Aniversario Fatal [Recuerdo]

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Esto iba a ser la 2da parte de la historia del vampiro, pero me quedé sin tiempo, así que digamos que por fechas esto es por el día de todos los santos (? Ya luego retomaré ese OS.

Disfruten :3

Pulsaciones dolorosas recorrían el pecho de Nico di Angelo

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Pulsaciones dolorosas recorrían el pecho de Nico di Angelo. El italiano azabache abrió sus ojos tras despertar de una horrible pesadilla con la respiración errática y el pulso descontrolado. Pánico recorría cada fibra de su cuerpo pálido, mientras que el sudor helado se deslizaba por su piel.

Él mira a su alrededor desorientado, intentando calmarse al ver los muros de su cabaña. Intento ponerse en contacto con la calma del ambiente. Y cuando lo hizo se sintió aun peor.
Todo estaba tan silencioso. Se empezó a sentir tan solo de un segundo a otro...

Sus ojos se encontraron con un calendario de la habitación que le indicaba la fecha y pronto sus terrores nocturnos cobraron sentido. Ese día se conmemoraba un año más desde que su hermana, Bianca, había fallecido.

A él le costaba mucho confiar en los demás, desde entonces. Ahora, tras la guerra de Gaia y la breve sensación de paz, estaba en el campamento, sin tanto miedo, sin tanta soledad, pero a pesar de sus nuevos amigos, aún sentía que una barrera le alejaba de todos. La distancia entre él y todo rastro de compañía le hacía sentir asfixiado en momentos tan duros como aquel día en particular.

En medio del correr de sus lágrimas acabo yendo y viniendo de los brazos de Morfeo, encerrado entre las negras paredes de su cabaña, no quería levantarse para nada ese día.
Cuando retomo algo de su lucidez, sus ojos tenían un leve ardor por haberse dormido mientras lloraba y su almohada se sentía húmeda debido a su antiguo llanto. De paso su estomago se sentía jodidamente vacío. No había comido nada desde la noche anterior y el idiota terco de Solace le tenía amaestrado para un buen horario. Jodida mierda.
Miro el pequeño reloj que Leo le había regalado hacía un tiempo. Eran las 12:25 ya, dioses, hace mucho no volvía a su conciencia tan tarde.

En ese momento notó un delicioso aroma que envolvía el aire. Venía del pequeño velador de madera oscura que había junto a su cama. Una bandeja que incluía una humeante taza de café y su desayuno favorito preparado a mano, no hecho aparecer por la gloria de las ninfas. Se habría preguntado quien había sido, pero tenía tanta hambre que solo atino a levantarse y dedicarse a devorar el delicioso alimento que había frente a él.

Además entre una blanca servilleta encontró un colorido macaron amarillo. En sus labios se posó una leve sonrisa y en sus mejillas un toque de carmín se hizo presente, sospechando del culpable. Sin embargo, al notar sus acciones sacudió su cabeza y borró esa sonrisa de su rostro. Dioses, seguro se había visto tan estúpido. No era posible que hubiera sido él. A ninguno de sus amigos les importaba lo suficiente como para ir a verlo en un día que seguro pensaban que era uno cualquiera, y aunque algunos se hubieran preocupado por él en algún momento, ahora todos creían que estaba bien o seguramente estarían ocupados, piensa para sí mismo.

#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora