El Tiempo entre la Vida y la Muerte [Prisionero I]

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¡Feliz cumpleaños atrasado a Jaquila567!  

[Ya saben; si quieren un OS por su cumple me avisan de la fecha nomás y de qué lo quieren. Puedo tratar de hacer algo 👀 por el módico precio de su amor eterno y un trocito de sus almas, para mis sacrificios humanos a Lucy, en busca de inspiración infinita 👀💕]

 Puedo tratar de hacer algo 👀 por el módico precio de su amor eterno y un trocito de sus almas, para mis sacrificios humanos a Lucy, en busca de inspiración infinita 👀💕]

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¡Utilicen las armas! — La reina mira a la bola de cristal que una hechicera les dio a cambio de su propia vida. — ¿Nadie puede hacer bien su maldito trabajo? — El estrés se le nota en cada gesto — ¿¡Se puede saber que hace Chase?! ¡No la veo dirigiendo las tropas!

Algunas canas se avistaban en su cabello antes completamente negro, a pesar de ella ser bastante joven. La guerra no era buena para su imagen usualmente estética. Las palabras de su padre antes de dejarle la corona resuenan en su mente. 《Lo más valioso es nuestra gente. Esos bastardos siempre han tenido más que nosotros con sus poderes coloridos. Lo que se nos fue negado debe ser recuperado》.
Se repite que es el deseo de su padre. Que es la justicia a su madre muerta.
Acalla su moral vacilante con esos conceptos y deja que el rencor sea lo que corra por su sangre.

Mi señora. — Una de sus doncellas, la que de su hermano cuidaba, entra en el lugar y se arrodilla, apegando su rostro al suelo, en sumisión absoluta. Su voz tiembla. Sabe que esta noticia le costará un gran castigo. La reina gira sobre sus talones y mira a la otra. Lo que ha ocurrido es evidente, pero arrastra las palabras cargadas de una impotencia tapada en ira.

Dime que mi hermano sigue en su cuarto. — Silena no puede emitir un sonido. Casi puede ver su cabeza en una estaca. — ¡¿Y bien?!

¡L-lo encerré, lo prometo! — Sabe que las palabras no servirán, pero es la verdad. Ella está segura de haber cerrado con llave las cadenas y entregar las llaves al consejero de la reina, como le encargaron.

El vidente que proyecta la imagen en la bola de cristal de la reina sonríe por lo bajo.

Disculpe mi intromisión majestad, pero se lo dije. — El chico no se molesta en disimular el cómo se pavonea. 

— ¡Silencio! ¡Proyecta a mi hermano! La reina se abraza a si misma y entierra sus uñas a sus brazos. El estrés la está ahogando ya. 

El vidente real se muerde la lengua. No le agradaba que la mujer le gritara de aquella manera, pero conoce su posición, por lo que ha regañadientes cambia la imagen y ahora se puede ver a Annabeth Chase, la guerrera principal del reino de los Humanos. Está luchando con todas sus fuerzas contra Clarisse, la capitana del ejército de las Salamandras, las hadas de fuego.
Annabeth tiene toda la desventaja encima. Clarisse tiene superior fuerza física y una espada más larga que está encendida en llamas. Y por sobre todo, la guerrera mortal, por mucho más ágil que sea, lucha con una desventaja extra. Está protegiendo al príncipe que ya va inconsciente a sus espaldas. 

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora