30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3
Will Solace×Nico Di Angelo
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Actualizó cada 10 días con un OS nuevo.
Títulos genéricos xD
La lista de días está en la primera entrada.
Está historia fue hecha con toda mi devoción...
Angst-fluff y no tan largo o sustancial, porque justo cuando volví de campamento me llegó la notificación de "Tienes que publicar mañana" y yo como en la semana no había podido escribir una palabra, entenderán que casi me da un infarto. Agarre mi última crisis, le agregue azúcar llamada solangelo y a escribir como flash.
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Will se abraza a sus piernas, intentando neutralizar el mundo ruidoso y animado que hay a su alrededor. Sus ojos están rebosando de lágrimas y su respiración es muy pesada, sin embargo él trata de contenerlo todo para sí mismo. No puede permitir que su dolor se filtre a la visión de sus amigos y aun así, su corazón egoísta quiere que ocurra.
Está en el anfiteatro, los semidioses cantan cerca de él y el fuego crepita, radiante y cálido. Claro, él se siente como la mierda, pero sus amigos se están divirtiendo, por lo que, salvó una tímida llama azul que se escapa de vez en cuando, el ardiente fogón representaba la alegría que tenía el ambiente general y, ¿quién es él para entristecer a sus amigos?
Todo debía guardarse en su corazón, por mucho que no lo quisiera así.
Al fin y al cabo, ni siquiera es como si realmente le hubiera ocurrido algo malo. De hecho había sido un día muy bueno. Casi demasiado. La enfermería había estado casi vacía, nada más que un par de raspones y heridas menores causadas, escuchen esto, por caídas y tropiezos, ¡ninguna era por peleas entre los mestizos! El aire estaba ligero y Will trabajo sin ninguna presión sobre los hombros. Con su tiempo libre, algo que no experimentaba hace mucho, se dedicó perezosamente a ordenar el inventario de la enfermería y clasificó cada bote por orden alfabético y les puso mejores etiquetas de colores pasteles que ordenó por color, con unos materiales bonitos que le habían dado por su cumpleaños; al fin les había dado un uso, pensó animado mientras lo utilizaba. Todo era algo que hace mucho quería hacer, pero no había podido antes por estar ocupado. Ni siquiera podía decir que estuvo solo, porque sus amigos fueron a echarle visitas y hasta le ayudaron a clasificar cosas, aun si era una tarea aburrida para ellos, solo porque le querían y sabían que para él era importante. Había sido ayudado por Cecil, Lou Ellen... ¡Por Clarisse, incluso! Se sentía tan afortunado, tan querido, que cuando escuchó que harían una sesión de cantos alrededor de la fogata pensó en asistir para el broche de oro de un día fantástico.
Dijo a sus amigos que se iría después, para terminar de cerrar lo último y estos le dijeron que le verían luego. Y tarareando una canción de su madre comenzó a cerrar el negocio.
Y entonces se le resbaló uno de los botes de un medicamento líquido bastante difícil de conseguir. Rescatarlo era prioridad, por lo que dejó que sus reflejos de semidiós se hicieran cargo de su actuar; lamentablemente la adrenalina fue más rápida, el movimiento muy amplio y esto terminó en él chocando contra el gabinete que sostenía todo lo que habían clasificado con anterioridad.
Estoy bien.
Era completamente arreglable, no había ningún problema. Aunque... estaba cansado. A pesar de ser un día tranquilo, no implicaba que no hubiera estado todo el día haciendo cosas, a fin de cuentas el rubio era bastante trabajólico si debía ser franco consigo mismo.
