#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Puñalada de celar (celos enfermizos)

No puedo hacer esto :"V.... ¡¡¡¡¡AHHHHHHHHH!!!!!!! Es que AHHHHHH Willy me recuerda a mí y yo soy el ser menos celoso del universo ;-; y Nico no lo veo poniendose celoso... ¡LO VEO INSEGURO CON LA RELACIÓN! Pero no celoso .-. ... 

Así que probablemente esto quedé mal :v... #Yanderismo La vieja confiable 

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Se sentía cómo un puñal clavándose en su cuerpo. 

 No lo habría creído si se lo hubieran dicho, eso era un maldito hecho.

Como un frío metal desgarrando su carne.

¿Cómo habían llegado a todo esto? Aún se lo preguntaba. Todo estaba tan bien entre el rubio y el azabache.
¿Había sido la llegada de él lo que lo había desmoronado todo? 

Sus ojos azulados se llenaron de lágrimas al notar cómo todo se había vuelto tan sombrío.

Recordaba que sus tiempos de pareja ya no estaban tan ligados; había alguien más con quien convivir. Eso debía estar bien ¿no?... Entonces ¿por qué todo se había convertido en verdes cadenas de celos envolviendo al desdichado apartado de aquella situación?

Las lágrimas truncaron surcos que acariciaron las pecas de su rostro, cómo si intentaran consolarle. 

¿Qué era ese sentimiento que pronto envolvió su ser? Le daba asco. Era horrible y le hacía sentir que no habría un mañana. ¿Cómo pronto el azabache parecía tan distante? Tan otro. Su oscuramente  tierno Sombritas no sería capaz de hacerle algo así ¿verdad? Simplemente inconcebible. 

Se atragantó con su propia saliva. No podía todo acabar así.

- No pienso dejar que todo termine - determinación férrea de un alma herida.

Escalofríos recorriendo su organismo que luchaba por encontrar fuerzas para seguir.

- Este amor duraría ¡Esa fue nuestra promesa! - Gritos queriendo captar la atención del "traidor" frente a sus ojos. 

Pánico recorriendo cada fibra de su destruido ser ¿realmente ese sería el fin? Quería correr y llegar lejos de ahí en ese preciso instante. Huir de aquella escena que le había dejado lejos de su Nico di Angelo. 

- ¿¡Qué hacías tan cerca de él?! - Pupilas contraídas en ira. 

Tanta desconfianza cultivada en un alma tan herida.  

Pero huir no era una opción. No era posible para su maltrecho cuerpo.

Y es que no se sentía cómo un puñal clavándose en su cuerpo. 

Ni como un frío metal desgarrando su carne.

No era sólo una sensación. 

Will Solace, en el suelo de un dormitorio en aquella gélida cabaña, estaba siendo apuñalado en el pecho por el azabache enloquecido, Nico di Angelo. 

¿Cómo todo había terminado así? Will aún maldecía al insulso destino. La mirada enfermiza en los ojos del que alguna vez fue el más grande amor de su vida le daba arcadas, pero no podía concentrarse por el dolor que aquella arma le estaba entregando. Sabía que seguía vivo porque el azabache no había retirado el afilado objeto y este hacía de tapón, pero en cuanto fuera quitado su sangre saldría a borbotones y le acabaría destruyendo el desangramiento. 

Aún así en los labios de Nico había una sonrisa insana, que le hacía notar cómo de todas formas su sombritas ya no existía. Tenía su mano en el mango, cómo tanteando si Will estaría dispuesto a rogarle por su vida. Se estiró con la clara intención de besar los labios del rubio, pero éste -apanicado por la situación se echó hacia atrás con sus últimas fuerzas y apretó sus labios, rechazando su amor destruido. 

- ¿con qué así están las cosas? - al ojo del de pálida piel le dio un tic en ira - BIEN ¡Sabía que lo amas más a él! ¡Apuesto que ya hicieron de todo ¿no?! - Lágrimas se derramaron de sus ojos - Pero ¿sabes una cosa, Willy? Aún hay un modo de que estemos juntos - le  dedicó una mueca que se suponía debía ser una sonrisa.  

Retiró el cuchillo del cuerpo del que fue su novio en el pasado y  el suelo se manchó de sangre, al igual que su cuerpo. Will sintió como su vida se escapaba y quejidos de pánico huyeron de sus labios. Su vida huía de sus manos. Trató de quedarse quiero, pues el moverse empeoraría la hemorragia, pero el miedo domino sus instintos e intentó escapar sin éxito alguno. 

Ahí, Will Solace murió por amor. Y ahí, Nico abrazó un cuerpo hasta que el calor se evaporó del mismo por amor.
 Un amor enfermizo del príncipe de los fantasmas, quien viendo que no podría conservarlo decidió volverlo uno más de su reino para tener a su Willy por siempre a su lado. 

742 palabras.