En las sombras [teatro]

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Will era deslumbrante.
No había otra palabra para describirlo.

Desde que, a los ocho años, descubrió su amor por el teatro, en una obra que fue a ver por su colegio y que le deslumbró, no hubo un segundo en que no dudó al ver aquel papel que rezaba vacantes en el taller dramático infantil de su escuela.

Práctico diez veces más de lo que lo haría un niño pequeño normal y acabo deslumbrando a su profesor encargado que no solía mostrar aprecio por los alumnos.

El señor D, como se referían a aquel maestro, se encargó de solo a él, su alumno estrella, darle las claves totales del éxito dramatúrgico y llegó a, en secreto, escribir obras solo con el objetivo de que Will Solace destacara como el rayo de sol que era.
No importaba lo que los otros estudiantes dijeran, él fue siempre su maestro favorito.

¿Se imaginan cuánto le dolió cuando cumplió su mayoría de edad y tuve que dejar aquel colegio? Despedirse del profesor D fue tal vez de las mayores pruebas que tuvo que enfrentar a lo largo de su vida, pero le hizo una promesa y esa fue que, a pesar de las dificultades, no dejaría marchitar su talento latente y perseguiría todas sus metas.

Se inscribió a una universidad prestigiosa, dónde estudiar Medicina, su segunda pasión. Y es que en ella, además, tenían un activo y excelente club de Drama. Justo lo que él deseaba.

Audicionó y pronto estaba como uno de los, miembros del cast, más importantes.

Conoció gente maravillosa el día que llegó. Miró a su alrededor y cada uno desprendía una luz intensa, o al menos así lo veía el rubio, acostumbrado a buscar las "auras" de la gente que le rodeaba.

Todos, excepto uno, que escondido en el fondo simplemente le dedico una mirada vaga, donde sus ojos se toparon. En ese encuentro, Will vio una explosión enjaulada. No sabía qué papeles haría aquel joven, pero, mierda, seguro sería tan arrasador que lo dejaría sin aliento, se imaginó.

Y solo fue fantasía, porque aquel joven no tenía ningún papel en la obra que estaban representando. Resultó ser el dueño del rol de "apuntador"; básicamente se escondía en el fondo del escenario y se aseguraba de soplar a los actores si se les olvidaba una línea. Debían estar con el libreto en mano en todo momento, por eso Will se sorprendió más cuando el azabache al que observaba cada ensayo no tenía el guión en las suyas, a pesar de su rol. Y sin embargo, cada vez que alguien se perdía, estaba ahí, al acecho, sabiendo exactamente qué línea seguía. 

Era increíble. Esa fiereza, que fascinó a Will, estaba en su mirada cada vez que soplaba las líneas, como si se sintiera superior y a gusto, en su elemento. Solace estaba seguro de que el azabache lo disfrutaba tanto como él. Y eso se encargaría de probar cuando se reunió con él, a solas, en la sala de ensayos, un día en que todos los demás se habían ido. Nico siempre era el que cerraba todo, por lo que el rubio simplemente espero a que todos se fueran y se le acercó. 

- ¿Por qué lo contienes? - le dedicó una fiera mirada mientras se ponía delante del otro. Nico ladeó la cabeza confundido, ya que no veía hacía dónde iba el otro. - Tus ganas de actuar. 

Nico se sorprendió al oír esas palabras. 

- ¿Mis ganas de...? ¡De dónde sacaste eso! - se pusó a la defensiva al instante, como un gato erizado amenazando para que retrocedieras. Pero Will siempre había amado a los felinos y sabía dónde acariciar o cómo actuar para que al final no le arañaran, así que la actitud de Nico no le hizo retroceder.

- He visto como brillan tus ojos, y conozco esa luz - cuando le habló al principio procuró sonar autoritario, desafiante, pero ahora que tenía su atención era distinto. Ahora su voz, suave como una nube dócil, solo quería transmitir un espacio de calma para el azabache, donde surgiera el brillo que sabía que estaba en él - la veo en mis ojos cuando me miro al espejo para practicar mis líneas. Te sabes todas y cada una de las frases, al derecho y al revés. Estás más comprometido que muchos en este sitio. Y eres atractivo, además. Sería genial verte sobre las tablas. 

El chico le miró, en silencio, mientras sus mejillas se coloreaban levemente por la vergüenza que le estaba dando que alguien le diera una charla como esa. 

- No tengo idea de que hablas... - él no era radiante. Nico se había convencido de ello hacía muchos años. La gente como Will era brillante, pertenecían a los reflectores y eso era innegable, los del tipo de di Angelo más bien estaban ahí para vivir en las sombras. Era como una ley silenciosa grabada en los albores de la realidad. Y por ello el azabache no se atrevía a siquiera tratar de tener un puesto cercano a la enceguecedora luz de los focos, que ya tenían  sus favoritos para alumbrar - me gusta el teatro, sí, pero estoy bien con ser el apuntador, yo...-

- ¿Y por qué murmuras los diálogos de todos los demás, durante los ensayos? - Will llevaba todo el tiempo, desde que notó aquello encerrado en ese chico, observando sus facciones, manías, pequeños detalles que dejaba caer en los ensayos. Lo había mirado más que, tal vez incluso, a sus amores platónicos en la escuela. Cada vez le parecía más encantador, y más se ensimismaba con el talento que seguro tendría una vez que se dejará soltar. Y si había algo que tenía Will Solace, era su terquedad - Nico, sé que no hemos hablado mucho desde que llegué, pero te he estado mirando y yo...- las palabras que el profesor D le dijo cuando le conoció, golpearon su pecho, dándole un guión a seguir - yo en serio creo que tienes talento. Y que una luz así, deberías compartirla.

Nico guardó silencio. Él también llevaba ese tiempo observando a Will y estaba seguro de una cosa. El pecoso era la persona radiante que el azabache veía existiendo bajo las luces. Cuando a él le tocaba mostrarse en los ensayos, podía ver como cada una de las emociones transmitidas dejaban su cuerpo, inundando al escenario. Admiraba su pasión. Pero también le recordaba aquello que no tenía y por eso no quería ponerse en el escenario. 

- El escenario no es para mí, Will. La gente brillante como tú se merece los reflectores. Yo pertenezco al hueco bajo la tarima donde el público no me ve. Eso lo supe desde hace mucho. No vale la pena, aún que... - esbozo una sonrisa leve, agradecido por las amables palabras del otro. Nadie había admirado su amor por el teatro antes, de ese modo - igual gracias por tus palabras. 

Y ante esa expresión el corazón de Solace se detuvo. Esa imagen, cohibida pero agradecida, tan neutra pero transmitiendo tanto... ¡NECESITABA VERLO ACTUAR! Rozando la desesperación silenciosa, pensó en cualquier camino posible. Y uno, riesgoso pero funcional, llegó a su mente.

- Entonces, aún que no sea ante todos, podrías... Sé que es un poco raro, pero...- ¿Ensayarías conmigo? -  Will miró al azabache con sus ojos azulados llenos de una súplica natural - Por el bien de la obra, además - y por mi placer personal. Pero esa parte no la dijo - tengo tiempo después de clase y tú las llaves de la clase. Sé que brillas ahí, solo...- si dices que yo brillo como una luz ¿Puedes intentarlo, si soy el único reflector que caiga sobre ti?

Tal vez demasíado cursi, pero efectivo si preguntan a Nico, pues logró caldear su corazón inevitablemente. 

El deseo de Will se cumplió. Practicaron el uno con el otro. Cada escena, cada momento. El amor por la actuación era tan mútuo como habían imaginado. Y los ojos del otro eran todo el espectador que sus corazones necesitaban. Como una conexión íntima y pura. 

¿Si Nico llegó a actuar frente a otros? Quién sabe. Lo único que puedo asegurar es que fueron la estrella del otro, siendo sus actores favoritos, los críticos más honestos, los aliados más leales y, con el paso del tiempo, los amantes más cálidos.
 Porque así como esa obra a los ocho años, estremeció el corazón de Will, el azabache logró alborotar su ritmo cardíaco al punto de que, estar a su lado, se volviera una de sus mayores metas.

Y le había prometido al Señor D que cumpliría sus metas.

[Fin]

¿Se nota que me están pasando el Texto Dramático en lenguaje? XD 

¿Opiniones? 

Dionisio puede ser un good character; change my mind.

Espero que lo hayan disfrutado y nos leemos la próxima <3 Los amoooo

[1467 palabras]

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora