#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Escribí esto en cuarentena ¿ok? No me juzguen [Coronavirus]

(Para establecer cronología, las pruebas de Apolo no existen .-. ahre, necesito a Apolo metido en otro embrollo)

Ok, vamos con la cuarentena nacional y un post en insta (el de multimedia) me tentó para hacer esto, además de que se me están acabando las ideas puntuales para historias y pos... estamos con sequía de ideas y mucho tiempo para escribir (aunque lo de las clases online están re invasivas :"u). 

Perdón si es un tema "sensible" o si ya están hasta la madre, pero bueh. Les prometo que intenté hacer esto lo más dinámico posible. Tiene a Hera siendo una perra, como debe ser, y su dosis de fluff necesaria :3

Como último mensaje antes de empezar les diré "cuidese, quédese en la casa CTM y esperemos que todo salga bien" <3

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Apolo en esos momentos entendía la obsesión de Disney con los cuentos de la madrastra malvada. 

Los pongo en contexto, ¿saben que Zeus no tuvo mucho amorío por ahí debido a la profecía de la guerra contra Cronos? (ignoremos la existencia de Thalia por ahora) ¿Y que después de esto apareció Gaia y tampoco es que haya tenido mucho tiempo con toda la crisis de identidades y tal? 
Pues cuando la segunda guerra terminó, digamos que el rey de los dioses volvió a las andadas y por ello sus romances y encuentros carnales por el mundo se propagaron. 

Entre sus nuevas amantes se halló una mujer con quien se encontró constantemente y con la sutileza de un círculo rojo entre la tela más blanca, provocando que la reina de los dioses descubriera sus acciones y que ella, molesta por sus acciones, acudiera a buscar el respaldo de uno de los bastardos de su marido. 

Y Apolo fue a quien le pidió ayuda en su plan de venganza. 

Después de amenazar al dios con un par de secretos, le convenció de que creara una enfermedad que pudiera afectar a la mortal, con la fuerza de una enfermedad cualquiera, pero que se propagara velozmente para lograr llegar a la mujer. 
Apolo entre sus enfermedades no lanzadas contra la humanidad encontró un virus y le pareció que podía ser bueno para la tarea. Se destruía con las altas temperatura  y una buena higiene era práctica para acabar con él, aún si tenía un alto nivel de contagio -el cual era necesario para su plan, así que eso no era problema-.

Le comunicó a la diosa que todo estaba listo y se lo entregó sin preguntar mucho más. 

Hera contuvo el virus en una burbuja de líquido cambiante, la camufló en ambrosía y se la ofreció a su marido para que ahora esta estuviera dentro del dios. El virus no pudo afectarle con la enfermedad, pero la deidad no era la víctima, era el medio.

Tras un rato en el Olimpo, Zeus volvió a reencontrarse carnalmente con la mortal y de sus actos surgió la primera infectada de lo que conoceremos como coronavirus. 

Apolo colgó el tema con un alfiler, pues la verdad no le importaba lo que ocurriría con el virus por ahora y se encerró en su habitación del Olimpo a componer haikus acerca de lo maravillosa que era su persona. 

 La situación pasó sin pena ni gloria hasta que Zeus se enteró de lo ocurrido, por culpa Hades que le advirtió de un extraño número  de víctimas que llegaban por causas que él no había visto antes. El rey de los dioses sorprendido por eso investigó un poco y, como los dioses son un asco para ocultar secretos, descubrió que ¡su esposa y su hijo le habían engañado para expandir una pandemia! 
Irritado, el dios fue a encarar a su hermana y mujer, pero ésta, en vez de aceptar su culpa ¡Lo negó todo y aseguro que era todo culpa de Apolo!

Como consecuencia, además de ser el área para el que estaba especializado, se envió como único responsable de la recuperación del mundo, haciendo que su horario estuviera sumamente ocupado.