#Writer'sGayChallenge (SOLANGELO)

Caminando hasta el cielo (Con tu canción favorita)

Nota: Actualmente mi canción favorita es Comin in Hot de Hollywood Undead, pero sería difícil hacer un OS gay de una canción que tiene en el coro "quiero una chica en mi regazo", así que sólo escogí una al azar que me pareciera linda. Además aclaró que este tipo de narración nunca lo había usado, por lo que si queda raro perdón x"D. Ahora si, comencemos ^^

Dato extra: por motivos de la historia imaginen que la edad mínima para ir a la guerra es 15 años ^^"

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Cancion: Walking On Air. Ver. Kamiya-kun (Soundcloud)
AU

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Un pueblo encantado, ese era el sitio en que te encontrabas. No importaba cuantas calles recorrieras, tus ojos azul cielo nunca encontraban un sitio conocido donde posarse.
Las calles, el cielo, todo estaba endemoniadamente opaco y gris, lo cual hacia que tu piel bronceada y tu sedoso cabello rubio desentonaran totalmente con el aura del ambiente a tu alrededor.

- ¿Hay alguien? - tu voz se perdió en el silencio total del pueblo. Comenzabas a sentirte nervioso. Silbaste lo más fuerte que te permitieron tus pulmones pero el eco del sonido se apagó entre las calles cubiertas de niebla.

Entonces, justo cuando estabas apunto de colapsar por el pánico creciente que subía por tu garganta, pudiste oír algo más. Era una voz melancólica que entonaba una desgarradora pero preciosa melodía, en un idioma que no lograste identificar de inmediato, pero que tras intentarlo un poco notaste que era italiano.
Seguiste la voz y te encontraste con una casa antigua enorme. La puerta estaba abierta y la voz era tan envolvente que los pensamientos de estar realizando un allanamiento de morada no detuvieron tus pasos para cuando ingresaste al lugar.

En una silla mecedora que provocaba un leve chirrido, pudiste ver a un chico de cabello azabache que acariaba un gato negro que estaba sobre su regazo. Él era el propietario de la hermosa voz.

- Ah... ¿Disculpa? - hablaste en un impulso no considerado y la verdad te sentiste mal al hacerlo porque debido a ello él dejó de entonar esa melodía. Viste como el chico se sobresalto y volteó hacia ti - ¡Perdón por la intromisión! ¿Pero sabes dónde estoy...?

Te miro con sus ojos oscuros llenos de un rastro de curiosidad peligrosa, pues su mirada poseía un fuerte toque de locura. Su piel oliva lucía pálida de un modo enfermizo y tus instintos de médico sintieron una puñalada al comprobar lo delgado que lucía.

- ¿Estás perdido? - otra vez su hermosa voz acompañada de un tono afable. Te limitaste a asentir ante su pregunta- estamos en Mors pontem. Es un sitio raro que muy pocos encuentran a la vez ¿Sabes tu nombre?

Ante la pregunta sentiste una punzada que recorrió tu cerebro al tratar de recordar, pero tras intentarlo encontraste las palabras dentro de tu mente.

- Will... soy Will Solace - habías sacado ese nombre de un tirón doloroso, pero al haberlo pronunciado todo fue mucho más sencillo para ti, pues dejo de lastimarte.

Tu acompañante te sonrió con suavidad y aunque no lo supiste, para sus adentros el murmuró un leve "esto será mucho más fácil de este modo".

- Bien, Will. Yo soy Nico Di Angelo y te enseñaré a caminar en el aire.

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El tal Nico Di Angelo te hablo de una misteriosa habilidad que, según él, tú podrías dominar. Y por muy fantasioso que sonará, en tu alma resonó el deseo de creerle. Y eso hiciste. Le seguiste a pesar de no conocerle de nada, hasta un cuarto que te puso los pelos de punta. Te daba mucha grima, pero Nico sólo te dijo "Créeme" y continuaste avanzando, ignorando el extraño hecho de que Di Angelo cerró la puerta con llave y se la guardo en el bolsillo para que no huyeras.