Susurros del pasado [Amigos de la infancia, detectives y narcos IV]

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Todo había escalado ridículamente rápido.

Nico había estado en Neverland con todo lo que conocía y una hora después ya estaba en la casa de Will de nuevo, observando al chico sacar una pizarra de corcho cuidadosamente empaquetada que el rubio había sacado y ya estaba casi lista para ser examinada.

— ¿Ahora me vas a explicar qué pasa?

— Espera, Neeks, estoy ordenando todo esto. Además, necesito que me firmes un contrato de confidencialidad y otro de colaboración, recién entonces podré darte más información.

Mientras Nico lo veía mover cada objeto, como si supiera especificamente el lugar donde debía ir todo lo que estaba en su maleta hasta su lugar milimétricamente designado en la pizarra, solo podía preguntarse porqué la gente rubia a la que él se acercaba siempre estaba tan loca.

A la par que terminaba los últimos detalles, el rubio dejó delante de di Angelo los dichosos papeles y esperó a que leyera y firmara todo el procedimiento apropiado, así como también le dio un folleto con su propia información, para que supiera a quien se estaba adscribiendo. Bajo su nombre había una lista no extensa pero concisa de casos resueltos y una mención de ocho años de preparación, lo que hizo que Nico tuviera que revisar al rubio de arriba a abajo. A lo mucho le tiraba unos veinticuatro años, ¡forzando sus pensamientos tal vez podría ver veinticinco! Y ambas edades entrecerrando los ojos y obligándose a verlo como mayor, ¿a qué edad se metió en todo esto? ¿A los dieciséis? Aun con esa edad sonaba muy pequeño como para haberse puesto a estudiar para ser nada menos que un detective. La imagen mental que se estaba autogenerando del rubio era cada vez más disonante y algo de ello, para su disgusto, se sentía sumamente intrigante, como algo que quisiera descubrir.

De cualquier forma, no iba solo a divagar acerca de cómo percibía al contrario, también leyó los contratos donde prometía apoyar a la investigación y juraba no revelar información a externos.

— Listo.

Su nombre estaba ya en los papeles. Luego Will finalmente se sentó ante él y revisó el contrato.

— Todo en orden, bien. Te pondré al día ahora que tu caso se enredó con mi caso base, así que estoy algo así como que "contratado". — El rubio hizo comillas aéreas antes de ponerse a explicar. - Siéntate que podría ser un poco fuerte. — Ya que Nico había accedido a ser su guía por la ciudad para acelerar la investigación tenía que ponerle al día al respecto de toda la situación. — Existe este traficante, nombre desconocido, que apareció de la nada y ha estado cometiendo una seguidilla de delitos. No solo vende, sino que está generando su propia droga que sobrescribe las prioridades de las personas, hasta reducirlos a ser solo sus seguidores porque solo pueden pensar en esta droga, así que harán lo que puedan para conseguirla. No parece tener un fin perse, sino que... es más maldad por maldad, ¿Sabes? Quiere el status de ser una horrible persona. Mi organización en algún momento pudo interceptar sus planes y rescatar a dos de las personas que secuestró para ser testers de su horrible creación. Chris y May eran sus nombres. Tenían la mente totalmente trastocada y... — Un escalofrío recorrió al rubio antes de que pudiera continuar solo evocando en su mente la imagen distorsionada que había observado de las pobres víctimas que habían encontrado. Nico no pudo evitar preguntarse qué horrores había contemplado este chico para que su expresión usualmente tranquila e imperturbable mostrara esa expresión desaforada. — Nos costó un mundo recuperarlos. De hecho... A May la perdimos totalmente. Según entendemos, la droga se va poniendo por encima de todas las prioridades posibles en tu vida. Tenemos una suerte de antídoto, pero aún está en desarrollo. Por ahora, lo que tenemos solo es efectivo si se aplica antes de que la droga haya sobrescrito todas tus prioridades. El efecto se demora de un par de semanas a un mes, así que... Ese es el tiempo que le queda a la mente del amigo de tu amigo. Así que, sí, tenemos que apurarnos.

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora