Hace muchos años, tantos que se han perdido en el tiempo, el Inframundo fue gobernado por el dios Hades, quien tenía a su lado a su hermosa esposa, Perséfone, la diosa de la primavera. Juntos, estos dos tuvieron un par de pequeños a quienes les pusieron de nombre Nico y Bianca, ambos di Angelo, pues serían los ángeles en sus vidas.
En el inframundo, pese a las condiciones del mismo, se vivió la paz y la virtud.
Sin embargo, un día llegó la desgracia.
Tras una serie de eventos desafortunados, Bianca di Angelo acabó cayendo al río Estigia y siendo consumida por este, hasta su destrucción, delante de los ojos de su hermano menor.
Esto, en Nico, generó un trauma severo que, como era inevitable, le dejó sin sonreír por meses.
Sus padres se comenzaron a preocupar de esto, pero quisieron creer en que el tiempo curaría sus heridas.Dos años después se dieron cuenta de que aún no habían señas de recuperación mayor en su niño. Y cada año que pasaba su príncipe de los fantasmas se volvía más y más oscuro, llegando a ser nomás que una cascara del niño risueño que alguna vez fue.
Al haber alcanzado la edad para contraer matrimonio que especificaba su mentalidad, ambos padres creyeron que tal vez lo que su hijo necesitaba era una pareja, que llenara el hueco de soledad que Bianca había dejado a su paso.
Pero ¿cómo conseguir un novio a un príncipe oscuro que apenas sale de su abismo infernal y que no sabe como hacer amistades nuevas?
- Tenemos que buscarle un candidato nosotros. -fue lo que declaró Perséfone ese día, su vestido oscuro, pero adornado de flores, la hacía ver ciertamente preciosa, mientras hablaba con su marido de la solución al problema que tenían con su querido hijo.
- estoy de acuerdo, querida, pero...- el amor no es de esas cosas que se fuerzan.
Ella le miró enarcando una ceja.
- aún así, mira dónde estoy.
Hades desvió la mirada. Lo cierto es que muchas veces se arrepentía del modo en que su esposa y él se habían conocido, dado que sus caminos habían sido unidos por esa forzosa situación, que, a pesar de todo, les había hecho crear una de las relaciones más reales de las que los dioses podían mantener. Y es que su hermano, Zeus, había entregado a la mujer a sus brazos, por la fuerza. Y tras ello, en sus corazones, Lima y Estocolmo iniciaron una danza ferviente que unió sus caminos hasta la creación de sus ángeles.
- Tal vez...- una idea se metió en la mente del dios del Inframundo - ¡Tal vez Zeus pueda ayudarnos con esto!
Como uno de los dioses narcisistas, al nivel de Apolo y Afrodita, el dios de los dioses tenía una gran facilidad de aparecerse frente a otros, cuando hablaban de él.
- ¿Me llamaste, hermano?
Perséfone miró a su esposo por momentos, no tan segura de esto. Hades, por su parte, se encogió de hombros, sin saber a qué otra cosa poder recurrir para ayudar a su pequeño.
- Necesito alguien para un romance.
Zeus pasó su mirada de su hija a su hermano una y otra vez antes de volver a abrir la boca.
- Wow ¿estás de acuerdo con que tenga otra? Hera debería aprender de ti, hija.
Hades negó velozmente con las manos y la cabeza, tratando de impedir el que creciera un malentendido. Perséfone no lo hizo también, porque estaba demasiado ocupada preguntándose como su padre podía ser tan idiota a veces.
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#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)
Random30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3 Will Solace×Nico Di Angelo ----- Actualizó cada 10 días con un OS nuevo. Títulos genéricos xD La lista de días está en la primera entrada. Está historia fue hecha con toda mi devoción...