Un error (Alguna fobia)

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Cainofobia: miedo a fallar (Revisé síntomas y tal de la cainofobia después de ya llevar más de 1000 palabras de esto y resulta que me alejé mucho del concepto original de la fobia, pero me vale pico :3 ya me había enamorado de lo que llevaba)

Ojala les guste y comenten. Este es un capítulo muy... personal para mí. Para tratar de hacer más real el sentimiento, una vez más, pondré mi propio pánico en los labios de Will, a ver si logra transmitir más que una serie de letras cualquiera en una pantalla.

Cierta inspiración sacada del breve anime "Kono danshi, mahou ga oshigoto desu".



Estaba teniendo una crisis que lo había llevado a la orilla del lago, donde se encontraba temblando. Sentía su respiración errática y es que estaba hiperventilando. Podía notar el correr de su pulso, lo que le llevó a pensar "debo de calmarme, o esto podría tener repercusiones en mi sistema interno" y esté pensamiento le perturbo. Las lágrimas se acumularon en sus ojos intentando escapar y formar en su rostro un río salado.

Se replegó en si mismo, abrazando sus piernas y ocultando su rostro estrellado entre sus rodillas. Se había sentido tan real aquella pesadilla y ahora sólo podía rezar porque fuera una jugarreta de Morfeo y no una predicción.

- ¡Will! - sintió un grito hacía su dirección y pronto unos brazos envolvieron su cuerpo con genuina preocupación - Dioses, tus hermanos me dijeron que saliste huyendo de tu cabaña - conocía aquella voz, pero su estado le maldijo y, en lugar de sonreír a su novio, el nudo en su garganta sólo le exigió el llorar más y más- ¿qué te pasó, Sunshine? - Will se sentía mal. Jodidamente mal para ser exactos. Y se le notaba en cada poro de su cuerpo - ¡Will, contéstame, mierda!

Will no volteó a verle. Sólo abrió la boca y susurro una pregunta con la voz débil.

- Nico... ¿tú me quieres cómo médico? - sus ojos seguían enterrados en el mismo punto que antes, lejos de dejarse capturar por los de su novio. La pregunta le pareció tan desatinada al hijo de Hades que supo que debía haber algo detrás y cortó el abrazo para contestar apropiadamente.

Di Angelo creyó que tal vez el rubio había tenido un momento en que se había sentido menos poderoso de lo que era. Más inútil de lo que realmente era para el campamento. Y, creyendo que esta era la raíz que se había alojado en su corazón, soltó lo que creyó necesario para dicha situación.

- ¡Obviamente, Sunshine! - intentó hablar con entusiasmo, para transmitir calidez en sus palabras. Su Solace lo necesitaba- ¿por qué crees que te amo? Tus habilidades brillan más que el ego de tu padre - Nico no podía dejar de ser Nico. Y normalmente esas cosas hacían sonreír a Will - eres increíble y realmente siento que logras grandes cosas cuando ayudas a todos a sentirse mejor.

Will solo rió. Y esa risa llevó a que un fuerte escalofrío recorriera la espalda de Nico.
¿¡Qué puta mierda había sido esa risa tan herida saliendo de los labios de su novio?! No era una suave melodía levemente cortada por el sentirse mal ¡Era el maldito tártaro absorbiendo la luz de su rubio!
Cómo hijo de Hades que había estado en el Tártaro y de regreso, Nico di Angelo era un radar viviente de malas energías y sólo le basto oír eso para saber que algo REALMENTE malo estaba guardado en aquel corazón que tanto apreciaba.

- Así que es cierto - una vez en el pasado, cuando los campistas intentaron introducirlo a las "cosas modernas" le mostraron la mágica 'cultura' del anime. Y la voz de su novio en esos momentos le recordó un poco al modo de hablar de... ¿Cómo se llamaba?... ¿Yuno Ga- no se qué? ¿La que decía Yukki cada maldito capítulo? La peli-rosa con un cuchillo, hacha, lo que sea... ¡Esa misma! Su voz suave, lenta y pausada... ¡El modo de hablar de Solace era de esa misma pasta enfermiza! - Me quieres como médico... - las lágrimas comenzaron a correr por sus ojos - ¡Sólo eso tengo, obviamente! - de nuevo aquella perturbadora risa - por eso les agradó a todos - tanto su cuerpo como su voz temblaban - sin eso, yo...-

Las imágenes de su horrible pesadilla se agolpaban en su mente. Como había sido un imbécil y una herida que no era grave se había infectado hasta ser mortal. Como la sangre de Percy corría entre sus manos y él sólo temblaba, incapaz de hacer algo. Como aquellas miradas de reproche, que le enviaron todos y cada uno de los campistas, se clavaban en su cuerpo. Como caían las lágrimas de Annabeth, lo cual había sido la parte más desgarradora de aquella envolvente mierda que había visto mientras dormía. Como dejaron de confiar en él y ya no lo contaron en la enfermería. Como lo único que lo hacía destacar y ser algo en su hogar era desgarrado de su pecho. Como pronto dejó de ser Will Solace a ser... un campista más, por el simple hecho de ya no ser el enfermero destacado.

Si bien no creía que aquello fuera a pasar, como una premonición exacta, si le hizo reflexionar un poco.

¿Por qué valía en aquel lugar? ¿Qué hacía por todos? ¿Qué tenía además de sus habilidades curativas? ¿Había algo más en él que el chico medicina?
La respuesta obvia era... No.

A ver, no era un punto victimista en que no veía sus otras habilidades, como lo esforzado que era o lo abnegado que era a la hora de apoyar a los demás. Su voz no estaba mal. Su puntería no era tan mala. Podía hacer poemas en cierto grado. Y según le decían hasta se podía contar como alguien guapo.

Pero... ¿y eso qué? ¿Por que se le conocía? Por ser "el médico", el capitán de la cabaña 7 (cosa que se ganó por la muerte de sus hermanos y sus habilidades de sanación) y el novio del gran Di Angelo (cosa que ¡también consiguió gracias a que su posición de curador le permitió pasar tiempo con Nico para ganar su corazón!).

Sin sus habilidades de curación ¿quién pensaría en él?

- gracias por abrir mis ojos, Nico. - se levantó, con una enfermiza sonrisa que le dio a Nico ganas de vomitar - si me disculpas, voy a estudiar.

Y Nico quiso exigirle que se detuviera pero, en contra de sus palabras, Will se fue a su cabaña, a estudiar más y más de medicina. Más y más remedios. Lo que fuera.

No quería equivocarse. No quería fallar.
No podía equivocarse. No podía fallar.

Un sólo error y todos lo llamarían farsante. Un sólo error y dejaría de importarles. Un sólo error y nadie nunca más le querría.

Un sólo error y perdería cada cosa que había construído.

Un solo e r r o r.











¿Fin?

Ok. Final caca. Lo sé.

Pero tengo mis razones;

Al principio iba a haber un alargado que diría que Will se volvió ermitaño y Nico lo ayudaría a salir de ese pozo con un discurso endemoniadamente fluff y diabetico, pero... recordé cuando ví Kono danshi (el anime que, además de chinitaloca05, me ayudó a escribir este OS). Y es que cuando vi ese anime tuve una epifanía bélica al estilo de la que tuvo Will aquí y recuerdo que en el anime todo se arreglaba muy rápido y lo sentí... falso. Y no quería hacer eso con esto, así que aun que deja un sabor más... amargo, espero que les haya gustado este one-shot.

Hasta la próxima.

1285 palabras.







#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora