#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Último regalo (Robots)

>:3 preparen los pañuelos. Me tomaré todas las libertades creativas que quiera >:3

Honestamente ¿cómo haces algo sweet con robots sin que quedé sad?

PD: he de decir que me siento hipocrita a nivel 100 cuando hago chistes con el "mi tipo" XDDD

PD2: HAY SPOILER A TODA LA TRAMA DE "Doki Doki Literature Club". A estás alturas no creo que a alguien que le interese DDLC no lo haya terminado, pero por las dudas... golpe avisa.

PD3: contenido no apto para mentes puras -3- sabemos que lo leeran de cualquier modo, pinches pecadores, pero de cualquier modo aqui en Somi's S.A. preferimos evitar los problemas -3- (MI PRIMER HARD CON DOS PERSONAS DETALLADO AHHHHHHHHHHHHHHH -el mini momento en mi fic de BTS no cuenta .-. - agradecería una opinión acerca de como me salió, a ver si trato de escribir otras cosas con eso o mejor decido que no es para mí y sigo con mi "erotica" de intro y luego skip time).

- Te lo juro, Nico ¡Tecnología de primera! - la gran sonrisa de Valdez no era la misma de siempre, pero era la quinta casa que visitaba y ninguno de sus amigos lo notaba.

- No necesito un compañero de cuarto - negó el azabache sin descruzarse de brazos -Además no creo que sea tan impresionante como dices.

- No sé a quien más se lo podría dejar. Te encantará. Lo prometo.- el elfo latino decidió zanjar la conversación, pues no quería romperse frente al azabache. Siguió con su objetivo - bueno, di Angelo. Te llegará más tarde.

Nico tenía demasiado sueño para seguir replicando y lo dejó ir, pensando que lo que le había prometido era un cachivache más.

Ese mismo día... Leo Valdez se suicidó envolviéndose en las llamas que el mismo creó.

Nadie lo vio venir, es cierto. Nadie pudo predecir que lo que el elfo latino estaba haciendo era repartir sus pertenencias para acabar con sí mismo.
Pero lo que si pasaron todos fue la agobiante sensación de perder a un ser sumamente importante en sus vidas. Ya no estaban sus sonrisas, sus malos chistes, su mirada hiperactiva. Adiós al cómicamente depresivo Leo Valdez.

A Di Angelo le había dolido más de lo que pudiera admitir, eso era cierto. Es que se supone que una persona triste puede encontrar a otra a kilómetros ¿no? Entonces ¿¡cómo demonios no lo había notado?! Ni siquiera se lo planteó. Leo los había engañado a todos con su sonrisa radiante y aquellas bromas en las que ocultaba su dolor. Y Nico no lo había notado. Esa culpa le estaba acompañando cada día.

Intentó dejarlo atrás ."Ya pasó" era lo que constantemente le decían, sin demasiado éxito.
Pero bueno, al mes más o menos, cuando comenzaba a cicatrizar y dejaba de levantarse pensando en cuanto de ello era su culpa, llegó a su casa, mientras no estaba, una caja de gran altura. Encima de la misma había una carta que estaba firmada a nombre de ¿¡Leo?!

La leyó con prisa y se atragantó con el contenido.

"Para cuando leas esto, seguro ya no estoy. Lo siento por eso. No pude ser tan fuerte cómo ustedes, eso lo sé desde hace mucho. Pero sé que tú sí lo eres, Nico. Aún que creo que tampoco aguantarás demasiado si no tienes a quién acudir. Esto no serviría para mí, yo puse todos sus comandos. Pero creo que es lo que necesitas. Es lo más elaborado que he hecho jamás. No lo patentes. Es mi invento. Cuídalo <3
Y, éste será un deseo egoísta, si quieres tómalo como mi última petición. Vive por los dos. Por Hazel y los demás. Tú podrás lograrlo más que yo.

-Leo Valdez"

Los ojos de Nico se acuaron por culpa del elfo latino, nuevamente. Trago saliva intentando contener sus lágrimas y trato de entrar la caja, pero no pudo hacer mucho, pues era pesada. Así que la abrió allí mismo.