sus supuestos "enemigos".

En ese paisaje, Percy observaba a todos en la sala y jugueteaba con una carta en sus manos. Estaba escrita con una letra que se suponía debía ser hermosa, pero que por el temblor en las manos de su emisora no había conservado su belleza. Su rubio compañero que ya sabía lo que traía entre manos,-pues le habla consolado cuando la recibió- le hizo un pequeño gesto de asentimiento con la cabeza, para que actuara de una vez, a lo que el de verdosos ojos se mordió el labio antes de carraspear para llamar la atención de los demás. 

—Eh, ¿Chicos? — Percy los miró a todos, como si se tomara su tiempo para juntar el valor.  Tengo algo que mostrarles. Todos los ojos se fueron al surfista. — Annabeth dejó una carta en mi cama antes de ir al juicio y creí que tendrían que conocer su contenido. Cierto dolor estaba puesto en su voz debido al gran nudo en su garganta, tal como había estado la primera vez que la leyó, la noche anterior. 

Los ojos se posaron en el azabache expectantes, a la vez que el leía el contenido. 

"Mi primera opción fue escribirle a Piper, pero creí que probablemente ella estaría molesta conmigo por... todo lo que hice. Tú pareces buena persona, Sesos de alga, además de que - no soy tan tonta como para creer en el amor a primera vista pero - desde que te vi sentí una extraña "conexión", por ponerle algún título. Bueno, a lo que vengo. Desde que vi el archivo Somineko, sé que tengo pocas posibilidades de sobrevivir. Todas mis pruebas para escapar se basaban en la mentira más obvia, después de todo. Si es así, quería disculparme por mis acciones y al no saber qué me depara el futuro, estoy consciente de que podría no tener la oportunidad de hacerlo. Nunca quise herir a Clovis, lamentablemente lo noté cuando ya era muy tarde. Es solo que cuando supe lo de Magnus yo de verdad que no tuve idea de cómo reaccionar. No fue mi intención iniciar todo esto, yo solo-" 

— Détente Zoë interrumpió la lectura de Percy. Los compungidos rostro de la mayoría de los otros se voltearon hacia la arquera, con confusión por su fría reacción. — ¿Esto de qué sirve? Bien, Annabeth tenía corazón ¿Eso cómo nos devuelve a Clovis? 

 No se trata de eso.  Replicó Percy, mirando con cierto desafío a la joven, cuya ira escaló por el simple hecho de ser desafiada así por un hombre. La tensión que no habían verbalizado comenzaba a echar invisibles raíces en sus corazones.   No buscamos soluciones, sólo recordar a Annabeth como una buena persona a la que le preocupamos. Que este mensaje llegara a todos me pareció como su última voluntad y quería transmitirla. Ella era como nosotros. Estaba enterrada aquí como alguien más de nuestro grupo. 

— Y aún así lo mató. — Sin elevar la vista, Cecil dejó salir esas crudas palabras. — Aún así trato de culparme de su muerte. Su molestia era entendible más que la de cualquiera, pero aún así el meter leña al fuego agravaba la situación, pensó Nico,  quien con los ojos buscó a Will buscando una seña de qué hacer, pero el rubio tenía la misma expresión de no saber cómo actuar. — Sabemos que sufrió, pero no me pidas exculparla solo por una carta bonita donde dice "lo siento", cuando iba a matarnos a todos.

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora