30 días de retos con el precioso ship que nos dio el tío Rick :3
Will Solace×Nico Di Angelo
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Actualizó cada 10 días con un OS nuevo.
Títulos genéricos xD
La lista de días está en la primera entrada.
Está historia fue hecha con toda mi devoción...
[Ya saben; si quieren un OS por su cumple me avisan de la fecha nomás y de qué lo quieren. Puedo tratar de hacer algo 👀 por el módico precio de su amor eterno y un trocito de sus almas, para mis sacrificios humanos a Lucy, en busca de inspiración infinita 👀💕]
Will bi es amor, pero, por hoy, solo tendremos a Will homo.
TRIGGER WARNING: Homofobia. Bullying.
Ahora, ¡a darle a esta cosa!
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Nunca antes había sentido tanto miedo, mientra el primero de ellos me acorralaba contra uno de esos casilleros.
- A ver, marica - él arrastraba sus palabras. Lo sabía. Se sentía más poderoso que yo y eso era un hecho, tragué saliva - quiero que me expliques una cosa - apreté los ojos con fuerza, mientras cada fibra de mi cuerpo temblaba. No quería estar allí - ¡¿Quién mierda te dio el puto derecho de invadir MI escuela!?
- Y-yo... - no debo llorar. Mierda. Una lágrima cayendo solo les dará más razones. M-mierda ¡No! Por favor. Suplicó a mi mismo, pero no importa cuánto ruegue, la primera gota salada decide que es hora de salir - Y-yo no quería hacerla llorar ¡Lo juro! - el nudo en mi garganta apenas me deja defenderme.
El primero de ellos chasquea la lengua, antes de dedicarme una mirada fría y el primer puñetazo se estampa contra mi estómago. Un gemido de dolor quiere dejar mi garganta, pero su otra mano está sobre mi boca, por lo que éste queda ahogado junto a mis suplicas por piedad.
Su boca está cerca de mi oído y su voz sale suave, como las alas de la muerte, haciendo temblar mis piernas, en pavor.
- Escúchame ahora, marica. La basura se desecha, no se conserva. Yo solo estoy haciéndole un favor al mundo. - y tras ello me empujó. Mi cuerpo se estampó contra el frío suelo, mientras que él y sus amigos me rodeaban. Eran cuatro, de catorce años, por lo tanto eran más y mayores que yo. Sabía que correr no me serviría de nada, en casa tengo un botiquín. Podría tratar mis propias heridas, por lo que ahora solo quería que fuera rápido, si me dejaban inconsciente ellos se aburrirían y yo podría irme.
Pero aún sabiendo eso, mi pecho sentía como mi corazón no podía parar de retumbar mientras las lágrimas no dejaban de caer. Iban a golpearme. Lo sabía. Y aún si deseo que terminé, ellos se asegurarían de que el martirio durara.
- ¿¡Qué mierda le están haciendo?! - Hasta que él, mi salvador, apareció.
Tenía la cabellera azabache y una expresión de pocos amigos. Le había visto en los pasillos de vez en cuando. Fue mi crush por un par de semanas, pero como no logré llegar a hablar con él, lo deje pasar. Era Nico di Angelo, primo de Percy Jackson, quien era hijo de Sally Jackson, una de las profesoras del lugar y además era tres años mayor que yo, dos más que mis agresores. Así que aun si eran cuatro contra uno, Nico era más grande que ellos y tenía contactos. La ventaja era suya. Y los otros cuatro debieron saberlo, porque huyeron del lugar, dejándome ahí, en el suelo y temblando.
