#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Encuentro a media noche [Fantasía Urbana II]

Las ruedas del auto cruzan el pavimento, mientras ambos se dirigen a aquel pueblo preocupante. Las denuncias a penas llegaban, por lo pequeño y distanciado de todo que era, pero se había destapado de repente que llevaban desapareciendo los habitantes de ese sitio por meses y nadie sabía a dónde habían ido. 

Eso hasta que un soplo anónimo llegó a la policía, asegurando que «las ovejas están bajo tierra». Siguiendo instrucciones de un aparentemente burlón titiritero, encontraron una pila abrumadora de cadáveres drenados y en su proceso de descomposición, alejados del pueblo en medio de la nada.

Y no solo eso ligaba a aquel pueblo con el crimen, sino que además hasta la gente que había viajado a la ciudad y muerto entre la urbanización, eran todas personas que viajaron hasta aquella aldea en el período previo. Volviendo de ahí, tuvieron suerte en sus vidas y, como si estuvieran marcados, acababan muertos en alguna esquina oscura por el maldito asesino.

— ¿Qué descubrió Annabeth?  — Pregunta el azabache sin despegar la vista del camino. Su compañero ordena las ideas para ver como lo expresará antes de hablar. 

— La composición del veneno no se parece a ninguna otra de nuestra base de datos. — Comienza a relatar el otro en respuesta. — Debe ser una nueva especie no identificada o uno no orgánico y reciente. Sus efectos, aún así, tienen similitud sobre todo con el murciélago vampiro. Dilatan los vasos sanguíneos y deshabilitan la coagulación, para que la sangre fluya sin detenerse, con más velocidad. — Explica el rubio mientras repasa la información, al dejarla salir por sus propias palabras. — Además tiene un factor paralizante, pero no es inmediato claro. — Reorganiza el resto de datos con los que cuenta. — La disposición de la dentadura, en base a las marcas en los cadáveres, es constante, es decir hecha por el mismo objeto y en cuanto a marcas parece disposición de un organismo carnívoro. 

Nico asiente ante toda aquella data con aire ausente. No puede negar que es información imprescindible, pero sin embargo lo cierto es que por dentro solo puede pensar en que ese chico tan sospechoso de ojos claros había dicho que se iba de viaje, convenientemente, a Daiville ¿Podría ser una pista de que estaba involucrado? Y si...— ¿¡Fuera a terminar el trabajo?! Piper, su testigo que milagrosamente sobrevivió, podría estar en peligro. Inconscientemente, pone el pie contra el acelerador queriendo darse prisa. Así hasta que su primo le pone la mano en el hombro. 

— Hey, Neeks, tranquilo ¿Si? Vamos con buen tiempo. No queremos un accidente. — Le relaja el de lentes dorados. — Mira, mejor analicemos esto que acabo de encontrar. —Carraspeó un poco antes de comenzar a leer. — "Datos sobre los vampiros que no sabe todo el mundo". 

El azabache no puede evitar enarcar una ceja. 

— ¿Y eso?  No me digas que te vas a creer toda esa mierda de que vamos contra un vampiro real. — La sangre de Nico hierve. La imagen del cadáver de su hermana baila en el fondo de su mente, reforzando sus creencias. 

— Claro que no, Neeks. Pero está claro que, quien sea el Drenador, está copiando las criaturas de la noche. Por mucho que no creamos, tal vez entender como deberían comportarse nos de una buena pista. — Nico no sabe como contradecir esas palabras, por lo que solo guarda silencio y le deja seguir. — Bueno, lo que te decía. — El rubio comenzó a leer esa información. — ¿Sabías que los vampiros necesitan ser invitados para entrar a lugares privados? Eso podría explicar porque nunca mata en casas, solo calles abiertas o sitios públicos. 

Esas palabras destellan en los oídos de Nico de un modo agresivo. «¿O será que quieres una cita conmigo? ¿Eso contaría como una invitación? Porque sino, no podría reunirme contigo.»  Esas fueron las palabras del rubio sospechoso... Mierda, no, no debía pensar en esas cosas más tiempo.