✓ DRAGONS, harry potter [#1]

143. 𝗛𝗘𝗥𝗠𝗔𝗡𝗜𝗧𝗢𝗦

.ciento cuarenta y tres

Katherine no había reaccionado de la mejor manera al enterarse de lo ocurrido, Lucy tuvo que contárselo, no podía esconder dos huevos de dragones y luego decirle que los encontró por ahí, pero claro, no le había contado nada sobre el silbato. Eso seguía siendo un secreto entre Lexa y ella, no podían saberlo muchas personas o ella se convertiría en el objetivo para asesinar y para arrebatar el silbato.

Se preguntaba si el silbato era tan importante para Voldemort como para olvidar el asesinar a Harry.

—Lucy, debes saber que esos dragones pueden ser un peligro —le dijo Katherine, cuando Lucy encendió la hoguera—. No son tuyos, puede que te vean como al enemigo.

—No importa eso, se supone que soy una Winters —habló Lucy, mientras Rawraq veía atento como Lucy dejaba los huevos dentro de la hoguera, adentrando su mano en el fuego sin lastimarse—, ellos tienen mí sangre y no pienso dejarlos allí, fríos y sin poder nacer. Los dragones son criaturas fantásticas que se sienten libres al volar. Como Reina deberías saber eso, madre.

Lucy se agachó, para tomar la temperatura de los huevos. Katherine sonrió al escucharla, Lucy parecía entender más que ella sobre los dragones.

—Sí, tienes razón —asintió Katherine.

La pelirroja se volvió a levantar y miró la hoguera, alejada a un paso de ella.

—Ignis —soltó, haciendo que Rawraq lanzara más fuego a la hoguera, aumentando la temperatura a un muy alto nivel, un nivel que Katherine y Lucy no hubieran soportado si no tuvieran sangre igual que la de él.

Cuando un ruido por parte de los huevos se escuchó, Rawraq se detuvo, observando con curiosidad como Lucy se volvía a agachar frente al fuego y extendía sus manos para agarrar dos pequeñas criaturas del fuego.

—Buna ziua, in sfarsit se trezesc (Hola, al fin despiertan) —les habló Lucy en Rumano, viendo con cariño a los dos dragoncitos.

El pequeño dragón de color marrón trataba de soltar un rugido, pero no se comparaba en nada a un rugido de un adulto, parecía el chillido de una pava. Mientras que el de color verde agitaba sus alas con emoción, viendo a Lucy.

—Creo que Rawraq ya tiene hermanitos —sonrió Katherine, viendo cómo Rawraq se acercaba con curiosidad.

Por lo que sacó la varita que le había dado Charlie y le lanzó un hechizo, volviéndolo pequeño, así como lo volvían cada vez que Lucy tenía que ir a Hogwarts. El pequeño Rawraq voló hasta quedar en el hombro derecho de Lucy y observó con curiosidad a los dos dragones.

—El este Rawraq, de acum înainte suntem familie (Él es Rawraq, desde ahora somos familia) —les explicó Lucy, y el de color verde pareció estar más feliz, mientras que el marrón veía a Katherine con desconfianza, como si pensara que Katherine le haría algo a Lucy en cualquier momento—. Vei fi Vhagar (Tu serás Vhagar) —dijo, viendo al dragón verde y luego miró al gruñón—. Și tu Urrax (Y tu Urrax).