Hamilton: An American Musical [Solangelo en musicales I]

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Nico es un doncel. Es similar a un omega, pero sin el tema de los aromas, celo, destinados, etc. Admito que esto es solo para librarme de los problemas que su género me daba en la historia xd Los donceles son hombres, pero pueden tener hijos y socialmente son más cercanos a la posición femenina. Que en una historia orientada a finales del siglo XVIII, pues digamos que era una inferior. 

Canción: Helpless 

Dios. Fue solo verle en medio de aquella fiesta para sentir que su corazón latía acelerado, mientras su alma comenzaba a aceptar ilusionadas propuestas de matrimonio aún no mencionadas. Pero es que mierda, esos ojos...- ¡Esos ojos! De un azul embriagador, como el cielo despejado del medio día. En un par de segundos comenzó a sentirse indefenso. 

El corazón de Nico di Angelo comenzó a sentirse como "Boom", si sabes a lo que me refiero, cuando vio entre la multitud de aquel baile de invierno, junto al general Grace, a Will Solace, la mano derecha del primero. 

Notó como él le decía algo al general antes de dirigirse a algún rincón junto a sus aliados cercanos. Uno de ellos tomó a Will por el hombro y le compartió unas palabras, a las que el chico que había robado la atención de Nico respondió con una sonrisa levemente pícara. Sintió que sus ojos azules miraron en su dirección, para luego empezar a caminar al lugar dónde el estaba con sus hermanas. 

Inconscientemente tomó a Bianca del brazo, antes de murmurar un leve pero decidido;

- ese es mío. 

Bianca, la mayor de los tres di Angelo, siguió los ojos de Nico hasta el mismo chico que ella había estado mirando con anterioridad. Y tres ideas vibraron en su mente al mismo tiempo. Forzó su rostro a dedicar un guiño para su hermano, antes de alejarse por la pista del baile hacia el chico de rostro estrellado. 

Al encontrarse, por cortesía, el rubio tomó la mano de la joven y deposito un beso casto en el dorso de la misma. Ambos compartieron una serie de palabras en las que Nico se sintió decaer, pues sentía que contra Bianca no tendría posibilidad alguna. Sin embargo, unos minutos después pudo ver como ambos se acercaban hacia dónde él se encontraba. 

- ¿A dónde vamos? - preguntó Will, pues Bianca le guiaba el camino. 

- Voy a cambiar tu vida. - fue la respuesta de la chica, acercándose al punto donde su hermano observaba su ruta. 

- Si es así, continua , por favor. - el secretario de Grace se dejó guiar sin mayor resistencia, antes de acabar frente a frente con el di Angelo del medio. Nico, al ver que se detenían frente a él, decidió presentarse. 

- Nico di Angelo, un placer conocerle. - se mordió la lengua, pues sintió que sonó más formal de lo que deseaba.

- ¿di Angelo? - repitió el rubio, con la curiosidad plagando sus palabras.

- Mi hermano - respondió Bianca, la relación se deslizó por su lengua con casi reticencia, pero sabía que debía hacerlo. 

- Gracias por todos sus servicios. - fue lo que Nico, quien, por no saber qué decir, se dejó llevar por la cortesía formal.

Will, por su parte, le dedicó al azabache una mirada intensa, y en algunos ángulos seductora, que casi cohibió sus sentidos. El de rostro estrellado estiró su brazo hasta tomar la mano del azabache con delicadeza, para luego acercar el dorso a sus labios y dejar un beso en la misma.

- Si pelear esta guerra me ha traído hasta aquí para conocerte, entonces ha valido la pena. - ante aquella línea sí que pudo sentir como sus pálidas mejillas comenzaban a llenarse de calor. 

- Voy a dejarlos solos - y con esas palabras, Bianca se alejó, para continuar su estadía en la fiesta al lado de su hermana menor, Hazel. 

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Pasado un tiempo, después de aquella velada en que ambos jóvenes se la pasaron conversando y levemente coqueteando el uno con el otro, siguieron mandandose cartas. Con cada gesto, el rubio se metía más y más en la mente de di Angelo, maravillando sus sentidos hasta el punto en que, cuando el rubio le hizo una proposición de matrimonio, solo pudo soltar un "aceptó" que venía desde lo más profundo de su corazón. 

Ahora solo podía esperar detrás de la puerta a que el chico rubio que había robado su corazón consiguiera la aprobación de su padre, para poder casarse. 

Tras la pregunta de Will se produjo un silencio tan intenso que Nico se sintió ahogar por minutos ¿qué estaba haciendo su padre ahí dentro? No lo sabía y le ponía nervioso ¿Y si se negaba?
La sola idea le hizo tragar saliva inevitablemente, ya que ¿qué haría él si su padre decía que no?

Eso contemplaba cuando oyó una voz desde dentro, la de su padre, Hades di Angelo, que decía con presencia "Se fiel". Instantes después, la puerta se abrió y en la cara de Will había tal expresión de felicidad que el doncel lo guardó en su corazón como uno de los recuerdos más preciados. El de pecas corrió hasta su lado, fundiéndose en un abrazo de puro amor y dulzura que les hizo sentir que estaban, sin duda, en el lugar que les pertenecía en el mundo. 

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Sentados en una banca, en los alrededores de la mansión de los di Angelo, familia adinerada, se encontraban ambos amados, contemplando juntos la enorme luna llena que refulgía sobre ellos. 
Solace sentía una opresión en su pecho, sintiéndose pequeño entre tanto lujo que di Angelo siempre había tenido a la mano. 

- Nico, escucha...- Yo no tengo una gran fortuna a mi nombre. No tengo terrenos, ni poseo una gran cantidad de fama. Soy un inmigrante huérfano después de todo - la mirada de Will no se despegaba de la luna, mientras las palabras escapaban de sus labios -  Solo tengo mi honor, un par de títulos universitarios, una cierta resistencia al dolor y mi cerebro brillante - dio un par de golpecitos a su propia cabeza, para realzar su línea - No conozco cómo son las cosas en tu lado del mundo. Y no sé lo que es una familia en realidad. Mi padre, como sabes, nos abandonó y mi madre, Naomí, murió hacía mucho. Pero - una sonrisa melancólica se posó en sus labios, que al azabache llenó de enternecimiento e hizo que tomara su mano y acariciara el dorso de la misma con su propio pulgar -  recuerdo la sonrisa de mi mamá. Eso fue algo real. Y quiero reencontrarme con esa familia que nunca tuve; contigo.- Nico no podía reprimir la felicidad en su rostro al oír al otro hablar así. Realmente, por ese hombre, estaba indefenso. 

- Eso haremos, Sunshine. Te lo prometo. Solo, mira alrededor. Lo afortunados que somos de estar aquí juntos, justo ahora. De conocernos en medio de esta guerra contra el rey Octavio. Y estoy seguro de que esto podrá ser suficiente.  

Con la luna de testigo silenciosa, se besaron, consumando aquella promesa de ser una familia unida el uno con el otro. 

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Era la boda ya. Leo Valdez, un sastre que era amigo de Will lloraba levemente en el fondo, junto a Percy Jackson, un francés que apoyaba totalmente la causa de los americanos que iban contra la corona británica. El general Grace también estaba ahí, así como Luke Castellan, el primer amigo que Will había hecho al desembarcar en Nueva York, lugar donde todos podían ser "alguien nuevo"
Como padrino de la boda se encontraba el padrino de Will, Cecil Markowitz, y como madrina estaban las dos hermanas del azabache. 

Con el chico que amaba en el altar, Nico miró esos ojos que le habían dejado indefenso en veces anteriores y caminó junto a su padre hasta el lugar junto al que sería su esposo en unos instantes. 

Por fin, con la emoción desbordando de su cuerpo emocionado, pudo decir aquella línea que llevaba saboreando desde que conoció al rubio.

- ¡Acepto!

[1368 palabras]

AI DU, AI DU, AI DU, Ai DUUUUUU. Sorry .-. era necesario. 

¿Opiniones? 

Espero que les haya gustado y nos leemos mañana ^^

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora