30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3
Will Solace×Nico Di Angelo
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Actualizó cada 10 días con un OS nuevo.
Títulos genéricos xD
La lista de días está en la primera entrada.
Está historia fue hecha con toda mi devoción...
Se me viene encima la última semana de pruebas y con cuatro evaluaciones para las que estudiar y un último trabajo, no encontré muchos huequitos de los que sacar tiempo para escribir, pero no los quería dejar otro ciclo sin capítulo, así que utilicé mi frustración y cansancio para sacar algo fluff y cortito que rellenará la ausencia, por mientras, espero sea suficiente, muamuamua <3
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Will retomó su conciencia recién cuando sintió que un peso era agregado sobre sus hombros y un beso era dejado sobre sus cabellos, aún si en su estado somnoliento no lo pudo identificar como tal. Sus párpados se negaron a abrirse al principio, él quería seguir dormitando tan apaciblemente como había estado haciendo hasta hacía tan poco. Más ahora que tenía una manta sobre los hombros para mantenerse calentito.
Sin embargo, una voz cerca de su oído le hizo reaccionar más rápido de lo que le hubiera gustado.
— Arriba, dormilón. — Era la voz de su compañero de cuarto, Nico di Angelo, con quien en un principio se hablaban la nada misma, pero poco a poco su vínculo había decantado en una relación de amistad bastante profunda y en un enamoramiento burbujeante que se hacía paso por el pecho del rubio cada vez que Will se desconcentraba perdido en los ojos marrones de su compañero.
Se conocían desde hacía ¿Cuatro meses? Si no era así, era algo similar. Habían empezado a vivir juntos porque ambos necesitaban un compañero con el que compartir los gastos de un apartamento en una posición ventajosa, realmente cercano al campus de la universidad a la que ambos iban a empezar a ir, aunque en carreras distintas.
Al principio no hablaban mucho, pero Hazel, la hermana menor de Nico, cruzó unas palabras con el rubio antes de dejarlos a ambos por su cuenta. Le pidió que cuidara de su hermano. Que podía ser difícil, porque Nico tenía tendencia a alejarse de los demás desde la muerte de su verdadera hermana. Ella también le contó que el azabache no cuidaba de su propia salud. Si no le estaban recalcando que se fuera a dormir a buenas horas o que comiera apropiadamente probablemente se escaparía al local de comida rápida más cercano, -preferentemente un McDonald's-, después de haber dormido solo unas dos o tres horas y eso no era para nada sano. La chica enredó uno de sus rizados cabellos entre su dedo, en un gesto tímido, mientras le comentaba que entendería si para él era incómodo, pero que agradecería mucho que cuidara de Nico. Will, con una sonrisa enternecida, le prometió que haría lo que pudiera.
...
Acabó ahogándose en el enamoramiento más profundo que hubiera tenido en sus dieciocho años de vida. Y, salvo por los momentos donde le carcomía la inseguridad que venía con el amor, no se arrepentía de esos sentimientos.
Es que con di Angelo tenían una química tan radiante que, ¡Ah! Solo de recordarlo, su estómago se llenaba de alborotadas mariposas cargadas de sol que querían darle energía, para dar lo mejor de sí hasta alcanzar la mano del azabache que se había robado sus sentimientos con su actitud desganada y corazón frágil pero lealmente hermoso.
