#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

El mal del Amar (Con una enfermedad mental)

Aclaraciones 

El Hanahaki es una enfermedad ficticia. Consiste en que cuando una persona sufre de un amor no correspondido, y esta consiente de ello, enferma del dolor. Una mata de flor hace raíces en el corazón de la persona y estas salen de la persona haciendo que la persona toza flores que al rato se tiñen de sangre. Es doloroso y auto-destructor. Además la persona acaba por morir a causa de las mismas.

Díganme lo que me digan, pero las emociones son analizadas y controladas por el sistema limbico. ¿y dónde esta eso? ¡En el cerebro! No en el corazón. Y como el amor es la raíz del hanahaki entonces esta es una enfermedad mental >:u

Tanto el concepto del Hanahaki así como su origén y síntomas han sido inventados y/o modificados por mí en base a las necesidades de la historia, mi estado emocional durante el proceso de escritura y el hecho de que mientras escribía esto me maldecía a mi misma porque debería estar estudiando biología o leyendo el libro de historia, pero soy weona. 

Además aclaró que como en este cap aparece mi diosa griega favorita -Psique- voy a tomar la historia por las ramas del mito de Psique que yo leí. Es decir, que Afrodita es la madre de Eros.

Ahora si. Dicho todo esto... saquen los pañuelos :3 (en realidad no sé xD no estoy acostumbrada al angst... si me dieran alguna opinión estaría agradecida <3)

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Porque el amor a veces duele...

Existió una vez un mortal que amaba las flores. Su devoción por ellas era tan inmensa que llamó la atención de la diosa de la agricultura.
Deméter y él tuvieron una relación hermosa en que no hubieron hijos, pero eso no limitó su amor en ninguna de las variables. Esa unión duró un par de maravillosos años.

Como en un día cualquiera Will sonreía a Nico con genuina devoción y alegría. Desde que ambos adolescentes se habían hecho amigos pasaban cada vez más  tiempo juntos, siendo casi imposible ver a Di Angelo sin Solace a su lado feliz, prácticamente moviendo la cola como un perrito faldero alegre por la presencia de su querido amo.

Era un secreto a voces en el Campamento Mestizo. Will se había enamorado de Nico, pero si el cariño llegaba a ser recíproco eso ningún campista lo sabía. Algunos apelaban a que sí, que solo bastaba ver a Nico para ver que la luz de Solace había invadido su corazón. Sin embargo la mayor parte de los campistas decían que no. Que Nico actuaba nerviosito y se sonrojaba con Will porque el italiano no estaba acostumbrado al contacto físico o a que alguien lo tratará así de bien, pero que eso no implicaba en ningún sentido algún interés romántico por parte del azabache.

Ellos eran felices. Pero llego una época en que las cosechas decayeron debido a su prolongada ausencia y miles de mortales comenzaron a reclamar la ayuda de la diosa. Y aun que ella deseó permanecer junto a su nuevo marido, tuvo que acatar ya que la demanda era tal que el mismo Zeus fue a buscarla a su casa en el mundo terrenal.

Lo cierto es que los rumores llegaban a oídos de Will y por mucho que el chico intentará pensar que estos no eran más que la gente hablando... él acabo por creérselo. 
Y esa es una de las verdades que desgarran el alma. Y esas palabras echaron raíces en su interior.

Deméter vio la tristeza de su amado al confesarle de que debía marchar y que probablemente nunca podría regresar. Y con el corazón estrujado de dolor y culpabilidad decidió bendecirle de un modo mágico. Con ayuda de Afrodita hechizaron al mortal, para que -cada vez que pensará en la diosa- flores brotaran, para hacerle feliz.