— Tengo miedo, Bianca. — El pequeño Nico tiembla contra el cuerpo de su hermana. La mayor intenta, casi en vano, mantener la impresión de que ella misma estaba en calma, pero su respiración era temblorosa de cualquier forma, expresando sin querer sus verdaderos y enturbiados sentimientos.
¿Cómo no iba a estar aterrada cuando ese enfermo le había encerrado con su hermano pequeño en aquella casa y ahora quería hacer quién sabe qué cosas horribles con ellos?
Bianca lo sabía. No tenía que haber seguido al extraño que les ofreció un lugar para dormir después de una serie de semanas en las frías calles de la ciudad. Su hermanito solo tenía doce, ella catorce, no quería que la dura y fría banca de algún parque fuera el mejor escenario que pudiera darle, ni tampoco quería ello soportar ese panorama...
Siguieron al desconocido a pesar de los puntos que vio en sus brazos que indicaban consumo de drogas más peligrosas, ni el modo en que la miraba de vez en cuando. Él se veía agradable y cuerdo en ese momento.
En ese momento...
Porque luego se le subieron los colores y amenazó con propasarse con ella. La chica lo empujó movida por la adrenalina y tomó a Nico de la mano para salir corriendo, lo más lejos que pudiera de su alcance, pero él estaba cerca de las escaleras, por lo que su escape les internó más en la casa de su agresor, en un segundo piso, por lo que temía que si intentaban huir por la ventana quedaran heridos y no pudieran alejarse más de prisa.
Esconderse...
Esconderse...
¡¿Cómo demonios podía proteger a su hermano!? ¿¡Cómo mierda iba a salvarse?!
El pánico le corría por las venas, pero no dejó de intentarlo. Encontró un sitio que relativamente les servía para esperar a que se aburriera o algo pasará. Detrás de un par de muebles muy juntos, se abrazaron mientras contenían la respiración.
— Vamos a... — Ella apenas podía decir palabra. Su mente estaba hecha un tumulto de señales aleatorias, ninguna provechosa para su estabilidad, pero tal vez si para la sobrevivencia.Aun así se las arregló para abrazar al menor y acariciar su cabello en promesas vacías que la mantenían consciente. — Vas a estar bien, Neeky. Te lo prometo.
Su perseguidor no estaba por ninguna parte, eso era bueno. Podía darle un poco de apoyo a su hermano a través de susurros, sin embargo mantener la calma era cada vez más difícil cuando cada fibra de su cuerpo solo quería temblar. Ella maldecía por dentro a su padre por haberles dejado, al accidente de su madre que les había dejado a la deriva absoluta. A su maldita desesperación, a todo. Solo quería estar a salvo, lejos de todo, junto a Nico.
Y Nico notaba ese pánico, por lo que le termina susurrando algo.
— Bi... Allí había un teléfono. — Se le nota el miedo, pero por su querida hermana mayor, él también quiere mostrarse valiente. Y en sus recuerdos estaba grabada la posición de un objeto con el que podrían pedir auxilio.
— Es muy peligroso, Nico. Esperemos aquí.
Pero di Angelo no quería esperar. Él quería proteger a su adorada hermana mayor, por lo que se armó de valor y antes de poder ser detenido, corrió hasta el teléfono que había visto. Tenía vagamente el recuerdo de su madre diciéndole acerca de los números de emergencia. Marcó a la policía y expresó su situación lo más resumido que pudo. Aseguraron que irían a salvarles y sintió que podía respirar.
Eso hasta que su agresor apareció junto a él y le tomó de la muñeca, con solo una mano. Él era mucho más fuerte que el pequeño de doce años por lo que aún si lo hubiera intentado no podría haber escapado. Además, el atacante tenía un cuchillo de los grandes, afilado, en su otra mano.
ESTÁS LEYENDO
#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)
Random30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3 Will Solace×Nico Di Angelo ----- Actualizó cada 10 días con un OS nuevo. Títulos genéricos xD La lista de días está en la primera entrada. Está historia fue hecha con toda mi devoción...