- ¡A ver si me alcanzas, Sombritas! –soltó entre risas el pequeño rubio de apenas una década, corriendo por aquel hermoso campo abierto, su lugar predilecto para compartir con su mejor amigo.
- ¡Lo haré! – el azabache, quien era mayor que él por apenas un año, acelero el paso que llevaban sus infantiles piernas con el claro objetivo de atrapar a su querida "presa".
Will Solace y Nico di Angelo eran amigos de la infancia. Vivían ambos en una zona de campo apartada de la ciudad y, siendo los únicos infantes de edades concordantes en el lugar era obvio que no hacían nada sin el otro.
En la mitad del terreno perteneciente a los Solace y el que estaba bajo nombre de los di Angelo se abría un claro al que los infantes llamaban "su lugar" en donde pasaban horas y horas jugando a sus juegos favoritos. La actividad que ahora realizaban era a perseguirse. Tras corretear unos minutos, el mayor por fin dio caza a Will y lo envolvió en sus brazos para que no siguiera huyendo.- ¡Te tengo! – exclamó el azabache victorioso, poniendo una sonrisa de suficiencia en su palido rostro.
- Siempre me alcanzas – se quejó Will con un puchero, mientras se cruzaba de brazos. Era claramente una actuación, pero Nico no podía evitar encontrarlo lindo e intentar pensar en algo más para que dejara de "estar triste".
- Y ¿si jugamos otra cosa? – sugirió el mayor, para ver si volvía la radiante sonrisa de su mejor amigo.
- ¿cómo a que? – el rubio relajo su cuerpo que seguía entre los brazos del azabache, dándole a entender que le estaba escuchando.
- ¿qué tal a las escondidas? – fue la propuesta del otro, a lo que el rubio se apartó y comenzó a negar efusivamente con la cabeza.
- ¡no no no no no! - rechazo el menor mientras su cabello bailaba de un lado a otro por el movimiento – siempre me encuentras- termino sacandole la lengua en un acto de declaraciónde guerra- ¡es injusto!
- Tu cabello destaca como una bandera fluorescente – se burló el mayor, a lo que amigo volvió a cruzarse de brazos. Divertido por ello, pero sabiendo que el rubio era capaz de irse a su propia casa si consideraba que lo molestaban demasiado, decidió cambiar de tema - pues, si no quieres ¡Corre!
Acto seguido, empujó levemente al pecoso para que se apartara, quien en seguida notó sus intensiones y le sonrió
- ¡Ahora si no me alcanzas!
Will se puso a correr rápidamente por el lugar, esquivando a Nico para que él no lo atrapara. Y asi, entre risas infantiles, siguieron jugando por un largo rato, hasta caer rendidos al suelo, uno junto al otro. Entre el pasto pudo ver un error genético codiciado por todos los crédulos.
- ¡Mira, Nico! – el rubio llamo la atención para que mirara su descubrimiento – ¡un trébol de cuatro hojas! Es como el dije que me diste en mi cumpleaños – apretó con cariño el pequeño trébol que colgaba de una cadena en su cuello.
- tienes razón – el pequeño corazón de infante del azabache se aceleraba al ver el brillo latente en los ojos de su rubio favorito, mientras miraba su descubrimiento.
Se quedaron en silencio unos momentos, en los que Will mordió su labio con un cierto nerviosismo recorriendo su sistema.
- Oye, Nico – murmuró con algo de preocupación en su voz. Tenía una especie de mal presentimiento.
- ¿Qué pasa, Sunshine? – le preguntó el otro, curioso porque el semblante de su amigo había cambiado tan bruscamente.
- Si alguna vez nos separamos, tú me encontraras ¿verdad? - el pequeño se sentó en el suelo, gesto que el otro correspondió, por lo que cruzaron miradas llenas de un cariño natural.
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#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)
De Todo30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3 Will Solace×Nico Di Angelo ----- Actualizó cada 10 días con un OS nuevo. Títulos genéricos xD La lista de días está en la primera entrada. Está historia fue hecha con toda mi devoción...