95. 𝗠𝗢𝗥𝗧𝗜𝗙𝗔𝗚𝗢𝗦

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.capítulo noventa y cinco

         HUBO UNA SERIE DE DESTELLOS cegadores, y Lucy sintió que el pelo se le agitaba como si un viento formidable acabara de barrer el claro, Harry tenía su brazo sobre la espalda de Lucy y casi se encontraba sobre ella, protegiéndola con su cu...

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         HUBO UNA SERIE DE DESTELLOS cegadores, y Lucy sintió que el pelo se le agitaba como si un viento formidable acabara de barrer el claro, Harry tenía su brazo sobre la espalda de Lucy y casi se encontraba sobre ella, protegiéndola con su cuerpo. En cuanto Lucy levanta la cabeza un centímetro, vio unos chorros de luz roja que salían de las varitas de
los magos, pasaban por encima de ellos, cruzándose, rebotaban en los troncos de los árboles y se perdían luego en la oscuridad.

—¡Alto! —gritó una voz familiar—. ¡ALTO! ¡Es mi nieta y mi hijo!

  El mago que Lucy y Harry tenían delante acababa de bajar la varita. Al darse la vuelta Harry vio al señor Weasley, que avanzaba hacia ellos a zancadas, aterrorizado.

—Lucy... Ron... Harry... —Su voz sonaba temblorosa—. Hermione... ¿Están bien?

—Apártate, Arthur —dijo una voz fría y cortante.

  Era el señor Crouch. Él y los otros magos del Ministerio estaban
acercándose. Harry se puso en pie de cara a ellos y ayudó a Lucy a levantarse—, aunque la chica hubiera dicho que podía sola, pero terminó por aceptar la ayuda del azabache,—. Crouch tenía el rostro crispado de rabia.

—¿Quién de ustedes lo ha hecho? —dijo bruscamente, fulminándolos con
la mirada—. ¿Quién de ustedes ha invocado la Marca Tenebrosa?

—¡Nosotros no hemos invocado eso! —exclamó Lucy, señalando la
calavera.

—¡No hemos hecho nada! —añadió Ron, frotándose el codo y mirando a
su padre con expresión indignada—. ¿Por qué nos atacan?

—¡No mienta, señorita Winters! —gritó el señor Crouch. Seguía apuntando a Ron con la varita, y los ojos casi se le salían de las órbitas: parecía enloquecido—. ¡Lo hemos descubierto en el lugar del crimen!

—¡¿Por qué cree que invocaríamos esa cosa?! —dijo Lucy, a la vez que Rawraq volvía a posicionarse en su hombro. Crouch la miró neutral.

—Barty... —susurró una bruja vestida con una bata larga de lana—. Son
niños, Barty. Nunca podrían haberlo hecho...

—Díganme, ¿de dónde ha salido la Marca Tenebrosa? —preguntó
apresuradamente el señor Weasley.

—De allí —respondió Hermione temblorosa, señalando el lugar del que había partido la voz—. Estaban detrás de los árboles. Gritaron unas palabras... un conjuro.

—¿Conque estaban allí? —dijo el señor Crouch, volviendo sus
desorbitados ojos hacia Hermione, con la desconfianza impresa en cada rasgó del rostro—. ¿Conque pronunciaron un conjuro? Usted parece muy bien informada de la manera en que se invoca la Marca Tenebrosa, señorita.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora