Mensajes desde el más allá [AU!Anime: Danganronpa VIII]

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El médium definitivo estira la mano y acaricia aquella puerta que les había prohibido la huida hacía tanto tiempo. Su mente enturbiada recuerda a los compañeros que habían caído hasta esa mañana. 

Pasa por su mente en fogonazos el cuerpo muerto de Clovis, aquel que entre sueños había dejado el mundo terrenal, aquel al que todos pertenecían, pero al que él no podría volver. Rememora también los gritos de horror de Annabeth mientras las arañas robóticas le destruían el cuerpo y el alma sin un ápice de piedad. En esta sinfonía cruenta, el librero pesado que acabó con Rachel y la caída de Hazel al ácido, ambas le retumbaban sobre los hombros, a la par que la sorpresa de los cuerpos seguidos de Jason y Cecil, junto a los arrepentimientos de Reyna, se unen a la danza de la memoria que le quema en ese momento y que arderá para siempre. En aquella trayectoria de desgracias, los sacrificios de Frank y Zoë le llenan de fuerzas el pecho, a su vez que la despedida forzada de Lou Ellen le enseña acerca de lo profundo que puede entrar la desesperación. Y el dolor de perder a su amado Will tan injustamente desmorona por fragmentos los resquicios de su corazón, coronando la tortura que les trajo a esta ocasión dorada. 

Mira a su lado. 

Tras la muerte de esos once guerreros, cinco aliados habían quedado en pie. Esperaría que, en ese momento, Percy, Piper, Leo, Calipso y él hubieran quedado firmes y apoyándose, sin embargo la suerte no había sido así. 

Habían cuatro allí. Los acontecimientos lo habían causado. Solo ellos habían sobrevivido al bajón del telón que inevitablemente buscaba devorarlos. El día pesado da vueltas en su cabeza de un modo casi hasta ácido, por lo que lo único que puede hacer para recorrer las escenas es mirar al pasado. 

Al momento donde llegó el inicio del fin.

Nico no supo cuando se quedó dormido específicamente, si debía ser franco

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Nico no supo cuando se quedó dormido específicamente, si debía ser franco. Solo sabe que lloró amargamente hasta conseguirlo, por eso al despertar sintió ardor en sus ojos, lo que lo obliga a frotarlos aún sin haberlos abierto del todo. Quería dormir, dormir hasta no despertar más y que lo único que pudiera sentir fuera la luz de su solecito en el otro lado mientras su alma se perdía.

¿Esto era la desesperación...?

Arriba, Sombritas. 

O eso era lo que planeaba hacer, hasta que esa voz le devolvió a sus sentidos de golpe. El dolor de cabeza ya no importaba, nada realmente ¿Ese había sido su...?

¡¿Will!?

Siente la garganta seca y sus ojos se humedecen como si no hubiera llorado a mares antes, ya que puede ver su figura ante él, como si nada hubiera pasado, como si el día anterior solo hubiera sido un muy mal sueño y no le hubieran electrocutado hasta la mismísima muerte. Está tan sorprendido que no nota cómo su figura es sutilmente translúcida, hasta que se ha  estrellado contra el suelo al intentar abalanzarse a abrazarle, buscando su presencia. Quería sentir el calor de su piel y esconder su rostro en su pecho. Anhelaba con necesidad el escuchar los latidos de su corazón mientras el rubio acariciaba sus cabellos oscuros con sus dedos, lento, con cariño. No sabía que se sentía tan amado hasta notar que todo eso ya se había desintegrado en el viento y no podía recuperarlo.

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora