#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Mejores razones [Concepto Random]

No sabía qué escribir y tenía la fecha límite en la cara, así que le dije a una amiga y se metió a una app que le daba dos palabras aleatorias, así que ahora admiren lo que mi creatividad puede hacer solo con las palabras "Pelo" y "Homosexual", en unas horas.

AU!Mortales

Nico nunca tuvo una vida demasiado sencilla.

Abandonado por su padre, tras nacer, solo tuvo a María di Angelo y a su hermana para llamar familia en su primera etapa. Cuando tenía apenas tres años, su madre murió y tanto él como su hermana mayor, Bianca, se apartaron del mundo en un orfanato alejado de todo, llamado "Hogar para niños Loto". Cuando estuvo un poco más grande, tras años donde su hermana fue todo lo que había en su mundo, se fueron a un internado, en el que ella se alió con un grupo de feministas y acabo siendo víctima en una protesta que se salió de control. Tras la noticia de su muerte se escapó y nadie supo de él por un par de años, en los que se metió a cosas peligrosas con un chico que vio potencial en él y le manipuló totalmente, se hacía llamar Minos.
Y cuando estaba en el pozo más hondo, su padre le encontró. Dijo que no podía cuidarle, pero le dio un anillo y una dirección que le llevó hasta la casa de su primo, Percy Jackson, quien, con ayuda de unos amigos, lograron ayudarle a reencontrar el buen camino de la vida y poco a poco comenzó a mejorar las cosas que le habían intoxicado en el pasado.
Tenía amigos, gente a la que querer, un ambiente mucho más sano y un empleo en McDonald's mientras cursaba la carrera de medicina forense ¿Qué más podía pedir?

Ahora todo iba mucho mejor. Y es que actualmente su mayor problema era solo la vecina conservadora de al lado que le criticaba su aspecto o le despertaba con canciones evangélicas desde demasiado temprano.

Esa mañana precisamente, abre los ojos y se siente sorprendentemente de buen humor. La vecina no ha puesto sus canciones aún. Eso era un buen presagio, murmura para si mismo. Camina al baño para lavarse la cara y al verse al espejo, incluso puede sentirse bonito. Es una sensación agradable. Hay una sonrisa en su rostro y se siente ligero, todo saldrá bien ese día, eso cree. Toma su celular para conectar música e iniciar el día del modo que se merece y al desbloquear la pantalla siente que todo va sobre ruedas. Tenía un mensaje de mercado libre, ¡Su paquete venía en camino!

Había mandado a comprar una cama nueva, más amplia que la que ya tenía.
Tiene a alguien a quien presumirlo, así que entra al primero de sus chats fijados en su teléfono y teclea "El águila ha llegado al nido. Todo listo para la operación."

Mientras espera la respuesta revisa entre sus cosas, para vestirse. Incluso intenta que combinen sus prendas —cosa fácil ya que su gama rondaba el negro y algunos colores fuertes armónicos entre sí ¿Cómo no calzar?—.
No sabe que le pasa, pero realmente siente que ese promete ser un día excelente. El sonido de notificación cae justo cuando ha acabado de vestirse. Preciso, piensa mientras va a mirar que le ha contestado. "¿De buen humor, di Angelo? Me alegra 💕 Muy bien... estoy medianamente preparado. Así que en cuanto llegue la oportunidad, ¡Hagámoslo!".

Está tan feliz que todo se percibe como un sueño a través de sus sentidos adormilados.

Sale de su casa y se para cerca de la acera. Quiere ver al camión llegar, está demasiado emocionado como para esperar dentro. Agradece a todas las cosas buenas que en su vida le pasaron para llegar hasta ese momento, que le devolvieron la ilusión.

Todo se detiene cuando oye una voz que le deja un agrio sabor de boca.

— Córtese el pelo, gay.

Es su vecina. Y, caminando a un lado de ella, viene su sobrino, quién solo observa la situación como un espectador que nada tiene que ver en el caso, aunque luciendo incómodo. Nico lleva sus dedos pálidos a los mechones más largos de su cabello. Es cierto que hace mucho que no se lo corta, por ello debían ser las palabras de la mujer. Usualmente el azabache habría rodado los ojos y dejado pasar todo, para no meterse en conflictos. Pero ese día en particular siente una adrenalina peligrosa que mueve sus actos y le hace poner una sonrisa prepotente en sus labios.

— Mire, señora, me he tragado muchas veces esto, pero hoy voy a hacer una excepción. — Una sonrisa confiada está en su boca, en una especie de pasivo-agresividad mal escondida. No parece fuera de su elemento en ningún sentido, casi como si hubiera nacido para esa conversación. Camina hasta la mujer y queda delante tanto de ella, como del chico detrás que observa todo, sin intervenir, aunque traga saliva, nervioso por lo que ocurre. — El largo de mi pelo no tiene nada que ver con mi sexualidad ¿Escuchó? — Debería dejarlo ahí, pero... ¿Qué mejor ocasión tendría para lo que necesita sino esa? — Es decir, hay mejores razones para decir lo que soy ¿En serio solo tomarás el pelo? — Mentiría si dijera que no fue placentera la expresión de asombro de la mujer, pero no era lo último que haría para verla tan descolocada. Se adelanta y se planta delante del sobrino de la mujer, tomando a Will Solace, su novio secreto, por el cuello de la camisa y besándole sin pudor alguno. El rubio, que vio por donde irían los tiros desde que empezó a hablar, se deja llevar por el momento y mientras la mayor prácticamente se persigna y se aleja, la pareja se queda junta.

Cuando ya se fue, Will fulmina a Nico con la mirada.

— ¿En serio, di Angelo? ¿Fue el mejor modo que se te ocurrió para ayudarme a salir del clóset con ella?

— ¡Dijiste que cuando se pudiera! Si te clavas una espina la arrancas rápido, así funciona la vida, Willy. Ahora agradéceme, por ser tu heroe. — Infla las mejillas en ungesto casi infántil, como solo podía ser con Solace, quién había rescatado la luz de la infancia que nunca pudo disfrutar al máximo.

Will rueda los ojos y sonríe ¿Cómo enojarse cuando era tan lindo?

— Vale, vale, Sombritas. — Deja un beso en su mejilla y luego enreda sus dedos entre su pelo, para dejarle caricias. Nico se siente tan feliz que agradece nunca cortarselo y lo mismo le da ganas de soltar una risilla tonta y es que esa idea era irónica, tras todo lo que había ocurrido. — Gracias por ser mi héroe.

Su muestra de afecto se detiene cuando el camión, con la cama que compartirán, llega. Suponían que, cuando ella se enterará, no querría ni ver a Will así que su plan de respaldo fue que el rubio se fuera a quedar con Nico hasta nuevo aviso. Y juntos entran el mueble a la casa de Nico, sitio donde pasaran buenos recuerdos que solo confirman una cosa:

La vida de Nico va para mejor.

[F I N]

¿Opiniones?

Espero que les haya gustado <3 Chiquito pero hecho con amor.

Les quieroooo. Nos leemos a la otra

[1213 palabras]